Inmortal love (Completo)

Capítulo 10: El Lobo gigante

Marian:

Esta horrible sensación recorre mi cuerpo y perfectamente puedo sentir que es el control mental de una persona sobre otra. Esa nata de cabellera rojiza con un tono naranja se acerca de una manera sobrenatural, como un destello aparece delante de mí habiendo una distancia de casi tres metros entre nosotras. Es una chica extremadamente bella, como una muñeca de porcelana, con una piel sumamente blanca como la nieve y labios rojos color carmín¿Es la chica del cuadro? De repente agarra mi cuello y me levanta en peso de forma ruda haciendo que empiece a sentirme desesperada por la falta de aire. No puedo respirar es demasiado fuerte y a la vista se puede ver que es un vampiro ¿Por qué quiere matarme? No he hecho nada en su contra, ni siquiera la conozco.

-Vas a morir por tomar al hombre equivocado- en ese momento no siento ni una sola gota de aire y comienzo a moverme como loca.
Hombre equivocado.Acaso habla de Stefan, pero si él no tiene ningún tipo de relación conmigo.

Entre mis intentos de safar su agarre pude ver algo totalmente increible, un lobo gigantesco se acercaba cigiloso asía nosotras. La chica se dio cuenta,como reacción me lanzó contra un puño de árboles .El golpe en la cabeza me hizo sollosar mientras llacía en el suelo, el olor metalico me alarmó sobre la sangre que brotaba de mi cabeza. La peliroja volteo a mirarme y dirante un segundo me recordo a ese lado mounstruoso de Stefan, mirandome como si fuese el bocadillo. De un momento a otro, mientras el inmenso animal intentaba protegerme de ese demonio colorado, aparece como un rayo de luz angelical "Stefan". No lo piensa dos veces y ataca la joven pelirroja que amenazaba con terminar mi vida y lo único que logro oír saliendo de la boca de mi amado es"Rebecca déjala en paz" Rebecca es su nombre, es ella la chica que vivía allí con ellos hace años, lo leí en una nota que tenía Stefan escondida dentro de uno de los libros que me presto,que al parecer era el favorito de ella.

Un dolor punzante hace que me retuerza, pues esa maldita de alguna manera logró llegar hasta mí y mordió mi débil muñeca derecha.
Para mí sorpresa, no absorbió mi sangre, simplemente pude sentir como un líquido se adentraba por mis venas como si se tratace de una vibora de cascabel. Me provocó un dolor indescriptible,era como la muerte misma adentrándose por mi interior, produciendo que millones de gritos salieran de mi garganta.

No lo soporto más,es mejor morir sin ningún tipo de dolor.El gran animal la tomó y la lanzó, mientras Stefan se esforzaba por no llorar mientras yo sucumbía en el suelo. Stefan agarró mi mano y comenzó a succionar donde mismo me había mordido esa chica, entonces, de un momento a otro el dolor desapareció, y pude sentir lo débil que estaba mientras él no paraba de succionar mi sangre hasta que yo no pude más y me desmayé.

Desperté y estaba en el castillo, lamentablemente estaba súper adolorida, mi cuerpo tenía un dolor constante que lo recorría cada vez que me movía. Estaba en una habitación totalmente diferente a la anterior y para colmo Stefan estaba a mi lado. Me pregunto que habrá pasado con la pelirroja.

-No te preocupes, no te hará daño y además yo estaré a tu lado- dijo acariciando sensualmente mi mejilla.

-No quiero que estés a mi lado,sólo quiero volver a mi casa con mi hermana y despertar de esta horrible pesadilla- dije haciéndolo a un lado.

-No entiendo porqué esta reacción después de que te salvé la vida.-

Eres un maldito bastardo , inútil, hijo de perra, y para peor me preguntas porqué demonios te trató así, ¿es en serio? no me jodas.

-Ser mejor que moderes tu vocabulario,recuerda que puedo oir todos tus pensamientos-dijo.

-No lo hare pero estoy empezando a creer que eras profesor en tus buenos tiempos, ya que estás obsesionado con eso del vocabulario.

-¿En mis buenos tiempos?- dice enarcando una ceja.

- Sí, en tus buenos tiempos, porque últimamente estás presentando serios problemas de amnesia, bipolaridad y deficiencia sexual. - dije mirándolo, divirtiéndome con su cara de horror.

- ¿Es en serio? ¿Deficiencia sexual? - dijo con una sonrisa de incredulidad en el rostro precioso que tiene.

- Muy en serio, supongo que debe ser por la edad avanzada, después de todo tienes entre seiscientos y setecientos años.

- ¿A sí? - dijo ladeando la cabeza mirándome con ojos furiosos - Pues comprobemos mi déficit sexual... - dijo acercándose a mí de manera peligrosa y sentándose en la cama.

- ¿Qué harás? ¿Eh profesor?no me puedes comer viva, no soy postre - dije desafiante.

- Si te como o no, eso ya lo veremos...