Capitulo 45. Batalla final

394 45 27
                                    



Antes de que comiencen la lectura quiero resumir este capítulo con esta estrofa poética de Taylor.


Le di lo mejor de mi, mi infinita empatía y todo lo que hice fue sangrar mientras trataba de ser el soldado más valiente luchando contra todo con tu ejército.

You're losing me - Taylor Swift.






Ahora si, que comience el capítulo:

















Arizona.














Calliope me miraba de arriba a abajo, su mirada no era la misma lleno de brillo de siempre, estaba cansada y algo melancólica.

Esos hermosos ojos llenos de poesía pura escondían una agonía.

Y algo me decía que tenía que ver conmigo.

-No se como empezar a hablar, tengo miles de preguntas - Dije.

-Deberías empezar a hablar Arizona, tengo cosas que hacer - Su voz autoritaria me dio escalofríos.

-¿Desde cuando volvimos a las formalidades? - pregunte curiosa.

-No es importante, solo quiero saber que tienes que decirme.

-¿No piensas qué tengo que decirte? - Estaba totalmente indignada, use un tono grosero pero no me arrepentía - ¡Yo estuve dos semanas postrada en una cama, en un hospital y tú no tuviste un momento de tu tiempo para irme a visitar! - Grite molesta.

-Cálmate... - Dice ella tranquila, su voz era llena de calma.

-No señora Torres, no me calmo - Dije levantándome de el asiento- Cada maldito día, cada maldito segundo estuve esperando que pasara por aquella puerta y me dijera que todo está bien, pero no...
¡Tengo miedo! No podré correr en la competencia más importante de mi vida, me duele todo el cuerpo y no puedo ni siquiera respirar sin pensar en usted ¿y usted me pide que me calme?

Calliope tenía los ojos llenos de lágrimas, me dolió verla así pero más me dolía tener todo esto guardado en el pecho.

-Yo no se si para usted es normal un día amar y al otro olvidar, pero para mi no, yo la amo señora Torres, la amo intensamente y no se que hacer con todo este amor - No pude evitar el llanto incontrolable - Así que póngase los pantalones y dígame por favor, dígamelo, dígame que aún me ama y que lo que yo pensaba que era el fin solo era miedo.

Estaba llorando frente a ella, sin ninguna vergüenza, suplicándole, rogándole amor.

Ella me miraba mientras trataba de ocultar las lágrimas que bajaban por sus mejillas rojas.

-No hagas más esto Arizona - Dice volviendo al mismo tono de voz serio - La verdad me disculpo por no irte a visitar y no dejar las cosas claras desde un comienzo, no fue muy responsable de mi parte - Suspira, un suspiro lleno de dificultad, no sabía cómo seguir hablando - Pero no puedo seguir engañándote, Arizona lo nuestro acaba aquí.

Ese vacío aterrador volvió, lo sentí en el pecho, sentí que se había caído mi corazón al piso.

-No entiendo - Tartamudee - ¿Por qué?

Sus ojos me vuelven a encontrar.

-Porque así lo quiero yo.

Camine alrededor de escritorio con dificultad, pero ahora estábamos frente a frente.

Mi respiración entre cortada, ella hacía un esfuerzo para poder seguir cuerda.

-No creo que esto sea lo que quieres Calliope, tú me amas y yo te amo, no se supone que eso es lo único que debe importar? No nos hagas esto - Lloraba desconsoladamente, ella no me podía dejar, no podía hacerlo.

La mamá de mi mejor amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora