Inmortal love (Completo)

Capítulo 21: ¿Eres el padre? No lo se

Elizabeth:

Ya tengo dos meses de embarazo y puedo sentir como la semilla que Christian sembró en mí crece y se alimenta en mi interior. Aunque suene increíble parezco una chica con 6 o7 meses pues mi vientre es más grande que el globo terráqueo que tiene mi profesor de Geografía .Extraño a Christian y me he dado cuenta de que al único que amo es a él, mis sentimientos hacia Jasper eran sólo porque mi gran orgullo no aceptaba lo que realmente siento además de la atracción física claro.Lo comprobé en cuanto llegamos a casa, me di muchísimos besos y caricias con el lobito pero aún así no pude tener nada con él, cada vez que intentábamos tener relaciones sexuales yo paraba el fuego que avivava en nuestro interior y nunca permitido que me viese totalmente desnuda.Por alguna loca y extraña razón intento mantenerme sólo para Christian el hombre al que..amo.Sí, le amo es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida y si para eso es necesario ser una vampira lo haré con mucho orgullo.

Estoy en la sala mientras Jasper busca una revista que le pedí. Mi hermana parese un zombie, al parecer no durmió en toda la noche.

- Hermana alguna vez has sentido un sueño demasiado real como para ser un sueño - dijo, esta se esconde algo pues esta enredando un mechón de cabello en uno de sus dedos eso solo lo hace cuando está nerviosa.

De repente tocaron la puerta y Marian se dirigió a abrirla.Desde aquí no puedo ver quién es pero no debe ser nada bueno, pues mi hermana se ha quedado petrificada en la puerta como si hubiera visto al mismísimo diablo.

-Elizabeth hay dos revistas que dicen lo mismo ¿cuál es...?-Jasper soltó las revistas las cuales cayeron al suelo y se detuvo al igual que Marian.
La curiosidad de saber quién es se avivava mi interior y no lo pienso dos veces para acercarme a la puerta hasta que me quedo totalmente pasmada.

-¡Christian!-dije de un solo golpe, no sé como rayos nos encontraron aquí

-Así que esperas un hijo...¿me pregunto quien será el padre? - Dijo con la voz entrecortada mientras miraba fijamente mi redonda barriga.

- ¿Podemos pasar? - Stefan hablaba como si fuéramos a negarnos.

-Dile que no, si dices lo contrario harán lo que le venga en gana - Marian ni contesta sólo mira fijamente a Stefan como si hubieran pasado años desde la última vez que se vieron.

-Pasen ambos - Ahora lo comprendo la han hipnotisado seguro que fue Christian, él es que tiene ese poder.

-Hermanito ya sabes lo que tienes que hacer- Mi siniestro ser de las tinieblas le hace un gesto a su hermano y al instante mi hermana se desploma en los brazos de su amado.

-Tú y yo tenemos una conversación pendiente, listilla- dijo Christian secamente.

-No tengo nada que hablar contigo, así que puedes irte- dije con aparente indiferencia.

- Déjala en paz-Jasper salió en mi defensa pero Christian en un acto de segundos le agarró del cuello y lo incrustó contra la pared.

-Todo esto es tu culpa así que mejor no te metas- dijo amenazante.

- Déjalo por favor, no es su culpa, es mía - en cuanto hablé Christian dejó de estrangular a Jasper y me miró fijamente.

- Vamos a hablar - su voz sonó molesta e imponente lo cual provocó que cierta excitación recorriera mis venas.

Ambos nos sentamos en la sala mientras Jasper fue a la cocina.

- ¿Quién es el padre?-dijo observando mi vientre en todo momento.

-¿Acaso te importa?- dije agresivamente.

-Si es mío lo cuidaré como es debido y también me encargaré de tí si es necesario- dijo serio.

-O sea para ti soy una carga- dijo indignada.

-Pues sí ,dime si soy el padre - dijo impasible.

Se que esta dolido porque le dije que no le amaba, ocultandole la verdad, pero no le da derecho a tratarme haci.

-No lo sé, tal vez si o quizás no, no estoy segura - Dije con cara inocente y puedo ver que esta rabiando de ira. Me encanta ver esa mirada color rubí que emanan sus ojos cuando se molesta.

- No me digas que te acostaste con..- dijo con la boca abierta de incredulidad.

- No lo sé - ¿Será idiota? Por supuesto que no me acosté con Jasper... Bueno aunque no fue por falta de oportunidades.

- Claro que lo sabes, a menos que te hayas acostado con los dos a la vez- dijo aguantando la furia.

-Simplemente no lo sé...- dije encogiéndome de hombros.

-¡Quiero que hagamos una prueva de paternidad! Sí la críatura es mía no lo volveras a ver- pero este se acaba de volver loco.

-¡Claro vayamos a un hospital y expliquemosles porque tu corazón no late, la razón por la cual eres un refrigerio y aun mejor, que tengo dentro un bebe que crece cada semana!- me exalte demasiado.

De repente me comnce a sentir mareada débil, debía comer algo pronto, el mini Christian lo estava exijiendo. Pase del estúpido mayor y fuí a por una botanas, comer unas donas parecía una idea excelente.

-Estare a tu lado hasta que el pequeño nazca, al parecer es de mente fuerte como tu y no puedo saber si resultara ser un perro pulgozo, o un semi inmortal, pero no te acostumbres no quiero nada contigo- era tan arrogante, pero resultaba graciosa la forma en la que me decía que se quedaría a mi lado.

-Como quieras, me preparas un vatido de fresa por favor- puse mi cara más tierna.

Ahí le tenía, preparando mi batido, tratare de reconquistarle como pueda...