Crossovers de diferentes series, películas, animés, cartoons y juegos con el universo de Harry Potter.
Esta historia está hecha para cumplir con el reto del Fictober 2022, por lo que cada capítulo es independiente de los demás y puede leerse como u...
My Little Pony es una franquicia desarrollada por Hasbro, que comenzó con una línea de juguetes creada por Bonnie Zacherle en 1983. Los ponys en cuestión se dividen en varias razas (terrestres, unicornios y pegasos) y subrazas (cristal, alicornios, marinos, etc). Pueden ser de todos los colores, y poseen en uno o ambos flancos una marca conocida como cutie mark, que representa su talento único. A lo largo de los años MLP ha tenido varios relanzamientos divididos en cinco generaciones, cada una con su propia línea de juguetes, series, películas y más. La razón de la popularidad arrolladora de la cuarta generación es su serie principal, La Magia de la Amistad, que cuenta las aventuras de la unicornio Twilight Sparkle y sus amigas, las cuales luchan sin descanso por defender al reino de Equestria de los enemigos que quieren destruir la unidad de los ponys.
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Twilight Sparkle se levantó emocionada aquella mañana, tanto que su varita empezó a echar chispas sin que ella la tocara. Riendo por lo bajo fue a por su uniforme para ducharse y cambiarse, pues era el primer día de clases y también su primer día como prefecta de la casa Ravenclaw: quería hacerlo lo mejor posible y marcar una diferencia para todos, por lo que debía esforzarse.
Había demostrado tener una gran aptitud para la magia desde muy pequeña. Incluso sin varita era capaz de hacer algunos hechizos, y aunque todos los niños mágicos podían ella era diferente; a fuerza de concentración y voluntad lograba que los hechizos salieran cuando quería, y no en cualquier momento creando así situaciones muy inoportunas en la escuela muggle o en la calle. También había aprendido a leer y a escribir antes que otros niños, y gracias a eso pudo leer los libros de texto de su hermano Shining Armor cuando a éste le enviaron su carta de Hogwarts. Ella tenía tan solo seis años para entonces pero estaba ávida de conocimiento, por lo que sus padres le dedicaron una hora diaria a su educación mágica en casa, como un modo de prepararla para Hogwarts cuando llegara el momento.
Cuando por fin fue su turno de ir al castillo a nadie le sorprendió que quedara en Ravenclaw, aunque ella sintió algo de pena por no poder estar en Gryffindor como su hermano. La pena sin embargo duró poco porque amaba ser parte de Ravenclaw, un lugar donde por primera vez se sintió a gusto con todo y todos los que la rodeaban. Allí podía hartarse de leer y estudiar sin sentirse marginada del resto, como le pasaba en la escuela muggle, y podía finalmente dar rienda suelta a su capacidad de aprendizaje. No tardó en llamar la atención de los profesores por sus excelentes notas, e incluso la directora Celestia la escogió en tercer año para ser parte de su selecto grupo de protegidos, que recibían lecciones especiales. Twilight pensó en eso con mucha gratitud por su directora mientras se veía al espejo y se ponía su insignia de prefecta en el pecho, decidida a mostrarles a todos que su arduo trabajo había valido la pena.
-Hoy es el día, Twilight. ¡Muéstrale al mundo de lo que eres capaz!- se animó a sí misma antes de salir del cuarto y toparse con Starlight, la otra prefecta de quinto año y una de sus mejores amigas.
