La mamá de mi mejor amiga

Capítulo 38. Arrullo de estrellas.

"Porque no hay nadie como tú que me haga sentir así como un arrullo de estrellas"

Arizona.

Meses después...

Los colores de la primavera seguían intactos, el sol brillante, las flores de colores que adornaban las calles y la calidez del clima.

Era una primavera increíble que pronto se vería opacada por el verano.

Faltaban apenas dos meses para mi graduación y dos semanas para la gran competencia final.

Ahí definiría mi futuro, estaba nerviosa, cansada, los entrenamientos eran cada vez más pesados y agotaban mi existencia.

Pero hoy era un día importante, Calliope y yo habíamos quedado en tener una cita y no pensaba fallarle así me muriera de fatiga.

-¿Vas a salir? - pregunta mamá desde el sofá confundida.

Era de noche, no muy tarde pero de noche.

-Voy a ir a comer con las chicas, no demoro - Sonreí.

-Llévate un abrigo entonces - Dice ella volviendo a prestar su atención en la televisión- Cualquier cosa me llamas cariño, te amo.

-Y yo a ti - Grite.

Cuando salgo de casa veo cómo su auto está parqueado frente a mi casa.

Me monte rápidamente en el.

-Hola - Sonríe.

-Hola  - Sonreí.

-Te ves tan hermosa - Suspira - ¿Trajiste la linterna que te dije?

-Si, aunque no se porque llevamos linternas ¿todo bien? - Dije confundida.

-Te tengo una sorpresa - Ella ríe y sigue conduciendo.

-¿No me dirás ? - Pregunte curiosa.

-Deja de ser tan curiosa ehh.

Solo cruce mis brazos y me volví a acomodar en el asiento.

Ella me da un pequeño beso en la mejilla, luego de poner su mano en mi muslo mientras conducía, sentí una mezcla de excitación y dulzura al sentir su toque.

-Antes de entrar al lugar quiero decirte que siempre he querido hacer esto y no se si tú has estado en.... - Me observa detenidamente- Disfrútalo ¿Si?

Yo asentí confundida.

La verdad estaba muerta de curiosidad.

Ella sigue conduciendo hacia entrar a un autocinema.

Me trajo a un autocinema.

-Wow - dije.

-¿Te gusta? No se si estabas pensando en algo mejor, la verdad no soy experta en esto de citas y yo siempre he querido ir a un autocinema pero...

Estaba siendo tan dulce y tierna, le di un pequeño beso que interrumpió su comentario.

-Siempre he querido venir a uno también, no sabía que existieran acá en Seattle.

-La verdad rente el lugar, está abandonado durante mucho tiempo y Adisson conoce a alguien - Sonríe- Tenemos esta gran pantalla para nosotras solas y por si acaso estamos encerradas en el auto, nadie nos podrá ver - Guiña un ojo.

-Y me imagino que eso es comida - Señale la bolsa que había en los puestos de atrás.

-Exacto.

-Pensó en todo señora Torres - Bese sus labios de inmediato, me encantaba el sabor dulce de ellos.