15. Secretos.

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A petición de Mauricio la sombra se dirigió a la mansión, observando entre la oscuridad de las habitaciones. Su amo y un demonio a su lado no lo notaban, estaba en una discusión y peleaban entre ellos. Las sombras empezaron a moverse alrededor de Mauri formando un circulo para dar una vista de lo que hacía su esposo notando que Ángel no estaba solo en esa mansión.

Escuchando las voces de su esposo y del hombre a su lado, Ángel mostrando su verdadera forma de demonio y después relajándose de nuevo tomando su forma humana. Prestando atención por si su esposo corría peligro y mandar inmediatamente a las sombras a la ayuda de su esposo, ellas estaban para protegerlos y harían cualquier cosa por Ángel.

Quedando pasmado al escucharlo a Ángel, sabía sobre quién era la posible persona que había secuestrado a su hijo, lágrimas reteniéndose en sus ojos. No lo creía, no podía ser posible que le ocultara algo tan grande y que se enterara de la peor manera, sintiendo un nudo creciendo en su garganta.

El rencor y la venganza en querer hacerle daño a Ángel. Le habían arrebatado a su pequeño solo por una venganza, las flamas incendiando la mansión, el ambiente sintiéndose diferente. Tapando su boca con fuerza tratando de no saliera un sollozo. El dolor en su garganta se hacía más grande, ardía su garganta, las sombras empezaron a moverse.

Cuando lo menciono que estaba afuera de la mansión, abrió los ojos, que la persona que estaba con Ángel era su hermano ¿Su hermano le quitó a su hijo? No entendí nada, sus lágrimas mojando sus mejillas. Una venganza del por qué mando a su hermano al infierno, por 1000 años y mencionando al príncipe Lucifer.

Ya no quería escuchar.

Le dolía, estaba harto, quería salir de ahí. Desaparecer y no regresar, pero pensó en sus hijos.

Por favor... – lloraba y susurraba. – Quiero salir de aquí. – pidió.


"Es peligroso" "Debes quedarte" "No podemos irnos" "Ángel se enojará"


Apenas mencionaron a su esposo el enojo y tristeza hicieron que sacará un sollozo, las sombras se descontrolaron más. Habían hecho llorar más al esposo de su amo, no sabían que hacer y las consecuencias serían peores para ellas.

Hacer llorar al destinado del hijo de un príncipe del infierno. Era un castigo que se pagaba con la muerte. Era mejor la muerte que quedarse con la furia de un demonio.

Seguía proyectándose la imagen de Ángel y ese demonio que seguían en su plática, en lo que había hecho, escuchando sobre la ciudad que fue destruida por la furia y frustración de su esposo, por la pérdida de su hijo. Él estaba en shock, pero Ángel había perdido toda su cordura.

– Por favor... quiero irme, no quiero estar aquí.

Las sombras decidieron hacer lo que pedía, ellos cuidarían a Mauricio, poniéndose de acuerdo ellas para llevarlo lejos, unas se quedaría para decirle donde estarían.

– No. – quitándose las lágrimas, pero salían más. – No le dirán, nos vamos ahora. – rabia y muchas dudas, no lo dejaban pensar bien y quería irse de inmediato. – Si ustedes le dicen, me iré solo.

Era la peor opción para las sombras, Mauricio bajo del auto y las sombras se metieron en la sombra de Mauri haciéndola más grande, ellos se irían con el esposo de su Amo. Lo protegerían mientras están separados y dejarían que Mauri tuviera su tiempo a solas para que pensara mejor.

Unforgettable. (Yaoi/Gay/M-preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora