Capitulo 8. Lago

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Arizona.

Pellízquenme por favor.

-¿Señora Torres? Es usted enserio - Mis ojos se encontraron con los de ella, era ella, eran esos ojos chocolates que amaba.

-Si, soy yo - ríe - ¿Como supiste que estaba aquí?

-Pues es su auto - Reí.

-Ahh verdad - Toca su frente con una risa.

-Pensé que estaba en el teatro con su esposo - Decir la palabra "Esposo" a la señora Torres hacía que experimentara un nudo estomacal que me haría vomitar.

-Y yo pensé que estaban en mi casa comiendo pizza, no que habría miles de adolescentes teniendo sexo en mi baño - Se estremecía mientras cruzaba los brazos, estaba molesta y asqueada.

-Si le sirve de algo, April pido la pizza - Sonreí

Ella me da una pequeña risa, trato de disimularla pero no pudo.

-¿Por qué no detiene la fiesta? - Pregunte intrigada.

-April nunca ha hecho una fiesta, mejor dicho nunca ha hecho nada malo, quiero que disfrute su primera travesura un poco más, luego cuando se ponga mejor los echo a todos - Sonríe entre labios.

Comencé a reír, no podía creer enserio que ella era mamá de alguien.

-Quiero que usted sea mi mamá - reí más fuerte que antes, ya me dolía el estómago.

-No quisiera tenerte de hija - Me frunce el ceño.

Nadie fruncía el ceño de la manera que Calliope lo hacía, era más que perfecta.

-Ey, yo soy muy buena hija - Proteste.

-¿Tú mamá sabe que tomas? - Cruza los brazos seriamente.

Bueno, exceptuando eso soy una gran hija.
-Tal vez no le mencione eso - Me sonroje - ¿Pero usted que sabe? - Cruce de igual manera mis brazos.

Ella ríe con esa mordida en el labio que me encanta, tal vez lo hacía intencionalmente, pero me parecía perfecta.

Sale del auto y camina hacia mi dirección, yo comienzo a temblar sonrojada.
-Mmm - Murmura - Tomaste vodka- Sonríe victoriosa.

Me perdí, otra vez en sus ojos, nos mirábamos bajo la luz de la luna, ella estaba radiante y hermosa, la luz de la luna iluminaba sus ojos.
-Señora Torres - Estaba embelesada, estaba encantada, mi corazón latía tan rápido que lo podía sentir tratando de salir de mi cuerpo.

-Arizona - Susurra.

-¿Quiere ir a tomar algo?
¿Es enserio Arizona? ¿No podías ser más tonta?

-¿A la fiesta? - ríe.

-No, ir a comer, tengo hambre y por su cara, supongo que usted también - Lo mencione sin pensarlo, un no y me tiraría a llorar por décadas.

-Mmm ¿no prefieres disfrutar la fiesta? - Me mira un rato

Negué con la cabeza, estaba sonrojada.

- Esta bien, con una condición.

-¿Cual?

-Quiero que sea un lugar nuevo, que no conozca - Sonríe.
Tu sonrisa iluminó la calle, aunque no te hayas dado cuenta.

-Ya se a que lugar la llevaré - Sonreí y me acerque a ella con mi cuerpo tembloroso, sudoroso pero con fuerzas. - Vamos, queda cerca - Volví a sonreír y camine para que me siguiera.


La mamá de mi mejor amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora