CAPITULO IX

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Uno estaba sobrevolando los alrededores de la Corporación buscando a la chica con la mirada, sin embargo ese día ella no estaba donde solían verse. Gamma pensó que quizá estaría ocupada con cosas de su escuela, así que volvió a su casa.
-¿Que pasa Uno?- pregunto Hedo al verlo mas serio de lo normal -¿Otra vez no la viste?-.
Uno negó con la cabeza.
-¿Por que no vas a buscarla?-
Sugirió el hombre.
Gamma lo pensó un poco, le daba miedo ver otra escena que le molestara.
-¡Anda!¡Si quieres verla ve a buscarla! Eso es lo que normalmente hacen los hombres- agrego Hedo.
 
Gamma aterrizo en la casa que estaba frente a la de la chica, echo un vistazo y vio que la luz de la planta baja estaba encendida, logro ver dos figuras femeninas rondando dentro, por lo cual  decidió esperar a que el huésped se retirara. Una hora mas tarde, la puerta de la entrada se abrió, la primera en salir fue la misma chica castaña que había encontrado con Hedo en el closet el día de la fiesta. Casi en cuanto salio apareció un auto en la calle, un hombre iba conduciendo, a Gamma le pareció familiar pero no logro ver bien a través del cristal. La mujer se despidió de su anfitriona y subió al auto, el vehículo partió inmediatamente. La dueña de la casa levanto la mirada hacia donde estaba Uno, el supuso que ella lo había visto, sin embargo al no decirle nada el creyó que no. Ella entro de nuevo y cerro la puerta. El androide espero cinco minutos por si el auto volvía, al ver que no fue el caso, descendió hacia la puerta; la luz seguía encendida y la chica parecía estar abajo todavía. Uno sintió un escalofrío, un poco de nervios también, aunque no sabia lo que eran, abrió la puerta y entro.
-¿Que no sabes tocar?- pregunto la chica que estaba sentada a media luz en la cocina.
A Uno le pareció detectar cierta tensión en su tono, lo cual le pareció extraño, hasta ese momento nunca lo había usado con el.
-No sabia que debía hacerlo- respondió Gamma -lo lamento-.
-¡No se entra a casas ajenas sin permiso!- continuo la chica quien subio un poco el tono.
-Si no querías que entrara ¿por que no asegúraste la puerta?- pregunto un poco confundido. La chica apreto los labios.
-¿Puedo preguntar que relación tienes con esa chica?- cuestiono Uno intrigado.
-¿Con Celia?-
Gamma se quedo esperando la respuesta.
-Celia es una amiga, los he conocido toda la vida a ella y a Mark, su hermano...-.
Cuando Uno escucho el nombre masculino sintió que algo dentro de el empezaba a arder , sin embargo recordó lo que Hedo le dijo unos días antes: "No puedes prohibirle interactuar con otros hombres. Si la quieres debes confiar en ella".
Aun así, fue evidente que el androide estaba molesto. La chica rápidamente supo el porque de su reacción.
-¡No lo puedo creer!¿Estas celoso de Mark?- dedujo ella.
Uno paso de estar molesto a estar avergonzado, como si fuese muy difícil adivinar lo que sentía.
-¿Acaso estas loco? ¡Celia vino porque le estoy ayudando a estudiar para entrar a la universidad!¡Mark vino a recogerla porque es tarde!...-
La chica hizo una pausa pues sabia que se estaba exaltando y se cubrió la cara pues le faltaba poco para empezar a llorar.
-Antes de que se me olvide...-dijo cuando se calmo un poco -Mark me pidió que te dijera que cuando quieras vayas a jugar con ellos al campus...los zombis ¿recuerdas?-
-Eran varios- respondió el.
-Mark fue el primero que se acerco a ti-
Uno sonrió mientras la miraba.
-Suena divertido-.
  Una pausa corta en un momento así se sintió como una eternidad. Gamma observaba que la mujer se calmaba un poco pero repentinamente su corazon empezaba a latir deprisa.
-Voy a salir al patio- dijo ella mientras se levantaba de la silla -necesito algo de aire fresco...tu...puedes hacer lo que quieras...vete...quédate...no se-
-Quiero quedarme-contesto el androide.
Al levantarse observo a la chica de pies a cabeza, estaba usando una falda corta, la cual hizo que Uno apreciara sus bonitas piernas.
Afuera había una especie de silla de madera colgada del arbol, en la cual podían sentarse varias personas, la joven se sentó ahí. Gamma quería sentarse a su lado pero sentía que lo mejor por el momento era darle su espacio.
  -Hay muchas cosas que no entiendo...-intento explicar Uno -No se como expresarlo-
El ritmo cardíaco de la joven se elevo de golpe.
-¿Que es lo que no entiendes?- cuestiono ella lo mas tranquila posible.
-¿Por que estas molesta?-
-¿En serio no lo sabes?-
La chica lo miro a los ojos por primera vez desde que llego, en ese momento el sintió el verdadero terror.
-¿Por que te fuiste sin decir nada después de la fiesta?- reclamo ella.
-Me llamaron del trabajo, era algo urgente...-intento explicar Uno.
-¡Podrías haberme dejado una nota junto a la cama!¡o habérmelo dicho al otro día!¿Por que te desapareces así?-
Unas cuantas lagrimas brotaron de sus ojos, por lo que Gamma bajo su vista al suelo, no soportaba verla así.
-¿Alguna otra cosa que no entiendas?- pregunto sarcásticamente la joven.
-¿Por que me miras así?...¿Así como lo haces siempre?-
-¿En serio no lo sabes?-
-¡Si lo supiera no te lo preguntaría!- alzo la voz Uno -¿Por que no solo me lo explicas y ya?-
La chica torció un poco la boca.
-Me gustas...-dijo primero muy despacio -¡Me gustas!...¡Me gustas mucho!...¡Por eso te veo así!...¡Me gustaste desde la primera vez que te vi!...¡Y cada vez que te vas casi se me parte el alma y solo sueño con volverte a ver!...-
Uno la escuchaba atentamente y sin parpadear, como aquel día que estaba frente a la puerta, no se podía mover.
-¿y yo a ti te gusto?... ¿por que no me besas?¿Por que no me tocas?...-
Gamma le ordenaba a sus piernas moverse pero no le obedecían, "también me gustas" pensaba, mas las palabras no salían de su boca.
Cuando menos lo esperaba, Uno recupero el control de su cuerpo y en un parpadeo se coloco frente a la chica, esta dio un pequeño salto de la sorpresa cuando lo vio inclinado muy cerca de ella, la tenia rodeada con ambas manos .
-No te asustes-le dijo.
La mujer cerro los ojos, levanto la cara y entre abrio los labios. Uno se dio cuenta de que era la señal que esperaba, se acerco y toco los labios de la mujer con su boca, estos eran húmedos, suaves y tibios, la sensación fue tan agradable que se quedo así unos segundos. Cuando ambos abrieron los ojos se miraron extasiados, sin decir nada los dos sabían que el otro quería mas. Con un movimiento rapido Gamma se sento en la silla, tomo a la chica, la sento en sus piernas y despues activo el software inhividor de fuerza. La beso de nuevo, esta vez mas lento, la chica empezó a mover sus labios ritmicamente una y otra vez como si fuese una especie de masaje, Gamma imito sus movimientos y se dio cuenta de que besar era aun mas placentero de esta forma. Instintivamente sus manos se colocaron en la parte inferior de su cuerpo: la derecha rodeando su cadera y la izquierda sobre una de las piernas. Esta subía y bajaba por el muslo de la chica.
-Quítate los guantes- ordeno ella.
Uno obedeció, después volvió a tocarla con la hiema de sus dedos. La mano le temblaba, aun así la deslizó por debajo de la falda, a la altura de la cadera, tocando despacio los bordes de la ropa interior. La chica soltó un leve gemido, al principio Gamma pensó que la había lastimado pero al ver su rostro se dio cuenta de que no era así. Continuaron así unos minutos, o lo que parecían ser unos minutos, cuando la chica paro de besarlo, lo miro a los ojos y empezó a desabrocharle la camisa. Posteriormente, ella coloco sus manos en el pecho de Uno.
-¡Hace tiempo que quería hacer esto!- confeso ella.
Uno subió la mano que tenia en las piernas hacia uno de los senos, apenas si lograba abarcabar su volumen.
-Toca por debajo de la ropa- sugirió la mujer. El hizo lo que le pidieron y se dio cuenta de que se sentían diferente de las piernas, sin embargo no podía escoger que le gustaba mas tocar, pensó que necesitaría mas manos para averiguarlo.
Derrepente una alarma sonó, el androide se puso en alerta y levanto a la chica.
-¿Que ocurre?- pregunto.
-Se me acabo el tiempo- respondió agitado.

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