CAPITULO XXXVI

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Conforme pasaban los días, Uno se iba acostumbrando a la fuerza que debía usar para jugar, cuando logro dominarla se sintió feliz porque pensó que ya no levantaría sospechas en los entrenamientos, pero aún así, sus compañeros decían a sus espaldas que el era muy fuerte para ser un humano. Sin saberlo, Mark tuvo que defenderlo en diferentes ocasiones, alegando que era normal que hubiese personas con habilidades que no parecían de este mundo.
-Como puedes defender a quien se quedó con tu chica?- le pregunto un jugador que fue compañero de la preparatoria.
-Eso fue hace tiempo- respondió Mark - no es personal, además eso es algo que ya supere-
Su subordinado se le quedó viendo fijo, parecía querer decir algo más pero no se atrevía.
-Tienes algo más que decirme?- lo ánimo su capitán -dímelo con confianza, no habrá represalias-
-Deberias disimular entonces, cuando ella viene a ver a Yuno tu los miras...como decirlo?..se ve que todavia estás enamorado de ella-
Mark sonrió, le vinieron a la mente recuerdos que hacía tiempo no tenía, miro a su compañero y solo le dijo una cosa.
-Lo intentare- y le guiño el ojo.

Ya en la práctica, Mark intento bloquear al androide, pero no lo logro, pues el era notablemente más ágil. No dijo nada, solo sintió envidia una vez más, la primera fue en la fiesta, cuando llegó de sorpresa, tenía la esperanza de que el no apareciera ese día, pues su intención era acercarse a Candy. Ahora, viendolo de espalda, sentía celos de que Yuno fuese un mejor atleta y con más posibilidades de ser un profesional.
El entrenador sonó el silbato, era el receso, los demás jugadores se quitaron el casco, se secaron el sudor de la cara y partieron a las gradas a descansar. Candy estaba ahí, tenía una canasta de mimbre con bebidas y algunos bocadillos que había comprado. Gamma se sentó junto a ella, le ofreció una soda de lata, el la abrió y se la bebió de una sola vez.
-Mark!- le hablo la chica -Quieres una bebida? Compré de la que te gusta!-
El capitán vio a Candy, le dijo que si con la cara y ella se levantó a llevársela.
-Esa es la cesta que compraste en la preparatoria?- le comento a la chica.
-Pense que ya no te acordabas- le respondió Candy -Si, es la que compre en la prepa cuando fuimos...-
Volteo a ver a Uno y guardo silencio, sin embargo el no parecía estar prestándole atención, lucía muy cansado para eso.
-Si, si lo recuerdo, como podría olvidarlo? Salia con una chica linda en ese tiempo-
Quienes escucharon el comentario se quedaron asombrados, nunca habían visto al capitán hablar así, mientras Candy solo se reía.
-Que te pasa el día de hoy?- le pregunto bromeando -Necesitas que otra vez te haga ese favor? Ya no puedo hacerlo cariño-
Los espectadores sentían curiosidad a qué se refería con "favor", pero no les quedó de otra más que imaginarlo. Una vez más, la chica le sonrió a su amigo, y luego regreso con su pareja. Mark vio como ella regresaba a su lugar, y no pudo evitar imaginarse siendo el quien estaba a su lado.
-Que lamentable es verte así- susurro la voz de una mujer. Era cielo, que como una serpiente deslizándose con agilidad sobre un árbol, abrazaba a Mark por la espalda, mientras su cara quedaba a la altura de su oído.
-Todavia estás a tiempo de ayudarme- continuaba -solo di que si-
-Sale más barato venderle el alma al diablo- fue la respuesta de Mark, quien se quitó a la chica de encima para luego alejarse.
-No es como que necesite mucho de tu ayuda- murmuró despacio la mujer mientras miraba al hombre darle la espalda.

  Poco a poco, Darling disminuyó el tiempo que pasaba en los entrenamientos, llegó el punto dónde solo iba a la hora del descanso para llevarle bebidas a Uno y a Mark, y a veces solo dejaba la cesta a la vista para que las tomarán, Cielo sabía que esa era su oportunidad.
  -Que lindo detalle, traerte bebidas- le comento a Yuno en una de esas ocasiones en las que su novia no estaba.
El androide solo la miraba de reojo, se tomó la bebida y se regresó al campo aunque no hubiese terminado el descanso.
  -Parece que esto va a ser dificil- comento una de las porristas.
  -Asi es más divertido!- confeso Cielo para después reírse.
  Al día siguiente, Candy llevo la canasta con bebidas y de nuevo tuvo que retirarse. Está vez varias de las porristas se acercaron a Uno pensando que se sentiría más cómodo si ella no llegaba sola.
  -Vaya!- inicio Momo -Eres muy ágil!-
  -Gracias- respondió por cortesía el androide.
  -Ya eras así de ágil desde antes?- pregunto Toga.
  -Eso creo, aunque tengo poco entrenando- contesto el.
  -Que tipo de bebidas tienes ahí?- intervino Cielo pensando que el por lo menos la trataría igual a las demás. Uno suspiro algo enfadado y se levantó de la grada en la que estaba recostado.
  -Pueden tomar una bebida, solo dejen ahí la canasta- les ofreció lo más cortes que pudo, luego se acercó a Mark y le pregunto algo sin chiste solo para no quedarse con las porristas. El entrenamiento se reanudó poco después.
La capitana hizo un movimiento con la boca, el cual hizo que le rechinaran los dientes, las chicas la observaron, y en vez de hablar partieron a practicar sus rutinas. Al quedarse sola, Cielo se trago el nudo que tenía en la garganta, se tranquilizó y pensó cuál sería el método que podría funcionar para la próxima.
  El entrenamiento del fin de semana había Sido agotador, los jugadores descansaban agitados y varios se habían tirado al suelo para descansar antes de irse a sus casas. Candy miraba a Uno con amor, sus sentimientos hacia el eran demasiado obvios, el por su parte, aunque se notaba que también la quería, mostraba una seriedad que a muchas personas les parecería difícil de tratar. Todavía, a pesar de que ya había transcurrido los meses, todos se preguntaban cómo fue que alguien así consiguió a esa chica.
  Darling se levantó de dónde estaba y se acercó para abrazarlo, pero el la detuvo poco antes de que lo hiciera.
  -Espera- le dijo el -estoy sucio y sudado, voy a cambiarme, ya regreso-
Así pues, si el androide partió hacia los vestidores. Una vez dentro, mientras procedía a quitarse la ropa, no pudo evitar escuchar la conversación entre dos de sus compañeros, el tema era una fiesta qué habría ese fin de semana.
  -Y tu Yuno?- pregunto el jugador -Vas a ir a la fiesta mañana?-
  -No sabía que habría una fiesta- respondio el.
  -Que extraño- dijo el otro jugador -es cumpleaños de una de las porristas y todos los integrantes del equipo han sido invitados, no te lo dijeron?-
Uno solo negó con la cabeza pero no pudo evitar demostrar que el también quería asistir.
  -Te puedo dar la direccion- agrego el primero -se les ha de haber pasado decirte, pero no creo que haya problema, después de todo eres el proximo jugador estrella del equipo-
Gamma no entendía a que venía ese comentario, pero le dió gusto que le dieran la dirección, fue muy grato ser invitado a una fiesta, pues a la única que había ido era a la de Darling. "Será divertido ir juntos mañana" fue lo que pensó.

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