15

71 0 0
                                    

Rebeca...


¿Qué le digo? ¡Ya se! "Veras me gustas desde hace dos años, lo se, es mucho tiempo creo que estoy enamorada". No puedo abrir... si puedo abrir la puerta e irme, pero me vería como una completa vergonzosa. Me gire sobre mis talones, debo enfrentarlo, el me mira pasivo, sus facciones están relajadas. Miro mi reloj, ya no fui por los demás perros.


-Ya se me hizo tarde, me llevare a copito, ¿te parece si lo regreso a las 7?- pregunte tomando al cachorro.


El suspiro fastidiado.


-Si, si, yo los espero aquí- dijo mientras se daba la media vuelta.


-Nos vemos...- susurre.


Al abrir la puerta, vi como las nubes cubrían el cielo, algunos rayos de sol se daban a la lucha de salir, tuve que ir en otro orden los del final al inicio, los del inicio al final, camine dos casas para ir con la señora Maps, ella me miro despreocupada, tome a los tres perros, pero tenia al cachorro sobre mi brazo, el chico no me había dado la correa, tal vez deba volver y pedírsela, o puedo irme así, educarlo para que me siga, y no molestar a Esteban. Me encamine hacia las otras casas, para tomar a los perros, ya era lo bastante tarde, otro horario, que me parecía mucho mejor que tan temprano. Este seria mi nuevo horario.


...


Los lleve al parque, a la plaza, entre algunas calles, las horas pasaban lo bastante rápido, cada vez que checaba el reloj era otra hora más, o más bien seria que estaba pensando en otra cosa que ni cuenta de la noción del tiempo, sentí una gota sobre mi nariz, me detuve mirando al cielo, apenas ahorita estaba nublándose, tal vez solo sean unas cuantas gotas, quizá no llueva, al seguir caminando cada vez más lejos, la lluvia comenzó a cesar, tuve que girarme por donde venia para llevar a los perros antes de que... ¡llueva! tome a copito sobre mis brazos, comencé a correr sobre las calles, los autos transitaban con normalidad, algunas personas llevaban sus paraguas, mientras otros llevaban carpetas sobre sus cabezas, o como yo que no tenían paraguas, tenían que mojarse y pescar un resfriado. Al entregar a los perros se me dificultaba por copito quien estaba sobre mis brazos y apretado. La lluvia estaba tan fuerte que las gotas golpeaban mi cabeza, las gotas que caían sobre mis lentes, me impedían la vista. Una vez entregado la mayoría de los perros, me puse debajo de un techo de un restaurante. Copito lloraba del frió, estaba temblando sobre mis brazos, estornudo haciendo que me pusiera nerviosa, el era aún un cachorro. Lo cubrí debajo de mi blusa por lo pronto, debía entregar a los tres puddle, y a copito. Sali tiritando, corrí hasta la siguiente manzana, luego a la otra, finalmente camine hasta la casa de la señora Maps, ella estaba asomada por la ventana, al verme salio corriendo, ella abrió la puerta llamando a sus perros quienes corrieron hacia ella, me acerque me tiro los billetes sobre sus escaleras, estos se mojaron los metí así a la bolsa, al mirar el cielo este se veía escaso de luz. Al girarme venia Esteban corriendo, al mirarme con un ademan me indico su casa, yo corrí tras el, entramos a su casa, el cerro la puerta tras de mi. Estaba temblando, mis labios estaban morados, no dejaba de titiritar. Saque a copito debajo de mi blusa, el estaba temblando, tenia una expresión como si estuviera enfermo. El fue en busca de una toalla pequeña, comenzó a frotarlo para darle calor. Lo tomo en sus brazos llevándolo arriba, mire afuera la lluvia estaba cada vez más fuerte, pero no podía quedarme. Abrí la puerta valientemente, baje los cuatro escalones, me cruce de brazos para darme calor, mire a mi derecha e izquierda. Detrás de mi oí una voz, me gire, el estaba sobre el tercer escalón.

Una regla/One rule. [Suspendida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora