Una regla/One rule. [Suspendida]

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Ellos...

Cada uno con vidas diferentes, pero algo en común, en la manera en que aman es única. Sus maneras de ser: explosivas y excitantes. Sus sentimientos: sinceros.

Rafael...

Siempre por las mañanas procuro levantarme temprano e ir al gimnasio o ir en todo caso a la universidad. O simplemente preparo un plan para Carolina, una chica de diecisiete años a la que he visto hace más de un año, es muy graciosa, muy divertida, el tiempo con ella pasa rápido y lo disfruto, su sola presencia me agrada, hemos intentado dar el siguiente paso pero.... ¡Cosas de mujeres! sus inseguridades o algo así, supongo. Ella ha logrado meterse en vida incluso más que mi ex novia. Al estar con ella no puedo evitar sentirme su protector o ángel guardián, lo se es... estúpido, pero me hace sentir bien. Aquella noche fue algo diferente, ella al decirme que no parara me heló completamente de pies a cabeza, no puedo hacer eso, es decir, no merezco aquella oportunidad, no así... algo especial. Incluso merece a alguien mejor que yo. A otras chicas las tomaba y ya, pero ella... no puede ser tomada a la ligera. Cuando le di las rosas, su rostro se transformo completamente, aquella sonrisa quedara en mi memoria por siempre, pero parece cosa del destino que aquello no pase, o es el destino diciéndome que no puede ser mía. Cuando llego mi primo, note en la manera en que ella se bloqueo, eso me puso celoso, mi primo es muy parecido a mi, excepto que según la familia es más adorable. Noto en la mirada de mi princesa... Carolina, la conmosion, la confusión el deseo que le causa mi primo, no son celos... ¡No soy envidioso!, quizá... es mi miedo a perderle.

Luis...

Yo estoy de pie a las seis de la mañana sin falta. Siempre ayudo a mi abuela en el negocio pues ella es la que me mantiene. Antes de ir con ella, entreno un poco en el campo de americano con unos amigos, el tochito le ha dado un cambio bueno a mi vida. Luego me dirijo a casa a tomar un baño, tomar mi bicicleta e ir al trabajo. Pero... recuerdo bien aquella mañana, salí paciente de la casa, quise probar algunos trucos que vi a un chico hacer, pero al intentarlo no me di cuenta de la chica que estaba sobre la acera, ella me encaro, desde luego ninguna chica había hecho eso. Al verla fue como si me dieran un golpe justo en el pecho, ella... tiene algo diferente, quizá son sus ojos, su piel, sus labios, o su cuerpo... no lo se. Veo como aquel brillo se desprende con toda sinceridad. A decir verdad, a mi abuela le llegan siempre un par de solicitudes de trabajo al día, recuerdo bien el rostro de la madre de Katia, al ver su foto le dije a mi abuela que ella seria una buena empleada, así que... mi abuela accedió, cuando la vi a entrar a la cocina, ¡Valla!, cuando se acerco a mi no supe bien de que modo reaccionar o mas bien... que hacer. No estaba seguro si ella pensaba lo mismo, quizá no. Cuando perdí el control, sinceramente me sentí un monstruo, no quería que me viera así, pero a su tacto sentí paz. No había nadie quien me hiciera sentir así, mi abuela desde muy pequeño me dijo que si una mujer lograba completarme aquella mujer valdría la pena y definitivamente no quiero a otra. A la mañana del día siguiente me planee completamente a pedir perdón, por el alboroto, al acercarme al negocio ella estaba sentada comiendo en paz, me quede sobre la acera a contemplar esas facciones. ¿Como se que vale la pena? tanta paz me inundo en completa confianza que... llore. Ella no hizo comentario alguno, lo respeto. Eso lo aprecio. Mi cariño por ella es latente.

Esteban...

Me gusta la fiesta, me gusta la cerveza, me gusta estar con mis amigos, me gusta el gimnasio, me gusta correr, me gusta la gente pensativa, la gente filosófica gente real y no materialista. Cualquiera que me ve diría que soy un chico mamón, pero es solo una fachada, busco algo real, como todos en el fondo. No busco nada superficial, realmente no busco a nadie... Espero paciente a que las cosas se den por si solas. Aquel jueves por la mañana, seguí mi rutina, me levante, almorcé, me puse mi ropa deportiva, tome mis audífonos junto mi celular. Todos los días pasa una chica con un par de perros. Aquella mañana para mi sorpresa al cruzar la calle oí un tintineo, al girarme vi a un perro desorientado, el semáforo cambio a verde, brinque para tomar al perro en mis brazos detrás de mi oí una voz preocupada gritando el nombre de "Michael", sentí como mi coxis amortiguaba el golpe por mi. Me di cuenta que era un chico en medio de la calle con un maldito perro sobre mis brazos, ¿por que estaba agarrando al perro?¿desde cuando soy...?, una chica se acerco por encima de mi cabeza, interrumpiendo mis dudas, su voz era dulce, me puse de pie sin mirarla, mire al animalillo era tan adorable, rasque su barbilla con gracia. Note como aquella chica hablaba nerviosa, quería sonreír. Para mi sorpresa al mirarla a los ojos, quede fascinado, aquellos ojos verdes son hermosos. Al darle al can, toque ligeramente su piel su delicada piel... me saque cualquier idea que pudiera planear. Por la noche que iba llegando del gimnasio vi como un hombre se le acerco, estaba corriendo, pero un tipo llego a defenderla.... ella lo conoce. Cuando el se fue, continué corriendo, al llegar no fui descortés, pregunte por aquel animalillo, ella respondió con más naturalidad. Cuando me metí a casa, me quite los tenis, en ese instante me marco mi hermana, tenia que dejarme a su cachorro para cuidar de el pasearlo... "PASEARLO" la chica... le colgué sin decir nada, al salir para mi sorpresa ella seguía ahí viendo sus tenis. Ella estuvo completamente de acuerdo, para mi estupidez, salí sin zapatos.

Tom...

No se que es peor, despertar abrumado de pensamientos o acostarse con miles de preguntas que no puedo contestar. Me levanto temprano, me acuesto tarde. Todas las mañanas, troto hasta el gimnasio, Antonio todas las mañanas se me empareja, es un chico engreído, el es mejor amigo de... de.... Aidé, un antecedente, ella me gusto mucho, sentía algo fuerte por ella. Se le nota a leguas que me a olvidado, o eso quiere o aparenta. No se, quizá quiere a Antonio. Quizá no. Cuando su tan querido amigo la tiro, me detuvo al instante, pero al ver que se puso de pie continué, ella me miro sobre el hombro del chico, fingí no verla, verla es una tortura, e querido besarla, ¿te ha pasado que quieres probar estar al lado de la persona, solo para saber si lo que sientes es tan fuerte como lo sientes?. Por las noches me cuesta dormir, muchas situaciones me han llevado a meditar sobre todo, mi futuro, la carrera que tomare, las decisiones que elegiré. TODO. No podía dormirme, así que camine a la cafetería que esta cerca de mi departamento, al llegar, un olor a dulce penetro mi nariz, ella se sentó sobre la barra, la camarera le trajo un chocolate caliente, ella tiro una cuchara, su flexibilidad le permitió completamente recogerla, pero su cabeza se golpeo fuerte con la barra, el chocolate le callo sobre su cuello, callo hacia atrás. Me levante de inmediato, no quise tocarla. No estaba seguro donde vivía, así que la cargue en el asiento, coloque su cabeza sobre mi regazo mientras la sostenía con mi brazo, al verla dormida pensé que tendría frió, me deshice mi sudadera para ponérsela, no se como rayos le hice pero logre ponérsela. Durante toda la noche morí de frió. En la mañana no la sentí, mi corazón latió tan rápido que toda la sangre corrió por mis venas, la vi sentada sobre el suelo, me miro con sus ojos cristalizados, la tome en brazos para llevarla lejos de la gente, fuera de todos, para mi sorpresa ella pidió que me quedara esperaba que me pidiera algo pero corrompieron la intimidad. Mi cuerpo se quedo estático al oír su voz pidiéndome que me quede. Tengo miedo a caer, hundirla con migo, que esa llama se avive. Tengo miedo a tenerla lejos, ser extraños como lo fuimos. No quiero que ella sea la herida, quiero cuidarla. Tenerla en mis brazos fuera del mundo.

Antonio...

De haber sabido que ser el mejor amigo de Aidé seria tan difícil, tener una lucha constante dentro de mi, hubiese dicho... hubiese dicho... ¡Mierda! es que esto vale la pena, estar cerca de ella, conocer su corazón, sus sentimientos, su interior. Hace que todo valga la pena, se que estuvo enamorada, no puedo remplazar eso pero quizá puedo darle algo mejor. Aquella tarde en que me llamo, sentí mis manos sudar, mi cuerpo temblar, quería correr hacia ella, tomarla y... que nos consumiera el momento. Cuando ella vomito sobre mi, cualquiera hubiera dicho que es asqueroso, si lo es, pero... odie verla así. No estuve ahí. Soy envidioso, engreído y mamón. Lo que es mio es mio. A ella no la comparto, me cuesta mantener la compostura cuando ella mira a otro como al nuevo del gimnasio. Me gusta cuando me mira, se lo que sus ojos piden. Se lo que ella pide. Sin presiones. Lo se. Le daré el tiempo que sea necesario. Espero ella sienta lo mismo por mi. Nunca le haría daño, es mi bebe.