¿Que eres?

CAPITULO V

Como ya lo había dicho Hedo, el trabajo  aumento temporalmente de forma considerable en la corporación. Gama apenas si tenia tiempo para descansar, o para pensar, y cuando lo hacia se decía así mismo "un día mas de trabajo un día menos para la fiesta".
El doctor empezaba a notar cierta mejoría en el humor de su androide desde que perdió a su hermano, ciertamente era un tema que preferían evitar, pues a el le producía malestar y mucha culpa, pero a veces sentía curiosidad de saber como se sentía Uno, tanto como para evaluar la evolución de la inteligencia artificial como para verificar su salud emocional, después de todo, el no lo veía como si fuese su dueño, sino como su tutor.
  -¡Hemos terminado por hoy Uno!- informo el doctor -¡puedes irte si quieres!-.
El androide lo miro extrañado, le pareció que aun era temprano como para terminar.
-¿Que pasa?- pregunto Hedo - pensé que te agradaría un poco de tiempo libre-
Gama lo miraba, dudando si preguntar si estaba bien o mal visitar a la chica. El doctor adivino lo que pensaba y respondió su duda:
-¿Porque no vas a saludarla?-
Gama se sorprendió al ver como el hombre adivinaba sus pensamientos.
-¡Anda ve!, de seguro a esta hora esta aun en la universidad, solo ten cuidado de que nadie mas te vea- agrego el.
Así fue como el androide partió rápidamente, el aire fresco en su rostro se sentía como una bocanada de libertad, y sabiendo que aun era temprano subió alto en la atmósfera para contemplar la ciudad. "¿Le gustaría ver la ciudad desde aquí?" Pensó Uno mientras se permitía imaginarse con ella en sus brazos, luego se lanzo rápidamente en dirección al campus. Aterrizo en el techo del edificio, después echo un vistazo al salón pero no había nadie, le parecía extraño, así que partió a la biblioteca. Esta vez aterrizo en la copa de un arbol que estaba casi de frente al edificio, en la entrada, en la paqueteria estaba colgada su mochila. Gamma decidió esperar a que ella saliera para acompañarla a su casa, entonces, como si estuviese soncronizada con sus pensamientos, ella apareció en la ventana del segundo piso, estaba cargando un libro bastante grueso en sus brazos, se sentó frente a la ventana, algo que al parecer era recurrente en ella. Todo iba bien hasta que Uno vio a un hombre joven acercarse a ella, no era el mismo que había aparecido en el callejón, pero aun así no le agrado, especialmente cuando el se acerco, se sentó junto a ella sonriendo mientras ella le devolvía la sonrisa. Uno sintió un ardor en la garganta y comenzó a apretar la rama del arbol en la que estaba sentado, la rama crujio y se quebró, se habría caído de no ser porque podía volar. Siguió observando sin darse cuenta que aun la tenia en sus manos.
  Faltaba poco para que oscureciera, fue entonces cuando la chica salio de la biblioteca y el joven detrás de ella.
-¿Puedo acompañarte?- leyó que pronunciaron los labios del chico.
-Pues...- contesto ella -No veo porque no-. Posteriormente ambos caminaron juntos hasta la salida del campus. Uno voló hacia la biblioteca que era uno de los puntos mas altos del lugar, los observo un rato hasta que los perdió de vista. Poco después miro que aun tenia la rama en una de sus manos, la sujeto con la otra y a pesar de tener un grosor considerable la partió en dos como si nada para posteriormente tirarlas. No conforme con ello lanzo un puñetazo al aire provocando una corriente que resintieron unos arboles mas adelante. En ese momento pensó en volver a la corporación, mas no lo hizo, quería ver como terminaba la situación.
  Cuando llego a la casa de la joven aun no había nadie, entonces se sentó a esperar, paso poco mas de una hora hasta que aparecieron con bolsas del supermercado en cada mano. La chica entro a su casa, le agradeció al chico la ayuda y se despidieron a pesar de que este no parecía querer irse. Gamma aterrizo en la puerta de la casa, estaba a punto de entrar cuando esta se abrió.
-¡Pensé que ya te habías ido!¡Respecto a la tarea...- dijo la chica cuando repentinamente vio al androide. En un primer instante, ella reacciono alegremente ante la sorpresa, pero al observar el gesto de Uno esto cambio.
-¿Que ocurre?- pregunto ella preocupada -¿Paso algo?- .
La expresión de el androide era severa, sus ojos reflejaban una ira que estaba a punto de desbordarse lo cual empezaba a asustar a la joven. Ella intento acercarse y abrazarlo, pero es dio unos pasos hacia atrás, alejándose de ella. La mujer entendió parte del lenguaje corporal y también retrocedió. 
-¿Quieres pasar a hablar?-
-¡No¡- contesto el para después partir.