Capitulo 3. Capuchino

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Arizona.

Mi madre y yo pasamos una "Tarde chicas" en el centro comercial, compramos comida, ropa y maquillaje, también alimentos para llenar la nevera que estaba casi vacía.

Estaba en la mesa de mi casa terminando mi tarea de matemáticas , cuando mi madre baja por las escaleras, estaba hermosa, radiante, el vestido blanco que llevaba resaltaba su figura ardiente.
Yo tenía una madre preciosa, mamá era joven, no era tan joven como La señora Torres solo era 7 años mayor, pero tenía un cuerpo escultural.

-Wow ma, te ves Wow - sonreí mirándola de arriba a abajo.

-¡Cariño! - ríe sonrojada - Te deje pasta en la nevera por si tienes hambre - sonríe - ¿Como me veo? - pregunta.

-Grandiosa mamá - sonreí.
No había visto a mamá tan nerviosa, ni antes de ninguna cirugía, ese doctor le interesaba mucho y verla así me encantaba.

-Gracias hija, te amo mucho - Se acerca a darme un pequeño beso en la frente y se va - No llegaré tarde, igual si necesitas cualquier cosa me avisas - Sonríe, toma su bolsa y se va.

-¡Adiós, suerte mami!- grité.

Termine la tarea, estaba algo complicada pero los tutoriales de YouTube me ayudaron a resolverlo.
Comí algo de la pasta que mamá había dejado, estaba deliciosa pero estaba también algo aburrida y necesitaba aire fresco.

Tome mis audífonos y algo de dinero por si se me antojaba alguna golosina y salí de mi casa al parque de siempre.

Camine por el parque, la noche estaba más fría que de costumbre y me arrepentía de no haber traído chaqueta,. Me senté en una banca del parque a pensar...

¿Qué sería de mi vida?

¿Mi vida será miserable ?

¿Mamá se olvidará de mi cuando tenga pareja, cómo hizo papá ?

¿Podré triunfar en el atletismo?

¿Papá me extrañará?

¿Por qué siento lo que siento por la madre de April? ¿Solo quería llevarla a la cama o había algo más?

Estaba sumergida en mi cabeza, encontrando respuestas emiferas, había dejado algunas lágrimas caer, tratando de pensar positivo y no preocuparme por el futuro o lo que sería de él, eso me agobiaba horriblemente.

-¿Arizona? - Una voz conocida me saca de mi trance.

Era ella, Calliope Torres estaba frente a mi.
-Ho... Hola señora Torres - Sonreí entre labios - Que gustó verla.

Un dato del que me percaté de la señora Torres es que le gustaba mucho ejercitarse, traía atuendo para correr y se veía algo roja por el sudor.

-También es un gusto - sonríe - ¿Que haces ahí sentada sola? - pregunta algo confundida.

-Estoy pensando - Suspire y mis ganas de llorar aparecieron.

La señora Torres alza una ceja hacia mi dirección y silenciosamente se sienta a mi lado.

-¿En que piensas? - pregunta mirando hacia al lago que estaba frente a nosotras.

-En mi, en mi futuro y si seré lo suficientemente buena- Mire hacia su dirección algo nerviosa, está mujer me ponía los pelos de punta.

-¿No crees que el futuro está muy lejos? - Me mira confundida.

-Igual es preocupante señora Torres.

-Calliope - murmura haciendo que me sonroje, ella lo nota y sonríe - No deberías preocuparte, estoy segura que tendrás un buen futuro, eres buena estudiante.

La mamá de mi mejor amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora