DESIRES ━━Daemon & Rhaenyra

━━━00; tío y sobrina

Rhaenyra nunca fue verdaderamente consciente del afecto hacía su tío, Daemon Targaryen.
Quizá fue desde siempre, no podía trazar una línea desde que aquel hombre de cabello color plata y ojos violetas comenzó a... parecerle interesante. Solo reconocía la alta estima que le tenía.

Pero a pesar de todo, trataba de no demostrarlo demasiado, no como lo hacía cuando era una niña. Se la pasaba hablando sobre el gran guerrero que era su tío, repetía una y otra vez sus hazañas y siempre que le veía se lanzaba a sus brazos.

Él se había convertido en un hombre de aspecto intimidante, intratablemente arrogante, ambicioso y un seductor atrevido cuando se trataba de mujeres. Pero fuera de eso, sacaba su lado más humano con Rhaenyra, era un marcado favoritismo y aprecio puramente familiar que lograba sacarle una que otra sonrisa a sus demás allegados.
Aunque de primero no fue así, Daemon tuvo que aprender a convivir con su sobrina, hasta que cayó en cuenta que en realidad disfrutaba de la compañía de aquella chiquilla. Fue divertido descubrir cómo influenciaba en ella sus palabras e ideas traviesas, pronto pasó a ser uno de sus medios favoritos para molestar a su hermano Viserys y a su cuñada Aemma.

Tío y sobrina eran un dúo perfectamente desastroso, con una unión traviesa y peligrosa... que con el pasar de los años se fue desgastando, cuando Rhaenyra fue creciendo y él debía pasar más tiempo en el Valle además de cumplir ciertos deberes en la corte.
Solo que cuando se trataba de su sobrina, el mundo cambiaba. De pronto comenzó a extrañar las veces en que la niña saltaba hacia él cada vez que no lo veía en mucho tiempo, ya no trataba de tomarlo desprevenido y querer asustarlo para probar si era un verdadero guerrero, ya no pasaban tardes enteras volando con Caraxes y Sirax.

Todo aquello fue suplantado por pequeñas burlas que solo ellos entendían, regalos extravagantes por parte del príncipe, sonrisas ladeadas, asentimientos de cabeza y miradas intensas.

De pronto las cosas cambiaron, Rhaenyra comenzó a crecer bajo la influencia de su madre, preparada para ser toda una princesa y futura reina. Mientras que Daemon equilibró su tiempo para ser el dolor de cabeza del Rey y para cumplir con las labores que se le imponían.

Pronto, la relación tío-sobrina se resumiría en ser espectadores del otro. Rhaenyra entendió por qué su tío era conocido como Príncipe Canalla, y Daemon, tuvo el privilegio de ver como su sobrina se convertía en la Delicia del Reino.

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—SrtaKenia. 🥀