Sky High (Super Escuela de Héroes) es una película de superhéroes del 2005 de Walt Disney Pictures, dirigida por Mike Mitchell. La historia se centra en Will Stronghold, el hijo adolescente de los famosos superhéroes Comandante y Jetstream. Will está por ingresar a la famosa escuela Sky High, donde de acuerdo a sus dones será asignado a la clase de héroes o de asistentes, y eso lo aterra porque a diferencia de sus padres no tiene ningún poder, sin mencionar que la mayoría de asistentes son marginados por ser considerados inútiles. Aún así Will se hace de buenos amigos, también de enemigos e incluso conoce a la chica de sus sueños...............................................................................
La mayoría de los niños provenientes de familias mágicas se preocupaban mucho por el asunto de las casas. Todos habían oído los relatos de algún padre, abuelo o hermano acerca de sus propias experiencias en Hogwarts, y por lo tanto deseaban vivir lo mismo. Un hijo de padres Gryffindor, por ejemplo, sentía el deseo de ser Gryffindor también para mostrar a todos que era igual de valiente que su padre o madre. Y en el caso de Will Stronghold, ser un Gryffindor no era solo un deseo: era una necesidad. No había forma en que el hijo de los magos más grandes de su tiempo fuera de otra casa que no fuera Gryffindor.
Su padre era Steve Stronghold, jefe del Departamento de Aurores, conocido por su alias "El Comandante". Toda la comunidad admiraba a Steve por sus proezas como cazador de magos siniestros, siendo como era un experto duelista con un manejo excelente de los encantamientos que jamás perdía una pelea. Su madre era Josie Stronghold, conocida por su alias "Jetstream", una aurora especializada en patrullaje aéreo con un dominio perfecto de las escobas y los hechizos defensivos. Ambos eran una pareja muy popular en la comunidad mágica, recibiendo a diario montones de lechuzas de sus admiradores. Will estaba orgulloso de ellos, por supuesto, pero al mismo tiempo sentía una enorme angustia por su pronta llegada a Hogwarts, pues no se sentía en lo absoluto especial como sus padres. Era cierto que aún no poseía varita y por lo tanto no podía saber cuanta magia tenía, pero algo en su interior le decía que era mucha menos que la de su familia. Su magia infantil apenas se había manifestado, aunque él se esforzó por disimularlo. Durante un tiempo lo aterró la idea de que su carta no llegara, pero cuando lo hizo su temor cambió al tema de las casas. ¿Era lo bastante bueno para ir a Gryffindor como Steve y Josie en su infancia? ¿Lograría ser un alumno aceptable, o se convertiría en un hazmerreír?
"No puedo hacer nada más que esperar a que llegue ese momento. Por suerte estaré con Layla, si algo llega a salir mal al menos contaré con una amiga para apoyarme" pensó abatido mientras miraba en dirección a la casa de al lado, donde vivía su mejor amiga. Layla sí tenía poderes mágicos fuertes, lo había sabido desde que, en primer grado de la escuela muggle, la chica hizo crecer en un santiamén su planta de frijoles, en la clase de ciencias naturales. Parecía tener un talento especial con las plantas, como atestiguaban las flores extra grandes de su jardín, y no cabía duda de que sería una bruja poderosa al crecer. En cambio él…
-¿Will?- lo llamó su madre desde la cocina.- Will, cariño, baja pronto a desayunar que se hace tarde. Tenemos que salir en veinte minutos si queremos alcanzar el Expreso de Hogwarts, ¡no podemos correr el riesgo de que llegues tarde en tu primer año!
(...)
Tomar el tren escolar debería haber sido una gran experiencia, pero con todo el mundo volteando a ver a sus padres se volvió algo incómodo. Tanto los alumnos como sus padres se quedaban embobados mirando a los famosos Comandante y Jetstream, y Will terminó por agradecer cuando al fin logró subirse a un vagón en compañía de Layla y Zack, su otro amigo de la infancia.
-Por Merlín… ¡qué cansancio!- se quejó después que el tren dejara atrás la estación.- Siempre es lo mismo pero nunca termino de acostumbrarme.
-¿A qué la gente los mire?- inquirió Zack.
-Eso mismo. Ya sé que parece una tontería, pero los desafío a pasar una semana con padres tan famosos. Se sorprenderían de lo incómodo que puede llegar a ser el que todos se queden mirándolos a donde sea que vayan, y…
-Ya, deja el pesimismo de lado, Will, ¡y mira donde estamos!- lo reconvino Layla sonriendo.- Hemos esperado mucho tiempo para ir a Hogwarts y ahora por fin estamos en camino. ¿No es eso maravilloso?
Will asintió y trató de relajarse, cosa que logró hasta cierto punto. Durante el trayecto se les sumaron otros jóvenes de primer año a los que había visto ocasionalmente en el Callejón Diagon, por lo que fue fácil presentarse entre todos: Ethan y Magenta venían de familias muggles así que estaban muy impresionados por todo lo mágico que llevaban viendo desde que recibieran sus cartas (aunque Magenta trataba de disimular para verse más ruda), por lo que tuvieron una charla muy amena hasta la hora del almuerzo sobre las casas, las materias y los profesores. Ethan se quedó boquiabierto al escuchar de Layla sobre lo famosa que era su directora, la señora Powers.
-Ella pudo ser ministra de la magia, ¿saben? Pero prefirió ser profesora de Encantamientos primero, y más tarde se convirtió en directora. Es una mujer muy admirable.
-Ya. Eso es genial, ¿no?- opinó Magenta.- Tener opciones y que cada una sea mejor que la otra.
-Todo depende de cuanta magia tengas- terció Zack, totalmente convencido.- Si eres lo suficientemente poderoso, no hay límite en lo que puedas hacer. ¿Encantamientos? Seguro. ¿Aprender a hacer pociones? Fácil. ¿Defenderte de las bestias más peligrosas y los magos más peligrosos? ¡Un paseo por el campo! ¿O no, Will?
-¿Qué?
-¿A qué es fácil elegir qué hacer con tu vida cuando tienes mucha magia? Tú debes saberlo mejor que nadie, siendo hijo del Comandante y de Jetstream…
-Ehh, Zack- interrumpió Layla al percibir la incomodidad de Will y queriendo ayudarlo.- Nuestros padres son una cosa y nosotros otra, ¿no? Digo.
-Bueno, claro…
-Todos tenemos que hacer nuestro propio camino, sin importar lo que nuestros padres hicieron. Como ese chico de segundo, ese Warren Peace… ¿lo conocen?
-Creo que oí algo en el Callejón Diagon- observó Ethan.- Algo no muy bueno en realidad…
-Warren es hijo de una bruja del Ministerio y de un hechicero malvado- explicó Layla.- Y según me contaron es brillante, pero la mayoría solo se fija en su padre malvado y lo marginan. ¿Entienden mi punto ahora? La gente pone demasiada presión y etiquetas injustas sobre nosotros, los niños, solo porque nuestros padres sean esto o aquello. ¡Y eso no es justo! Tenemos derecho a ser nosotros mismos, sin importar lo que nuestras familias sean…
-Tu madre es experta en Botánica y tú también, ¿eso no es contradictorio?
Will no pudo evitar reír ante el comentario de Zack, y Layla también sonrió por verlo más aliviado. Conocía demasiado bien a su amigo e intuía que la presión de sus padres famosos le podría hacer daño, pero si ella podía evitarlo lo haría. Y si tenía tiempo, también conversaría con Warren al llegar al castillo. No tenía ni idea de si al mayor le gustaría compartir sus cosas con una niña novata, pero ella lo intentaría de todas formas. Nunca estaba de más hacer otro amigo.
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Multiverso Mágico
FanficCrossovers de diferentes series, películas, animés, cartoons y juegos con el universo de Harry Potter. Esta historia está hecha para cumplir con el reto del Fictober 2022, por lo que cada capítulo es independiente de los demás y puede leerse como u...