CAPITULO XI

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Después de que se terminara el tiempo Uno se recostó junto a la joven, ella se acerco lo mas que pudo, se coloco de lado para acoplarse mejor a el, luego puso su brazo en su pecho y una de sus piernas a la altura de la cadera. Gamma automáticamente rodeo con su brazo los hombros de la chica y así tener su rostro mas cerca del suyo. Aquel aliento le parecía un aroma exquisito. Conforme continuaba deleitándose con los detalles del cuerpo de la chica que no veía pero si sentía, Uno tenia una sensación agradable que iba en aumento. Cerro los ojos para no pensar, pero al hacerlo sus sentidos le recordaban lo placentero que habían sido los momentos anteriores.
-¿Es normal sentir que no tuvimos suficiente?- pregunto.
-Si...-respondió ella - a veces.
-¿Tu también sientes eso?-
-Si-.
Gamma se levanto, se sento a la orilla de la cama, estaba completamente desnudo, su espalda era amplia, ensanchada del pecho pero se estrechaba a la altura de la cintura. Si hubiese estado frente a la chica se habría dado cuenta de que sus ojos brillaban a través de la poca luz de la habitación.
-¿Haces ejercicio?- pregunto la mujer.
-poco- respondió el.
-¿Te han dicho que tienes buen cuerpo?-
-¿A que te refieres?-
-No sabes lo bien que te ves asi-
-Gracias-
-Me recuerdas a un personaje de una pelicula, se llama "La forma del a...-
-Debo ir con el doctor-interrumpió Uno -creo que necesito que me revise-
-Esta bien, entiendo, solo...no te muevas, voy a abrazarte por atras-
Gamma no respondió, se concentro en quedarse quieto, en no reaccionar de forma brusca. El sintió el calor de la chica aproximarse, sus manos se deslizaron a la altura de los hombros, rodeando de a poco su pecho, pero lo mejor fue cuando ella pego sus senos a la espalda del androide. El cuerpo del androide absorbió parte de este calor, lo cual empezó a exhitarlo de nuevo.
-Por favor deja de hacer esto- pidió Uno.
-¿No te gusta?-
-Me encanta...desearía poder continuar-
-Lo entiendo...disculpa...se que debes volver a donde sea que vayas, pero espera unas horas a que sea de madrugada, no hay tanta gente en las calles y si te pasa algo intentare ayudarte-
Gamma tomo una de las manos de la chica y la beso, ella lo tomo como un "Esta bien".
  Al poco tiempo, Gamma recibió una llamada de Hedo, lo cual le pareció curioso , "como si lo hubiese llamado con el pensamiento".
-Doctor...- fue lo que dijo al contestar la llamada.
-¡Unoooo!¿Donde demonios has estado estos días?¿sabes lo preocupado que me tienes?-
Gamma parpadeo un par de veces.
-No se había dado cuenta ¿verdad?- pregunto el androide. Hedo tardo un poco en volver a hablar.
-¡No me cambies el tema!¡Ven para acá de inmediato!...¿Has usado el inhibidor de fuerza?¿Como te has sentido?-
Uno dudo en que responder.
-Si lo use...al parecer después de que se acaba el tiempo mi mente queda confusa...y me siento...lo que usted llama cansancio...-
-¿Por que no mandas tu localización y voy por ti?-
Gamma se sintió algo avergonzado, como un niño que cree que ya es lo suficientemente grande como para que su padre pase por el a la escuela.
-No es necesario...yo...ya voy para alla-
Fin de la comunicación.
-¿Ese era tu padre?- pregunto la chica -Sonaba muy preocupado-
Uno pensó unos instantes, nunca se había cuestionado que tipo de relación tenia con Hedo, ya que no tenia un punto de comparación. Quizá si hubiese conocido al doctor Maki, el abuelo de Hedo, Gamma se habría dado cuenta de que su suerte era mejor que la de otros androides.
-¡Uno!¡Unooo!- interrumpió una voz mientras meditaba, al principio el pensó que era el doctor llamándolo de nuevo, hasta que se percato de que era ella y no supo como reaccionar, era la primera vez que lo llamaba por su nombre. La chica sonreía.
-¿Te llamas Uno?¿Que clase de nombre es ese?- Gamma parpadeo varias veces confundido, en su mente aparecía el icono "procesando". La joven reía, en parte de forma burlona, en parte de felicidad.
-¡Espera!...¿Si eres el Uno...acaso hay mas como tu?-
El puso la cara seria, la chica se dio cuenta que esa pregunta lo había incomodado, o lo había hecho recordar algo desagradable.
-Mi hermano era Dos...-
-¿Puedo saber lo que paso?-
-Ya no esta...por favor no vuelvas a preguntar al respecto-
-Lo lamento-
Hubo otra pausa en la conversación, hasta que la chica miro el despertador.
-¿Que te parece si vamos a pie a donde nos conocimos?¿Esta cerca de donde vives cierto?-
-Si, esta bien...- respondió Uno un poco mas animado.

Eran las 5:30 de la mañana, aun estaba oscuro, y como la chica predijo, no se toparon con nadie mientras caminaban.
-A esta hora las calles mas transitadas son las de transporte publico, todo mundo va a trabajar o a la escuela- aclaro ella.
Uno miraba el suelo, parecía distraído.
-¿Te sientes bien?- pregunto preocupada la joven.
-Si...es solo...¿faltaste a clases por mi culpa?-
A ella le sorprendió mucho esa pregunta, los hombres con los que salio antes la insitaban a faltar a clases, hubo uno que incluso le sugirió que dejara la escuela, en ese momento sintió que el cariño que tenia por el aumento un poco mas, ella no lo sabia pero ese sentimiento estaba a punto de convertirse en lo que nosotros llamamos amor.
-¡Wow!- exclamo -¡Nadie nunca se había preocupado tanto por mi!-.
Uno la miro con curiosidad, le gustaba que ella le diera ese tipo de respuestas.
La charla amena, la buena compañía, una fresca mañana hicieron que el tiempo que tardaron en llegar al lugar no se sintiera.
-Bueno...- dijo Uno -Debo irme...¿tienes algún número al que pueda llamarte?-
-¡Si¡- contesto ella con una enorme sonrisa, después le dicto el número que Gamma memorizo. Poco después Uno intento volar, pero al elevarse un metro sobre el suelo cayo parado de regreso, esto lo asusto un poco pero intento no demostrarlo.
-¿Pasa algo?- pregunto la chica acercándose.
-No te preocupes...soy un super heroe ¿recuerdas?...estaré bien-.
El intento levantar el vuelo una vez mas, en esta ocasión todo parecía normal. Al elevarse tres metros el androide miro a la chica, sabia que probablemente no se verían unos días.
-¿Como te llamas tu?- se le ocurrió preguntar. Ella sonrió de forma un poco rara.
-Dime "Darling"- le contesto. Uno también sonrió, sin embargo empezó a notar que le costaba irse. Así que aparto la vista de ella y acelero para no detenerse.
  Faltaba poco para llegar, cuando Uno empezó a sentirse débil, su vista se nubló y empezó a perder altura, intento bajar la velocidad de su vuelo pero al hacerlo perdió estabilidad, intento aterrizar para después caminar pero todo paso tan rápido que se estrello, una nube de polvo se alzo alrededor suyo, el impacto había sido algo doloroso, Uno miro hacia la corporación y vio al doctor Hedo corriendo torpemente hacia el, perdió el conocimiento poco después.

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