Capítulo 39

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Aclaraciones
Los personajes de Naruto no me pertenecen ya que son propiedad de Masashi Kishimoto, a excepción de la protagonista y algún que otro personaje que yo haga.

Diálogos
Personajes hablando: —¿Como estas?
Personaje pensando: —Espero que se encuentre bien.
Bijuus hablando: —Humanos torpes.
Personaje hablando con su Bijuu o con otra persona mentalmente: —Que fastidio.
Bijuu pensando: —No puede saberlo.

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—Gai, te pido que cuides bien a Sasuke de camino a Konoha.

—Tranquila Aiko, Sasuke llegará a la aldea y lo mantendrán vigilado en el hospital hasta que ustedes regresen con Lady Tsunade.— La albina asintió levemente viendo al pequeño azabache sobre la espalda de su amigo. 

—No te preocupes hermana, encontraremos a esa mujer y regresaremos muy pronto para ayudar a Sasuke y a Kakashi sensei.— Naruto observó a la chica con total confianza causando que esta sonriera levemente antes de acariciar su cabeza.

—Naruto, me gusta mucho la determinación que tienes... así que te daré un regalo, algo con lo que Lee se volvió mucho más fuerte.

—¿De verdad? ¿Qué es? ¿Qué es?— El pequeño rubio observó ansioso al mayor esperando a ver aquello, aunque ambos albinos se quedaron de piedra al ver que el pelinegro sacaba un spandex verde de su chaleco.

—Es cómodo, retiene la humedad y ofrece una mayor libertad de movimiento, todo en un mismo modelito... si lo usas al entrenar notarás la diferencia de inmediato, te aseguro que te sentirás muy bien y muy pronto lo usarás todos los días igual que Lee y yo.

—Olvidalo Gai, no quiero que mi pequeño y adorado hermano utilice ese espantoso spandex verde... además, ese color no le favorece con su precioso cabello rubio.— Aiko abrazó por la espalda al chico apartandolo de su amigo.

—¡Pero hermana! ¡Puedo volverme más fuerte usandolo!

—Son mentiras Naruto, el traje no te hace fuerte... sino tu esfuerzo constante en los entrenamientos... será mejor seguir con nuestro camino y que tú te regreses pronto a la aldea Gai.

—Está bien, nos veremos cuando regresen con Lady Tsunade.— El hombre dio media vuelta para emprender el viaje de regreso a Konoha, los otros tres por su parte comenzaron a caminar hacia el sentido contrario para seguir en la búsqueda de la última Senju.

Ambos albinos iban caminando un par de pasos adelante del rubio, quien tenia la mirada en el suelo mientras recordaba lo que habia ocurrido antes con aquellos dos ninjas de Akatsuki, por lo que se detuvo llamando la atención de los otros dos.

—Hermana... ¿Qué es lo que querían exactamente esos dos ninjas de mi?

—¿Recuerdas que te conté lo que nosotros y Gaara somos?

—Jinchurikis...

—Exactamente, nosotros tenemos sellados en nuestro interior a las grandes bestias con cola... tu tienes al nueve colas, Kurama...— Aiko respiró hondo antes de suspirar de manera pesada. —No sé qué es lo que quieran hacer con él... tal vez quieran aprovechar que tu lo tienes sellado para poder controlarlo y usarlo a su propia voluntad.

—Pero no tienes nada de qué preocuparte, nosotros dos estamos de tu lado.— Jiraiya colocó su mano sobre el hombro de su hija mientras sonreía ampliamente.

La Hija de JiraiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora