Rebeca....
Por la mañana, de una manera extraña no había cambiado mi postura, me moví despacio pero enseguida note que Esteban no estaba más sobre mi regazo, me erguí pero mi espalda protesto ante el movimiento. Mi nariz persivo un olor exquisito: chocolate y pan tostado, note que sobre mis pies no tenia mis tenis puestos si no las pantuflas de Esteban, me levante por el instinto de mi estomago definitivamente el hambre hace milagros; al adentrarme a la cocina me encuentro con la imagen sacada de una revista, el esta cocinando, tiene una charola sobre la mesa, dos cartones de jugo uno de Naranja y el otro de arándano, unas frutas al parecer exóticas, pan tostado con mantequilla, sobre los platos hay unos waffles bañados en chocolate. Sobre sus hombros trae una sudadera,que lo hace lucir más relleno.
El sube su mirada hacia mi, me sonríe para luego seguir cocinando. Quiero decir algo pero al parecer nada sale de mi boca, miro por afuera de la ventana de la puerta es cuando me doy cuenta que la mañana nuevamente esta nublada. Eran las diez de la mañana.
-Buenos días bella durmiente- dice con una sonrisa como si la tristeza no existiera.
-Buenos días- digo aun con sueño.
-¿Dormiste bien? bueno mejor dicho, ¿no te moleste?- dice tomando mas waffles para llevarlos a la mesa.
-Me dormiste las piernas pero fuera de eso no, dormí bien, ¿tu?- digo mientras camino perezosa hacia la mesa.
-Muy a gusto hace tiempo que no dormía tan bien- confiesa con una sonrisa de lado.
-¿Ya estas mejor?- pregunto tomando el tenedor lista para empalar mi waffle.
-Mi madre marco por la mañana van a meter a mi prima a terapia intensiva- dice pero oigo la ligera voz entrecortada.
Sinceramente no se que hacer, si ponerme de pie y abrazarlo, o darle espacio para no hostigarlo. El se queda parado, se justo lo que hace.
-No lo hagas- digo tomando su mano sobre la mesa.
-Lo se son malos para la salud, muchos carbohidratos- dice mirando los waffles, suspiro.
-Sabes bien a lo que me refiero, no te tortures de ese modo- aprieto su mano pero el solo la aleja.
-Déjame, son mis pensamientos- dice seco.
-Estas en todo tu derecho, pero no es justo que te lastimes así, todo empieza en la mente- digo poniéndome de pie.
El me mira con duda en su mirada, me acerco a su tibio cuerpo, rodeo ambos brazos por su cuello para finalmente enredarlo en un abrazo, siento como todo mi cuerpo tiembla, mi corazón late a mil por hora, ya siento mis mejillas arder, el no hace nada, me temo que acabo de hacer lo incorrecto quizá el contacto físico no era lo más adecuado menos en este momento. Estoy por quitarme cuando el rodeo sus brazos sobre mi espalda, lo abrazo con más fuerza a lo que el me imita, meto mi rostro sobre el hueco de su cuello, al respirar es como si es el lugar donde exactamente quería estar, ahora mi única pregunta es: ¿Como haré para dejarlo ir?, siento sus manos descender a mi cintura. No puedo..... me separo un poco solo para ver sus hermosos ojos, al mirarlo es exactamente como pensé sus ojos están rojos y ese aire de cansancio. Lo que haría era algo que esperaba hace tiempo, y no sabia como hacerlo ni cuando llegaría.
Mis labios con los suyos es la mejor sensación, al principio lo noto inseguro pero rápidamente me toma el rostro para besarme, sus manos suben y bajan rápidamente por mi espalda hasta mi cadera, inevitablemente lo apego a mi cuerpo como si fuera oxigeno, deja de besarme para besar mi cuello con suavidad, aprieto suavemente su cuello la sensación es tan nueva, cierro mis ojos con fuerza, el baja sus manos pasando por mis muslos para tomarme sobre sus caderas, sin protesta me dejo llevar, le reparto besos sobre la mandíbula hasta el cuello, oigo como traga duro, siento una superficie sobre mi espalda ahora estamos sobre el sillón, le miro asustada -sinceramente-. Me besa esta vez mas lento, nuestras lenguas se enfrentan como si estas se hubieran extrañado, mis manos van directo a su cabello, el me toma de la cintura para luego apretar un poco, también siento esa necesidad de que no me deje ir. Sus labios bajan a mi cuello, del cuello a las clavículas, de las clavículas a mis hombros luego se detiene.....
-No lo haré...- se dice a si mismo me mira es cuando lo interrumpo.
-¿Por que?- digo con la voz un poco entrecortada.
-No lo haré si tu no lo quieres- menciona en un susurro.
¿QUE?!
Bajo mi cabeza sobre el sillón, siento mi corazón latir tan rápido que apenas puedo contenerme, el deja caer su cabeza sobre mi vientre, me estremezco un poco al sentirlo tan abajo.
-Yo respeto lo que digas, si no quieres yo...- susurra cuando digo.
-Cállate, dame un segundo- digo en un suspiro tendido.
-¿Qué quieres decir?- se alza sobre sus brazos.
-No hables- digo cubriéndome los ojos.
-Toma una desición- dice en un susurro cerca de mis labios.
Apenas si lo siento cuando mi cuerpo instintivamente clama por el. Lo miro, el deja caer su cuerpo sobre mi, me muerdo el labio, lamentable diré...
-¿Quieres que me detenga?- pregunta al notar mi seriedad.
......
Disculpen si esta corto, pero el siguiente sera mucho más explicito:)
Saludos, una disculpa por ausentarme tanto tiempo
ESTÁS LEYENDO
Una regla/One rule. [Suspendida]
TienerfictieParece simple. Es simple. Daño. Placer. Duele. Enamora. Odio. Amor. Decepción. Esperanza. Fácil. Difícil. Para todo hay una regla: "No te enamores" Carolina -estatura media, piel clara, cabello largo hasta el ombligo, buena cintura, buen cuerpo, s...