¿Que eres?

CAPITULO XXXII

Al volver a la habitación, Uno cerro la puerta detrás de el, observó el lugar y le pareció extraño no ver a Reiko ahí, pero pensó que quizá habia regresado con su madre. Luego miro a Candy, lucía cansada, no sabia cuánto tiempo tardo intentando consolar a Lidia, quien también termino regresando a su habitación resignada.
-Puedes dormir con nosotros- le había ofrecido Darling a su hermana.
-Creo que ya les ocasionamos suficientes molestias - decía Lidia quien a veces hablaba con una madurez que no iba con su edad -ve a descansar con tu novio- agrego mientras le guiñaba el ojo que tenía hinchado por tanto llorar.
Y eso intento hacer, pero al regresar solo quería darse un baño y dormir, quizá el día siguiente fuese menos peor, su madre hacia cosas así desde que ella recordaba, hacía una estupidez y luego quería solucionarlo con un detalle agradable como llevarla al zoológico. Apenas cerrada la puerta, en la intimidad que esto ofrecía, Candy se metió al cuarto de baño.
-Voy a bañarme- le aviso a su pareja.
Uno miro como abría y cerraba la puerta, pasaron unos minutos mientras el consideraba si entrar o no detrás de ella, y finalmente se decidió a hacerlo. Cuando lo hizo, la mujer ya estaba enjabonando su cuerpo, Gamma la observó detenidamente, hacia un tiempo que no tenía una visión tan agradable de ella, pero Candy no reaccionó.
-Lamento lo de hoy- comento.
- Por que te disculpas?- pregunto Uno -tu no hiciste nada malo-
Darling empezó a quitarse el jabón, al androide le apetecía entrar con ella para ayudarla, pero no estaba seguro de que la mujer quisiera, no sabia que eso era exactamente lo que Candy quería, pero no lo decía, "Ven conmigo mi amor" pensó, en cambio el solo se quedó ahí, como espectador.
-Aun no quieres hablar sobre casarnos?- cuestiono Gamma con cierto temor.
-Es muy pronto- le respondió Candy.
-No hemos puesto fecha- argumentaba Uno -solo quería que nuestra relación pasara al siguiente nivel-
-Acaso piensas que esto es un juego?- contesto Candy algo molesta -que mejora si pasas al siguiente nivel? Estas cosas no son así-
Uno vio como el agua jabonosa se iba por la coladera, meditaba lo que ella decía, tenía razón, no sabía lo que implicaba, había Sido muy inmaduro y egoista de su parte adelantarse tanto. En su experiencia no había una respuesta apropiada, sin embargo el sabía que ella lo amaba y que le tenía paciencia.
-Tienes razón...yo solo...- decía Gamma -quiero estar contigo. Pero también quisiera una ceremonia apropiada, ante tus dioses, ante los míos...y que todo mundo sepa que tú eres mía y yo soy tuyo-
A Darling le encantó como su pareja había recitado esa frase, pero al mismo tiempo odiaba que usará los dialogos de la serie para desarmarla. Ella volteo hacia donde el estaba para indicarle que entrara con ella, más cuando lo hizo Uno ya no estaba ahí. Candy tomo una toalla y se enredo en ella para ir detrás de Gamma, quería recompensar lo por apoyarla en este día sin ningúna queja o reclamo. No había mucho para donde irse, al no estar en la cama, Candy salió al balcón esperando que no se hubiese ido volando, por suerte, si estaba ahí, escuchando las olas del mar.
-Son relajantes cierto?- comento ella.
-Si- respondió Uno -no se porque-
Luego el se volteo para mirarla.
-No tienes frío?- pregunto Gamma al verla solo en toalla.
-Un poco- afirmó ella mientras se la quitaba y la enredaba en su cabello mojado -pero sabes cuál es una buena forma de entrar en calor?-
El androide negó con la cabeza.
-Haciendo contacto con otra piel- informo para despues colocarse frente a el, rodearle el cuello con los brazos y acercarle la cara al pecho. Uno tenía el rostro entre los senos de la chica, los olió, sintió el calor de su cuerpo y con sus manos la tomo del trasero, la also del piso y la acomodo entre sus piernas. Ahora estaban cara a cara, mirándose a los ojos, Candy tocaba el rostro de Uno, lo admiraba, las pirmeras veces que había estado con el le había parecido extraño, después de todo, nunca antes había estado con alguien así.
Las cosas apenas comenzaban a ponerse agradables, cuando se escuchó que alguien toco la puerta.
-Candy! Soy yo, abran por favor!- decía Lidia desesperada.
Darling salto inmediatamente y corrió hacia la puerta.
-oye, ponte ropa!- le ordenó Gamma, "Y ahora que? Pensó.
-Esta Reiko aqui?- pregunto en cuanto le abrieron.
-No estaba en la habitación con mamá?- respondió Candy.
-No-
-Yo le di la llave de la habitación para que nos esperara aqui- comento Gamma, es decir Yuno, quien recordó que sería inapropiado que su cuñada se percatara de algo, así que se sentó en la cama y se colocó una almohada en las piernas.
-Ahora que lo mencionas- recapacitó Candy -cuando llegamos la puerta no tenía seguro-
-Ay no!- dijeron los tres al mismo tiempo cuando llegaron a la misma conclusión: No sabían donde estaba Reiko.