¿Que eres?

CAPITULO XLV

- Oye, bruto! Ven acá!-
Llamaba Mark a Uno mientras estaba en el campo. El androide frunció el seño y se acercó de mala gana, como lo hacía cada vez que el capitán del equipo le llamaba la atención.
-Ahora que hice?- preguntaba Gamma "tengo algunos días sin coger con tu ex, si es lo que te molesta" pensó.
-En serio no te das cuenta?- le respondió Mark molesto -estas siendo muy brusco, vas a lastimar a los demás jugadores, y por si no lo recuerdas, en unas semanas tenemos un juego importante-
Al androide le resultaba curioso, cuánta seriedad se tomaba el capitán en los entrenamientos, luego recordaba que Candy le había comentado que deseaba ser jugador profesional, y eso lo hacía entenderlo. Seguía sin agradarle, lo cual le parecía una lastima, pues cuando se relajaba, cuando convivía con los demás fuera del campo parecía un tipo agradable.
-Ahora vete a la banca- le ordenó Mark.
Uno estuvo a punto de protestar, pero recordó que aunque no le gustaba seguía siendo su superior y debía obedecer. Soltó unas cuantas maldiciones en voz baja y se fue a sentar. Era extraño que Gamma estuviese en la banca, usualmente Mark lo hacía entrenar mucho, y el creía que lo hacía por venganza, hasta que noto que era de los mejores jugadores, y quería usarlo para los partidos importantes.
  El androide, procuraba no estar muy cerca de sus compañeros, y en la banca no era la excepción, pues al estar ahí había cierto espacio que era evidente, no quería relacionarse mucho con ellos, después de todo, una vez le colocaron droga en su bebida. A veces consideraba darles otra oportunidad, puesto que, por estadística debía de haber alguno agradable. El androide giro levemente su rostro hacia ellos, eran más de 10, a algunos los recordaba por la fiesta de Candy, y otros los había visto por el campus, incluso le parecía que alguno de ellos también iba a ingeniería, pero en otro grupo. Los escuchaba hablar, sin embargo, no tenía idea como iniciar una conversación, en diversas ocasiones lo había intentado, pero cuando el comentaba algo dejaban de hablar y simplemente no le respondían.
Uno de sus compañeros, lo miraba de reojo, Gamma ya lo había notado, tenía un tiempo observándolo, quizá le daba curiosidad, pero la presión social no le permitía romper el hielo.
-Oye, te llamas Yuno cierto?- se atrevió a preguntar el joven -yo soy Yukito, también voy en ingenieria-
-Si, así me llamo- respondió Uno un tanto frívolo sin querer -si, ya te había visto en la facultad-
Yukito volvió a guardar silencio, Uno creyó que eso sería todo de su parte, pero le dió gusto que el continuara.
-He escuchado algunas cosas sobre ti- comentaba el joven.
-Que tipo de cosas?- cuestiono Gamma.
-Cosas extrañas. Que tienes superfuerza, que eres demasiado hábil para ser humano...y he escuchado...lo de esa chica-
El androide sintió una punzada en el pecho, sentía culpa por como terminó Cristal, y sabía que sus compañeros estaban enterados de algunas cosas, pero nadie se había atrevido a decirle nada puesto que le tenían miedo, pero al escuchar a Yukito preguntarlo, como si fuese algo tan casual, llamo la atención de todos los presentes aunque trataron de disimularlo.
-Solo fui a hacer tarea con ella- mintió.
Al parecer lo hizo tan mal que todos dieron por hecho que si paso algo entre ellos, y eso solo les aumento la curiosidad.
-Es cierto que eres familiar de los Brief?- pregunto otro.
-Si- afirmó Uno, pues en cierta forma si lo eran.
-Dicen que vives en cápsula corp, es cierto?-
Continuo el mismo chico.
-Si, vivo ahí con un primo- explico Uno.
-Wow!- seguía Yukito -no podrías hacer que me contraten cuando me gradue- bromeó.
-Ya veremos...-decia Gamma -no soy tan influyente tampoco-
Dicho esto, los demás jóvenes perdieron interés y continuaron viendo el entrenamiento. Minutos más tarde, otros compañeros empezaron a hacer comentarios acerca de las porristas, cosas de índole sexual evidentemente, y todos estaban atentos a ello, sin embargo Gamma, al recordar a Candy, estaba considerando predir una opinión diferente sobre como resolver sus problemas sentimentales.
-Oye... Yukito...- dijo avergonzado el androide -tienes novia?-
El chico sonrió y le respondió bromeando.
-No, y solo me gustan las chicas-
Los demás jugadores escucharon el comentario y soltaron la risa, excepto Uno.
-Por que lo preguntas?- continuo el joven.
Gamma dudo un instante, pero empezaba a sentir algo de desesperación y no sabía que hacer.
-Mi novia está molesta conmigo-
Todos los jugadores en la banca guardaron silencio de inmediato y prestaron atención.
-Molesta?- dijo Yukito interesado.
-si...- respondió Gamma -solo...quería saber si tú sabes que puedo hacer para que me perdone...la quiero mucho y...apenas soporto que estemos así-
-Pues eso depende de que hayas hecho- le comento otro jugador para persuadirlo de que les contará que había pasado, pero Uno no se sentía cómodo contándole a tanta gente.
-Esta bien- intervino Yukito -si no quieres contar no lo hagas, solo te voy a decir que dependiendo lo que hayas hecho, es la disculpa o recompensa, es decir, debe ser proporcional-
Uno frunció el seño, como podía saber que disculpa correspondía por la falta que había cometido?
-Si olvidaste una fecha importante llévala a cenar a un lugar caro- recomendó el otro chico que había hecho comentarios y que usaba el número 9.
-Si fue una discusión y ella tiene la razón o no tiene tanta importancia regálale una rosa- sugirió Yukito.
-Y si te metiste con otra chica comprale algo de verdad caro haber si te perdona...-comento alguien al otro lado de la banca -eres rico, puedes darte ese lujo-
-Callense y den 10 vueltas al campo!- ordenó Mark desde la cancha.
Inmediatamente empezaron las protestas.
-Pero capitannn! Estamos hablando!-
-Por que tantas vueltas!-
-Quiere matarnos?-
El capitán inmediatamente ejerció su autoridad.
-El próximo partido es para el estatal, debemos ganarlo para después ir al nacional...- mientras decía eso, Mark daba la impresión de estar poseído -Es la oportunidad que estaba esperando y para eso, debemos tener buena condición física...muevan sus traseros y vayan a correr, escucharon?-
Las protestas cesaron, y los hombres empezaron a correr.