Inmortal love (Completo)

Capítulo 28: Positivo

Marian:

Mi hermana está viva es un gran alivio que siento al desenredar el nudo que ataba toda mi garganta, sólo con el pensamiento de que mi hermanita con la que he compartido toda mi vida hasta ahora había muerto. He decidido ir al pueblo que está un poco cerca del castillo aunque me parece mejor idea ir con Stefan por si aparece Rebecca.

Mientras caminaba al lado de mi amado sentía unas ganas fuertes de que me poseyera, algo en mi interior decía que lo hiciera ahora porque después no se podría.

De repente sus brazos musculosos me estrecharon pegando mi cuerpo a su pecho bien trabajado, atrapandome contra el árbol que estaba justo a mi lado.

- Tan loca estás por mí que quieres que te posea ahora ... aquí - dijo vacilantemente sobre mi oído para después darme un suave mordisco en mi oreja.

El silencio se apoderó de mí no sé que rayos contestarle, tengo ganas de que me haga el amor ahora, aquí pero me vergüenza decírselo. Además me es imposible concentrarme con su ereccion directamente clavada en mi vientre.

- Esos pensamientos tuyos son tan sucios que haces que me vuelvas mogollón - dijo quitando el conjunto que tenía puesto.

- ¿Aquí? - Esta idea de hacerlo me pone a mil.

- Ves a eso me refiero... te gusta pensar en cómo te lo haré - dijo para un instante después besar mis labios.
Sus besos bajaron lentamente por  mi cuello haciendo que gemidos excitantes salieran de mi boca mientras sus manos se adentraban en mis bragas.

- Tan mojada para mí..siempre preparada para tu..- besé sus labios, no soporto más estar en esta situación, necesito que esté dentro de mí de una vez.

Mientras le desnudo puedo sentir la presencia de alguien más, pero no importa, sólo me quito concentro en cómo se desnuda ante mis ojos.
Sólo puede percibir sus manos rodando desde mis pechos hasta la parte que arde por debajo de mi vientre acariciando por encima de mis braguitas húmedas para estremecerme más. Más tarde se colocó entre mis piernas las cuales se enredaron en su cintura mientras se adentraba de forma tentadora hasta llenarme completamente. Hace frío y todo está lleno de nieve lo cual me pone mucho más, solo la tentación que causan sus estocadas en mi interior mientras nuestros cuerpos totalmente distintos en cuanto la temperatura se encuentran y hace que mi éxtasis se acerque demasiado pronto de lo normal.

- ¿Qué pasa, te correrás tan pronto?....espera por mi nena - Sus estocadas comenzaron un ritmo embriagador y excitante.

Era rápido y lento, sé que lo está haciendo para torturarme últimamente estoy siendo muy exigente cuando se habla de sexo. Agarró mis nalgas fuertemente obligandome a separarlas un poco más y se clavo de una manera muy ruda hasta el fondo haciendo que contrajera mi cuerpo hasta lo máximo.

- Un culo como este hace que me excite con solo...tocarlo ah!...y para mejor ..es.. mío - Esta ha sido la gota culminante que ha hecho que me corra y me deje fluir completamente a la par de Stefan.

Ahora no puedo creerlo mientras veo la galaxia una mata de pelo rojizo se escurre entre las hiervas ,observándome con odio, con ganas de matarme pero conteniendose hasta desaparecer de mi campo visual.

El miedo invadió mi interior y para peor tengo la maldita imagen de Stefan matando al fruto de nuestro amor. Esa idea despedaza mi corazón y me da escalofríos.

Mientras nos acercabamos a la tienda farmacia del pueblo le dije a mi genio intelectual que entraría a por unos tampones para mi período y él decidió esperarme fuera. Mientras los buscaba y sacaba cálculos me dí cuenta de que mi periodo se había retrasado una semana, entonces la ví allí, la luz que calmaría las dudas que llenaban mi interior de pensamientos negativos.

"Un test de embarazo", fui al baño e hice todo como indica las escrituras que trae el sobre. Lo que más me sorprende es el resultado. En cuanto salgo le observo a través del reflejo de los espejos, allí está Rebecca.

- Con que comprobando lo que es obvio, querida no le des más vueltas, esa es la realidad y debes afrontarla - sus ojos son rojos carmín se nota que está enfadada.

- No entiendo de qué hablas porque..- Me agarró del cuello y me mostró el test que estaba en mis manos .

- Es positivo y es de Stefan .. lástima que este pequeño nunca verá la luz que se desea al nacer - Justo antes de golpearme aparece ese ángel de las tinieblas que tanto amo.

Con un solo golpe, Stefan hace que Rebecca impacte y destruya la lámpara del techo. Es como una película de terror, los protagonistas enfrentándose al peligro terrorífico y sobrenatural que quiere acabar con sus vidas.

Como arte de magia volvió a desaparecer de mi campo visual y para peor Stefan acaba de tomar el test en sus manos viendo el resultado el cual sé, que ante sus ojos, no es de suma alegría.

- Quiero que abortes, tu no lo vas a soportar - dijo con la voz entrecortada y en un tono frío.

- No lo haré - sé que es una locura de mi parte, pero no puedo perder la única oportunidad que tengo de procrear.

De repente me miró fijamente a los ojos y luego a mi vientre para hacer una nueva mueca de repugnancia hacia mí.

- Si te doy asco no te preocupes le daré a luz sola, porque por lo que veo sentirás sólo rechazo hacia la criatura que muy pronto comenzará a crecer en mi interior.

- Lo abortarás o..- se quedó en silencio, lo cual aviva la curiosidad de lo que dirá, le conozco bien y sé que no sería capaz de matar a una criatura inocente que tiene su sangre en las venas.

- ¿Qué? me matarás a mí y a mi hijo - Estoy llorando y no lo soporto más este rechazo es como la muerte misma la cual preferiría si no tuviese a esta luz que iluminara a mis días.

- Me iré de tu lado y no me haré cargo de la criatura, aunque creo que ni sobrevivirás por culpa de ese monstruo que quieres engendrar - dijo y se acercó a mí mirándome con desprecio.

- Te has convertido en una...bestia ya no eres ese joven apasionado y amoroso que creí haber conocido, porque creo que este eres tú realmente - dije con un hilo de voz, pues duele ver cómo el hombre al que amo niega del hijo que pronto nacerá.

- Hablemos en casa será mejor - dijo y en menos de lo esperado llegamos al castillo por su velocidad sobrenatural.
Mientras subo los escalones no me siento muy bien y creo, no, es la realidad, el viento invernal recorre mi cuerpo en una diminuta  corriente de aire demostrando de que estoy cayendo como si algo me empujase a morir y le veo, ni siquiera se enmuta en agarrarme...