Elizabeth:
He notado que Marian camina con cierta molestia, le queda muy bien el vestido que trae puesto y este resalta mucho sus grandes pechos, a diferencia de los míos. También me he dado cuenta de que Christian no le ha quitado el ojo de encima a su escote en toda la cena. Estoy loca por salir de este lugar, Christian está frío conmigo después de que le rechacé, en el sexo ya no es lo mismo, es más brusco que antes, más... salvaje.
Después de la cena fuimos al balcón, Stefan y Marian se refugiaron en una esquina y yo y Christian nos sentamos en la otra.
- Estás babeando. - dije molesta.
- Es que tu hermana es un bombón, está deliciosa. - dijo suspirando y relamiéndose los labios.
- ¿Cómo dices? - pregunté con el ceño fruncido y tragando en seco.
- Lo que oíste, debí haberla elegido a ella en vez de a tí, seguramente me la robe esta noche durante unos segundos, a lo mejor y le digo a mi hermano que la comparta conmigo. - dijo con una sonrisa lasciva y se mordio el labio inferior.
¿Qué? ¿No había dicho que me amaba? Por supuesto que no te ama, dijo mi subconsciente, es un monstruo. Tenía razón, tengo que irme, tengo que salir de aquí, mi subconsciente asintió con la cabeza aprobando mis pensamientos.
- Voy a la cocina - le dije a Christian, pero ni me prestó atención.
Entré al castillo y fui en dirección a la cocina, las lágrimas corrían silenciosas por mis mejillas y me quedé en una esquina llorando a mitad de camino.
- ¿Elizabeth? - dijo una voz suave. Cuando alcé la vista, Jasper estaba delante de mí.
- Elizabeth, ¿estás bien? - preguntó preocupado. De improviso lo abracé, necesitaba abrazar a alguien y Jasper era la persona perfecta.
- Vayamos a la cocina - dijo besándome el cabello y nos dirigimos hacia allá.
- ¿Qué te sucede? - preguntó cuando nos sentamos en unas sillas que había en la mesa de la cocina.
- Jasper...quiero salir de aquí, escapemonos. - dije después de unos minutos.
- ¿Qué? ¿Estás segura? ¿Y tu hermana, se quedará? - preguntó.
- No, nos vamos los tres, por favor di que sí. - dije mordiéndome el labio inferior.
- Ok, ¿cuándo? - no lo puedo creer, está dispuesto a huir conmigo.
- Hoy, en la madrugada - dije, él se quedó pensativo.
- Está bien, hace mucho que quiero salir de aquí - dijo después de un momento.
Le sonreí feliz, por fin la pesadilla terminaría, tendré que avisar a mi hermana, de todas formas la única razón que me mantenía aquí era Jasper, pero él accedió a venir conmigo. Ahora tiene una cara pensativa y meditabunda.
- Tengo que decirte algo - dijo después de un largo silencio.
- ¿Qué es? - dije, me había picado la curiosidad.
- Estoy enamorado de tí. - dijo acercándose a mí y me besó.
Me sorprendí por un momento, pero luego correspondí a su beso, nuestras lenguas chocaban con mutua pasión y sus manos avanzaban levantándome el vestido y tocándome las piernas. Nos separamos sin aliento, mis dedos empezaron a desabrochar su camisa, al quitársela un vientre bien formado hizo su aparición. Acaricié sus pectorales y enredé los dedos en su cabello suave y lacio volviendo a besar sus exquisitos labios.
Me desabrochó las lazadas del vestido, y me dejó con sólo una bata de tela demasiado fina ante sus ojos. Me sentó sobre la mesa y se posicionó entre mis piernas mientras sus manos acariciaban mis senos por encima de la ropa. Me estaba besando el cuello y su ereccion rozaba mi entrepierna, su calidez era un cambio radical después de la fría piel de Christian, justo en el momento en que me iba a tocar mi sexo con sus cálidos dedos, algo lo apartó de mí.
- Apartate de ella, es mía - gritó una voz, cuando miré al piso Christian golpeaba a Jasper brutalmente.
Mi primera reacción fue ir a defenderlo, y cuando traté de apartarlos, Christian, que estaba sobre Jasper de espalda a mí me empujó demasiado fuerte y en un momento me encontré en el aire, luego sentí que me estrellé contra una de las paredes, un dolor de cabeza insoportable invadió mis sentidos y me desmayé.Cuando desperté, estaba en el cuarto rodeada de gente.
- Hermana, ¿estás bien? - preguntó Marian.
- Sí - dije - ¿Me podrían dejar a solas con mi hermana? - dije mirando Christian y a Stefan detenidamente.
Cuando salieron, esperé un momento...- ¿Cómo está Jasper? - pregunté minutos después.
- Bien, se recupera bastante rápido. - respondió con el ceño fruncido. - ¿En qué estabas pensando cuando....?
- Vamos a huir - dije interrumpiéndola.
ESTÁS LEYENDO
Inmortal love (Completo)
VampirgeschichtenPrólogo El mundo está lleno de cosas maravillosas, es nuestra decisión dejarlas ir o descubrirlas y conocerlas para matar la curiosidad. El sentido de la aventura es innato, nace con nosotros y nos dice que apostemos al destino a la primera oportuni...