CAPITULO XXI

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Hedo se sentía muy bien ese día, su sola presencia irradiaba cierta satisfacción y buen humor. "Este ha sido de los mejores tratos que he hecho en mi vida" venia pensando.
Antes de irse al laboratorio, decidió pasar a la cocina que mando a hacer al empezó a trabajar en la coorporacion; contrario a lo que aparentaba, Bulma podía ser muy considerada y el doctor había tenido peores jefes. Cuando abrió la puerta, Uno estaba ahí sentado junto a la mesa leyendo un libro.
-Buenos dias- saludo Hedo.
-Buenos dias- respondió Uno por compromiso.
El hombre lo observo y analizo, lucia tranquilo, pero no estaba seguro de poder conversar, los días anteriores estuvo muy distraído, y su humor fue pésimo.
-¿Que lees?- pregunto Hedo intentando generar una charla con el androide.
Uno hizo un leve movimiento con los ojos, indicio de que paro su lectura para prestarle atención.
-Los artrópodos de la reserva X- contesto Gamma.
-Ah, ya se cual es- comento Hedo, quien al escuchar el titulo supo por donde iba el asunto -no logre conseguir una copia ¿donde lo conseguiste?-
-Usted ya sabe...- comento Uno -Gohan y yo nos llevamos tan bien que me lo regalo-
-¡Vaya!- dijo sorprendido el hombre -¿desde cuando usas sarcasmo?-
-No se- continuo Gamma -he pasado mucho tiempo con los humanos-
-¿Ese fue el problema verdad?- se atrevió a indagar el doctor.
-No se de que problema habla- contesto cubriendo su rostro con el libro.
Hedo dejo de hablar, solo se le quedo viendo a Uno, parecía un adolescente caprichoso a punto de hacer una rabieta.
-¡Vamos!¡Sacalo!- insistió -después de eso te sentirás mejor-
  Uno bajo el libro, movió la cabeza de forma extraña. Entonces exploto.
-¿Por que tenia que irse con el?- soltó el androide -¡Podría haber ido con alguien que yo no conociera!-
-Si, continua- "sacando el veneno" pensó Hedo.
-De todos los investigadores infravalorados...¿por que?- seguía Gamma.
-Pues...no es tan infravalorado, al tener un libro ya tiene cierto reconocimiento- explicaba el hombre -no entiendo cual es tu resentimiento, quedamos en buenos términos. Además es amigo cercano de quien nos contrato-
-¡Si, lo se!¡Todo eso tiene sentido!¡pero sigo furioso!-
Hedo no podía creer el estado en el que Uno se encontraba, no parecía el mismo de siempre.
-¡Es que...¡es tan hermosa!- escupía una frase tras otra -¡de pensar que el se le acercara!¡no lo soporto!-
-Oye, el esta casado-
-¿Y eso que importa?- argumento Uno mientras rompía la mesa, sin embargo, ver que el libro cayo al piso lo hizo volver en si. Al darse cuenta de lo que habia hecho recogió el objeto con delicadeza y pensó que Darling se habría molestado mucho.
-Bueno, esa es una muestra de lo que pasa cuando perdemos el control. Ahora, necesitas distraerte,así pasara mas rápido el tiempo- declaro Hedo.
-¿Puedo preguntarle algo que quizá no venga al caso doctor?- articulo el androide.
-Dime-
-¿Por que esto que siento duele mas que el dolor físico?-
-No estoy seguro- medito el hombre -siempre las cosas duelen mas cuando vienen de quienes amamos-
-¿Que es amar?-
-¡Que buena pregunta!-

