Aidé...
Tal vez pueda ganar la pelea, si me esfuerzo más, tal vez gane, pero no se quien es mi contrincante, tal vez es mas fuerte que yo, que voy a hacer si no gano, necesito el dinero para pagar el primer mes del departamento, el chico nuevo es tan guapo y yo una estúpida, no lave las vendas, no he acomodado nada para mañana, la semana que entra es la pelea, mierda... necesito ver que horas son 3:00 a.m bien, ¡cállate ya! no pienses... deja de pensar. ¡Silencio!
A quien engaño la mente ya me gano, tal vez si camino un poco despeje la mente, puedo ir por unos tacos, un café, quizá al campo de americano. Me encamino a la sala para tomar mi chaqueta, Carolina no se acostó en su cama, ¿a que horas habrá llegado?. Procuro abrir lentamente la puerta para no emitir ningún sonido, salgo victoriosa. Creo que bajare las escaleras. Piso 11....10....9...¿Tom?¿Vive en el edificio?¿Qué hace despierto?, eso ya no me importa.
El recepcionista me mira de modo acusador, Si amigo ¿que nunca habías visto a una joven salir a las tres de la mañana? Ahora a donde? tardo solo tres segundos en obedecer a mi cerebro, voy por un chocolate caliente. La cafetería queda a la vuelta, así que esto lo hace más fácil. Abro la puerta con ella suena una campanita, me adentro, sobre la barra hay una señora delgada, rubia, mejillas rozadas, labios rojos y un lindo uniforme parecido a la de los años cincuenta, miro a los lados hay un hombre al final de la barra, una pareja sobre una mesa, detrás de mi se oye nuevamente la puerta, la señorita se inclina sobre la barra, imito su gesto.
-No deberías estar aquí tan tarde...- susurra, su aliento huele a caramelo.
-No puedo dormir- susurro mirando sus uñas rojas.
-Yo tengo la cura- guiña el ojo.
Desaparece unos segundos, mi mata de cabello no me deja ver con claridad quien esta a dos asientos de mi. Vuelve a aparecer con una taza blanca, podría oler eso a kilómetros, chocolate casero.
-Yo lo hice, espero te guste- menciona con una sonrisa en el rostro, deja la taza frente a mi para atender al joven a dos sillas de mi. Acerco la taza a mi nariz, huele exquisito, dejo que mis labios toquen el frió de la cerámica. Mis papilas gustativas cantan, no me doy cuenta que hay una cuchara, la tiro accidentalmente, eso significa que la tendré que levantar, gracias a Dios tengo una flexibilidad impresionante, solo me agacho sobre mi asiento, tomo la cuchara y... ¡JODER! solo oigo como la taza se cimbra en la barra, siento la sustancia caliente sobre mi cuello, no puedo evitar gritar, al intentar hacerme hacía atrás caigo del asiento. Mi espalda amortigua el golpe por mi. Siento mis ojos arder no llorare enfrente de nadie, oigo a la camarera chillar, a mi nariz penetra un olor a limpio, menta, losion. Aquella grave voz la oigo distante, escucho una breve conversación.
-¡No, no la toque!- habla esa grave voz.
-Lo siento...- dice la camarera.
-No sabemos que tan fuerte sea el golpe, podemos lastimarla- dice algo nervioso.
-¿Saben donde vive?- pregunta otra voz desconocida.
-No, tal vez sea buena idea quedarnos aquí- dice con seguridad la grave voz.
No oigo nada, no siento nada, mis parpados pesan hay oscuridad...
...
Tengo muchas cosas que hacer que hoy, no pague el chocolate... abro los ojos de golpe, no es mi casa, no es mi cama, no se donde estoy, ayer... ayer... intento levantarme de golpe pero algo me retiene, miro con atención lo que me retiene, hay un brazo a la altura de mis clavículas, estoy acostada sobre algo más bien dicho alguien, al alzar mi mirada esta... no se quien es, hay un cuerpo recostado sobre la mesa, pero su brazo izquierdo me sostiene. Me resbalo de su regazo, luego del asiento caigo sentada al suelo, apenas siento cimbrar mi cuerpo, no pude evitar llorar, que dolor de cabeza tan horrendo. Me tomo la cabeza con ambas manos como si eso pudiera detener el dolor. Intento volver al asiento cuando el chico con su mano empieza a tantear a su lado, se levanta de golpe hasta mirarme, es Tom... le miro con mis ojos llorosos. Me da otra punzada sobre mi cabeza haciéndome llorar, no lo piensa dos veces cuando me esta cargando, esta vez afuera de la cafetería. cubro mi cara con... con la sudadera que seguramente es de el, las largas mangas cubren mi rostro. Es Tom... no quiero que me cargue quiero que me baje y que se vaya. Corrección: Es Tom.. quiero que me cargue, no me baje y que no se vaya.
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Una regla/One rule. [Suspendida]
Novela JuvenilParece simple. Es simple. Daño. Placer. Duele. Enamora. Odio. Amor. Decepción. Esperanza. Fácil. Difícil. Para todo hay una regla: "No te enamores" Carolina -estatura media, piel clara, cabello largo hasta el ombligo, buena cintura, buen cuerpo, s...