Multiverso Mágico

Sonic the Hedgehog (películas)

Sonic the Hedgehog (Sonic el Erizo) es una película de comedia, acción y aventura estadounidense basada en el popular personaje de los videojuegos y emblema de la empresa SEGA por años. Fue estrenada en febrero de 2020 y obtuvo una secuela en abril de 2022, más una tercera película a estrenarse en 2024. En esta historia Sonic, un erizo antropomórfico con el poder de la super velocidad, llega al planeta Tierra tras escapar de su hogar natal con la ayuda de unos anillos-portales. Sonic vive escondido de los humanos del pueblo para no causar problemas, pero lo cierto es que adoraría convivir con ellos y los espía para sentirse parte. Cuando accidentalmente provoca un apagón masivo y el gobierno envía a un extraño científico a perseguirlo, Sonic debe pedir ayuda a sus humanos favoritos Tom y Maddie para poder escapar.

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Para alguien con el nivel de energía de Sonic Wachowski, tener que estar sentado en una habitación durante una hora, copiando una y otra vez una frase sobre el pergamino, era lo más parecido a ser víctima del maleficio Cruciatus. Pero por desgracia estar o no allí no dependía de él, sino del profesor Eggman que era quien lo había castigado.

-Y todo por aterrizar mal sobre su balcón. Calculé mal el último giro, ¡no era para tanto!- bufó en voz alta mientras buscaba un segundo pergamino en blanco para continuar con el castigo. Su hermano Knuckles le dirigió una mirada airada.

-Si le llamas "aterrizar mal" a destrozar los hongos experimentales que cultivaba en el balcón, pues sí, que injusto es el profesor, ¿no?

-Ey. No tienes necesidad de usar el sarcasmo conmigo, ¿de acuerdo? Ya sé que estuvo mal, pero también fue un accidente. ¿Qué necesidad tenía de castigarme por eso? Y a ustedes además. ¡El profesor Eggman no puede hacerles eso solo por ser mis hermanos!

-Bueno, yo estoy aquí porque… accidentalmente lo dejé calvo durante la última clase- masculló Tails avergonzado.- No tiene nada que ver contigo, solo confundí el hechizo crece pelo con el quita pelo.

-Ahh… ¿y tú, Señor Sarcasmo?

Knuckles esbozó una sonrisa maliciosa.- Yo lo vi coqueteando con el profesor Stone y le pregunté si pensaba casarse pronto, antes que se ponga demasiado viejo y el profesor Stone lo cambie por otro.

-Y luego el mocoso mal portado soy yo- remató Sonic con una sonrisa que los hizo reír a los tres, rompiendo por fin la atmósfera tensa del aula del profesor Eggman. Era claro que los hermanos Wachowski tenían un talento especial para atraer los problemas, especialmente cuando se trataba de la autoridad, pero no se imaginaban siendo de otra forma. 

Sonic, Tails y Knuckles Wachowski eran hijos de Tom y Maddie, una pareja mestiza que residía en el hermoso pueblo de Green Hills, Montana. Tom era auror del MACUSA, recientemente ascendido a jefe de escuadrón, y Maddie era profesora de yoga, una disciplina nomaj que combinaba el ejercicio con la relajación. Al ser hijos de un mago y una nomaj, muchas veces se habían preguntado cómo serían de adultos; Tails en particular había crecido con el miedo de ser un squib, porque a diferencia de sus hermanos mayores casi nunca había manifestado su magia durante la niñez. Aquel miedo pronto quedó atrás y los tres se reunieron en Ilvermorny, dónde rápidamente encontraron su segundo hogar después de Green Hills. Era simplemente el mejor lugar al que pudieron haber ido.

Knuckles fue elegido para la casa Wampus, nombrada así por el gato Wampus. Se decía que representaba el cuerpo del mago y que favorecía a los guerreros, algo que enorgullecía al joven y lo hacía esforzarse mucho en sus clases de Defensa. Soñaba con volverse un auror o un cazador de demonios, algo que le permitiera mostrar su valor y fuerza al mundo.

Sonic era miembro de la casa Ave del Trueno, que se decía representaba el alma del mago y favorecía a los aventureros. Eso era cierto en su caso, pues siempre había tenido sed de emociones y era muy enérgico y valiente. Su casa estaba llena de sus trofeos en Quidditch, pues era el buscador más veloz de Ilvermorny.

Tails, el hermano menor, fue a parar a Pukwudgie, nombre dado en honor a una criatura típica del folclore de las tribus mágicas nativas; la casa representaba el corazón de un mago y favorecía a los sanadores, magos o brujas de buen corazón que buscaran siempre ayudar a otros. Ese sin duda era Tails, un chico que quizás no fuera el mago más brillante pero sí era leal como pocos otros.

Aunque estaban en casas diferentes sin duda eran unidos, al punto de que el destino siempre los reunía. Por ejemplo, en ese mismo momento: los tres habían sido castigados al mismo tiempo, por el mismo maestro pero por diferentes motivos, lo cual un adivino habría dicho que sin duda era culpa del destino. Sonic consideró embrujar su pluma para que copiara más rápido la frase "debo volar con prudencia y no volver a destrozar las cosas del profesor Eggman", pero luego pensó que eso podría enfurecerlo más y desistió. No tenía ganas de un segundo castigo, o de poner en apuros a sus hermanos, o de que sus padres recibieran una lechuza quejándose de su mal comportamiento. Terminó de escribir el segundo pergamino y luego suspiró aliviado, volteando a mirar a Knuckles y a Tails con aire orgulloso.

-He terminado con la tortura. ¿Nos vamos ya o qué?

-He volcado mi tintero- objetó Tails.- Puedo limpiarlo pero no tengo más tinta y me falta medio pergamino, ¿qué hago?

-Yo puedo prestarte- ofreció Knuckles.

-Gracias, qué amable…

-O, también podríamos tomar un poco de tinta del cajón de Eggman. Quién sabe, quizás encontremos algo curioso… como una foto secreta del profesor Stone. 

-¡Knuckles, no!

Sonic soltó una carcajada.- Yo aquí pensando en no hacer trampa para no traerles problemas y tú quieres hurgar en las cosas de ese ogro, ¡eres terrible!

-¿Y?

-Y, que me llena de orgullo que seas mi hermano. Tails, vigila la puerta, ¡no queremos que el profesor nos encuentre espiando… digo, tomando prestada su tinta!