Uno acababa de terminar los deberes que Hedo le había asignado, tomo mas tiempo de lo esperado, y aunque odiaba admitirlo, mantenerse ocupado le ayudo a relajarse. El problema empezaba cuando terminaba, tendía a deambular por la corporación, vigilando que no hubiese nada inusual, pero cuando ubicaba la dirección del lugar donde tomo el barco Darling tenia la tentación de elevarse e ir hacia allá, pensaba que quizá la ilusión de sentir que había menos distancia entre ellos lo reconfortaria, sin embargo sabia que no se conformaría con eso, nada le costaba volar un poco mas e ir viendo primero las islas mas cercanas, además, el dedujo que el lugar debía tener cierta área para que fuese una reserva. Inconscientemente ya se estaba elevando y quizá hubiese partido si Hedo no lo hubiera interrumpido.
-¿A donde vas Gamma?- cuestiono como buen guardián.
Uno bajo lentamente, como si no fuese evidente lo que planeaba.
-Solo quería volar un rato- explico de forma poco convincente.
El doctor cruzo los brazos y puso mirada severa.
-¿Ibas a salir a buscarla verdad?-
El androide desvío la mirada.
-¿Cuantas veces debo decírtelo?- decía Hedo -falta poco para que vuelva-
-¿Que tal si le paso algo?- alegaba Uno.
-Es un argumento valido, pero aun así debes esperar-
-¿por que?-
-Por que así debe ser... ¡Oye!¡Tu fuiste el que decidió salir con una mujer mayor, y además preparada!- alzo la voz el hombre sin darse cuenta -¡Eso es lo que pasa normalmente!-
-¿Y usted como lo sabe?- cuestiono el androide.
En ese momento, el doctor supo que debía darle mas explicaciones si quería tener interesado a Gamma y mantener su confianza.
-Cuando estudiaba en la universidad salí con una profesora- confeso.
Uno se sorprendió ante semejante revelacion, pues su creador no solia  hablar mucho de su pasado.
-¿Como fue eso?- pregunto Gamma curioso.
-Yo entre muy joven a la universidad, la verdad es que desde el principio me llamo la atención. Ella nunca me insinuó nada, aunque a mi me parecía que yo no le desagradaba. Un día, cuando cursaba el último año fui a su cubículo, era mi asesora de tesis. Bromeamos un poco, me hizo correcciones, una cosa llevo a otra y cuando menos pensé estábamos desnudos sobre el escritorio-
Hedo hizo una pausa para rememorar un poco, por su gesto, Uno pudo intuir que era lo que pensaba, sin embargo no dijo nada hasta que el hombre reanudó su narración.
-Salimos algunas veces, hasta que ella me propuso que viviéramos juntos al cumplir la mayoría de edad...y yo acepte-
-¿Que paso después?-
-Ella quiso hacer un posgrado en el extranjero y yo me moleste mucho, le dije que si se iba se olvidara de mi. No se que tan difícil le fue decidir, la vi llorar y darme la espalda. Jamas me volvió a hablar-
-¿No la busco?-
-No-
-¿No volvió a saber de ella?-
-Solo se que se caso hace unos años con un extranjero- de repente Hedo se sintió incomodo y se puso nervioso.
-¿Por que me cambias el tema?- exclamo -¡Estábamos hablando de ti!-
-¿Por que se molesta?- cuestiono Uno -estaba interesante su historia...¿Cree que algo asi puede pasarme a mi?-
Hedo no respondió nada, solo recordó que varias veces pensó en ir a buscar a su asesora y desaparecer a su esposo.

Los días transcurrieron. Cuando Hedo  llego a la cocina y vio a Uno con expresión de drogadicto en abstinencia, en verdad sintió miedo, pero trato de disimularlo.
  -Buenos...- intento saludar el hombre.
  -¿Por que me retiene aquí?- interrumpió Gamma.
  -¿De que hablas?-
  -No intente ocultarlo- reclamo el androide -Se que intenta retenerme aquí a proposito-
  El doctor comenzó a sudar de a poco, los argumentos y excusas se le estaban terminando, así que opto por ser sincero.
  -¿En que momento te diste cuenta?-
  -La tercera vez que me puso a limpiar la cocina. ¿Como puede hacer tanto desorden si solo come galletas y leche?-  reclamo el androide.
  -A veces traigo a alguien- revelo el hombre -intentaremos ser mas limpios, perdon-
  -¿Ella esta involucrada?- cuestiono Uno.
Hedo solo asintió con la cabeza, sentía que no le quedaba de otra mas que cooperar como alguien que es cómplice de un crimen.
  -¿Le ofrecieron algo por su ayuda?- continuaba interrogando molesto Uno. Entonces a Hedo se le ocurrió probar humor para bajar la tensión.
  -Si, y es algo que tu no puedes darme. Además ya te vi desnudo y no me gustas- bromeo - te falta culo-
La expresión de Uno se relajo, y para suerte del hombre, el androide le siguió el juego.
  -¿Y quien tiene la culpa de eso?-
Ambos se rieron, la tensión se disolvió -¿y Mark esta enterado de esto?- agrego Gamma riendo.
  -¡Ora!- dijo una tercera voz -¡que llevados andan!-
  Los dos voltearon un tanto avergonzados de que alguien escuchara las tonterías que decian.
  -¡Pero si tu eres bien llevada Bulma!- se apresuro a decir el doctor.
  -¿Haber...quien es la jefa?- presumía Bulma mientras tronaba sus dedos -¡Yo puedo ser todo lo llevada que quiera! Además tuve quejas de otros empleados, dicen que tienes varios días escuchando discusiones maritales-
  -¿Discuciones maritales?- repitieron al unisono para despues guardar silencio.
Luego Hedo tuvo que explicarle la situación a Bulma.
  -¡Ay Uno!¡lo que te dice Hedo es cierto!-
Gamma bajo la mirada avergonzado y cruzo los brazos.
  -¿Haz pensado en darle algún regalo cuando vuelva?- sugirió la mujer -a nosotras nos gusta que nos hagan obsequios, además, de seguro ella ya no esta molesta y querrá verte-
  -Gracias Bulma- agradeció Uno -¿Pero como conseguiré que regalarle?-
  -¿Como que "como"?- respondió Bulma    -¡con el dinero que te pago!¡tienes un salario por trabajar!-
Al darse cuenta de lo evidente, Bulma y Uno se giraron hacia Hedo, quien se puso nervioso al ser atrapado.
  -¡No habia sido necesario!- explico.
Gamma lo miro algo decepcionado, lo cual le dolió al hombre.
  -No he tocado tu parte...lo estaba guardando...se me ocurre algo, déjame encargarme-

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