𝙗𝙤𝙪𝙣𝙙 2 | eddie munson

|2: new girl|

Eddie la observaba a la distancia, la veía convivir con sus amigas, estaba en su propio mundo pensando en que la sonrisa de la castaña era bastante linda. La voz de su grupo de amigos resonaba en su cabeza pero no ponía atención.

Hacía dos semanas la chica llamó su atención cuando su casetera cayó accidentalmente a sus pies y al momento de levantar la casetera pudo ver el título de Black Sabbath en ella.

"-Gracias, Eddie-le sonrió tomando su casetera". No pudo olvidarla las noches siguientes, pensando en que no lucía como una chica que disfrutará el Metal y creyendo que ambos se llevarían bien. Acababa de llegar al pueblo, tenía un mes siendo la nueva en el instituto.

Él era una persona muy extrovertida, decía lo que pensaba sin importar quien estuviera escuchándolo, y en clase solía hablar hasta por los codos a diferencia de ella; la chica era bastante introvertida, solo hablaba para responder una pregunta que había hecho el profesor y sus respuestas siempre eran correctas, ella era muy inteligente. T/n no era popular pero era muy apreciada por su amabilidad, además que parecía que Jason quería integrarla a su grupo de lo linda que era.

Moría por entablar una conversación con ella, creía que ambos se llevarían bastante bien pero temía asustarla, él nunca fue bueno con los temas de las chicas, su forma de ligar no era la mejor además de cuando confesaba sus sentimientos siempre recibía un: "No, gracias, no estoy interesada", o de plano tenían pareja antes de que pudiera invitar a salir a su interés amoroso; hubo una época en donde Eddie gustaba de Chrissy, pero antes de poder hablar con ella comenzó a andar con Jason. Llegó un punto en el que no tenía ningún un tipo ideal, solo quería sentirse querido por una chica.

Un día, estaba en la odiosa clase de cálculo con la señora O'Higgins, detestaba esa clase. La hoja de su cuaderno estaba maltratada debido a tantas veces que pasó el borrador agresivamente en el papel, algunos alumnos ya habían terminado pero él seguía estancado en esa estúpida ecuación, "Ni siquiera voy a usar esto para la vida", pensó. Estaba tan metido en sus propios pensamientos que no notó a la chica de pie frente su banca.

-¿Necesitas ayuda?-preguntó dulcemente mientras se inclinaba hacía él.

-¡Dios mío!

Eddie saltó del susto, no esperaba tenerla ahí, ella solo rió ante su reacción.

-Lamento haberte asustado-ella rió-. Luces estresado, ¿puedo ayudarte en algo?

Se quedó paralizado mirándola, realmente ella era muy bonita. Necesitaba la ayuda pero no quería verse como un total estúpido frente a ella.

-Estoy bien, gracias-sonrió y ella lo miró, sabía que se le complicaba ese tema y él pudo notarlo que sabía así que solo soltó un suspiro-. Si necesito ayuda.

-Lo sabía-sonrió sentándose a lado de él.

Era inexplicable como la chica explicaba mucho mejor que la profesora e incluso cuando él no había entendido estaba dispuesta a repetirlo 10 veces hasta asegurarse que él comprendiera el tema.
Se sorprendía de la paciencia que tenía esta chica, en un momento no miraba el cuaderno más que a ella, lo que notó y juntaron sus miradas.

-¿Entendiste?-sonrió soltando el lápiz.

-Si, totalmente-le devolvió la sonrisa completamente enbobado con su presencia.

Hubo un minuto de silencio donde ella lo miró sonriendo.

-Me agradas-afirmó dulce.

Él la miró, no dijo nada, sólo podía observar su rostro sonriente, ninguna chica se le había acercado por cuenta propia y mucho menos una chica le había dicho que le agradaba, estaba sorprendido.

-Excelente, ¿me puedo sentar junto a tí?-preguntó tomando sus útiles esperando su respuesta.

-Si, si, totalmente-él estaba más que encantado con la propuesta.

-Voy por mi mochila-dejó su cuaderno en la mesa y comenzó a caminar lejos de él.

Cuando ellos estaban juntos en clase reían y se la pasaban bien, Eddie solía decir chistes a mitad de la clase que T/n se aguantaba para no ser llevada a detención, hacían un buen dúo. La confianza entre ellos aumentó pasado el tiempo tanto que T/n ya conocía el hogar de Eddie.

No necesitaban palabras para llevarse genial, permanecían en su habitación mientras el chico practicaba una nueva canción con su guitarra eléctrica y ella leía una revista de Vogue. T/n estaba en un shorts bastante corto y una camiseta de Eddie bastante larga además que portaba sus medias rosadas. La chica retiró la revista de su rostro agresivamente llamando la atención del castaño.

-¿Cuál es tu tipo ideal?-preguntó de repente.

El castaño frunció el ceño ante la pregunta de la chica que estaba sentada en el suelo de su habitación, recargando su espalda en el armario.

-¿Porque?-la miró confundido.

-Jamás me lo has dicho-sonrió cerrando la revista-. Llevamos casi cinco meses siendo amigos y jamás he sabido quien es tu tipo ideal.

-No es necesario, enana-respondió volviendo su vista a su guitarra.

-¿Porque no me lo quieres decir?-hizo un puchero, suplicando su respuesta.

-¿Porque querrías saberlo?-frunció el ceño.

-Porque quizá haya un par de amigas que pueda presentarte-sonrió levantándose para sentarse al lado del chico.

-No estoy interesado-dijo nuevamente.

Ella tomó su rostro, haciendo que lo mirará y besó suavemente su mejilla, sorprendiendo al chico.

-Dime, por favor, Eds-usó un tono más suave y besó sus mejillas.

Ellos eran muy unidos, se daban abrazos pero jamás besos, él seguía sorprendido pues sintió los labios de la chica que más amaba.

-Te diré, pero quizá no te guste la respuesta-retiró su guitarra de su regazo y se echó en la cama.

-¿Porque?-ahora ella frunció el ceño.

-Mi tipo ideal eres tú-respondió sin rodeos haciendo que la chica no respondiera.

Unos segundos de silencio se presenció alrededor de la habitación, incomodando al chico por la reacción de su mejor amiga.

-Te dije que te ibas a enojar-él soltó sus manos pero ella tomó las del mayor.

-No estoy enojada-sonrió emocionada-. Porque mi tipo ideal también eres tú.

Se acercó aún más al mayor besando repetidamente sus mejillas dejando un rastro de labial en ellas, él no podía estar más feliz, por primera vez sus sentimientos habían sido correspondidos por una chica.

-Si me decías que te gustaba otra chica, juro que lloraría-bromeó acomodando en su oreja un mechón de cabello rizado.

-¿Porque te guste yo?-preguntó un tanto confundido.

-Eres muy adorable, eres como un gato muy hiperactivo-tomó su mentón acercándolo a su rostro y besó su comisura.

Se sentó en su regazo quedando frente a él, abrazándose de él y recargando su cabeza en sus clavículas. Ella se sentía muy cómoda en su cuerpo, Eddie seguía pensativo mientras sentía el calor del cuerpo de la chica.

-¿Sientes que no eres suficiente?-preguntó ella repentinamente.

No respondió, era demasiado deprimente como para que ella supiera lo que él sentía. Su silencio fue la respuesta que la hizo saber que estaba afirmando eso.

-Para mi lo eres-besó su rostro-. Te quiero, Eddie.

Una sonrisa se formó en su rostro, una pequeña sonrisa y enredó sus brazos en su cuerpo.

-Tambien te quiero, T/n.