Arizona es una joven chica que está cursando su último año de instituto. Allí conoce a April, una chica con un corazón noble y bondadoso.
April invita a sus amigas a su casa, allí conoce a la señora Calliope Torres, una mujer muy hermosa y sensual...
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"Te amo tanto, que la vida es muy corta, que el universo no podría ser comparado con este amor, con este amor que tengo fundido en el pecho"
~M.
Calliope.
-¿Como es eso que te acuestas con Arizona? -pregunta la señora Robbins.
-No quería que te enteraras así Bárbara - Responde el señor Timonty.
-¡Es mi hija! - grita - ¡Debías decirme Tim! - Estaba molesta, alterada y cansada.
Después de ver como casi se arranca los cabellos por fin habla.
-Déjanos solas - Dice sería.
El hace caso y se va aún con la mano en su mejilla.
Me pase en el golpe.
-¿Cuando iba a decirme que se acostaba con mi hija?
-No sabía cómo hacerlo.
-¿No sabía cómo decirme que se acostaba con una chica que podía ser su hija? ¡Por Dios!
-Yo se que suena mal pero las cosas no fueron así - Trataba de controlar mis lágrimas y no explotar.
-¿Entonces cómo fueron? - grita - ¡Es que aún no logró entender cómo una señora cómo usted pudo seducir a una niña!
-No son así las cosas, déjeme explicarle...
-¿Entonces como fueron? Porque por más que quiero no puedo lograr entender cómo pasó todo esto - Ella estaba desconcertada y muy en el fondo la entendía, era una madre preocupada, no quería eso para su hija.
-Señora Robbins, ni yo lo logro entender, no me pida que le explique algo que no tiene explicación, solamente paso y estoy perdida en eso, porque por primera vez en mi vida puedo decir con seguridad que siento algo por ella...
-No hable más ¡esto está muy mal! - Su voz se quebró - No quiero escuchar más, Arizona le falta mucho por vivir, por hacer, usted ya es una mujer y no voy a permitir esto.
-Señora Robbins, yo...
-¡Cállese! - grita - Si mi hija la estaba tratando de seducir usted me lo hubiese dicho y asunto arreglado, pero no, prefirió seguir con eso como si fuese una pederasta, confundiéndola y abusando de ella.
-¡Yo jamás abuse de Arizona, jamás le haría eso!
-Solo no quiero que la vuelva a ver, que la vuelva a mirar, quiero que se aleje de la vida de mi hija para siempre - Dice - Y si no lo hace, aténgase a las consecuencias, aténgase a perder su trabajo y a ir a la cárcel. Así que no me contradiga señora.
Sus palabras me dejaron paralizada, molesta, asustada, tenía tantas emociones revueltas que las lágrimas cayeron.
Me amenazo por amar a su hija.
-No puedo dejarla ahora ¿no entiende?
La señora Robbins me mira por unos segundos a los ojos.
Sus ojos quebradizos demostraban tanto enojo hacia mi.
-Hágame caso señora Torres, usted es mamá, debe entenderme.
Y deja la habitación.
Tenía razón, yo era mamá.
En esos momentos sentí el peor de los vacíos, me dolía el alma, el cuerpo, el corazón, no podría dejar de pensar en todo lo que estaba pasando.
¿Cómo podrían llegar a pensar que no la quiero?¿Qué quiero hacerle daño? Si no he podido dejar de soñar con ella, de pensar en ella y ver sus ojos en cada lugar. ¿Si eso no es amar entonces que es?
De lejos escuché cómo gritaba el doctor muy feliz. -Arizona recuperó el conocimiento, está despierta.
Melodía para mis odios, estuve esperando todo este tiempo esas palabras y aunque no podía acercarme a ella solo deseaba que tuviera la vida llena de felicidad que merece.
Me fui de aquel hospital segundos después de la noticia, decida a olvidar todo lo que había pasado, pero no podía, era más que devastador volver a escuchar en mi mente las palabras que había dicho la señora Robbins.
Me había amenazado y estoy segura que cumpliría su amenaza.
Y no tenía las condiciones para no acatar a sus órdenes.
Era mamá y entendía todo esto, no la culpaba de nada.
Solo debía dejar de hacer, debía olvidarme de ella, dejarla, soltarla de una vez.
¿Pero por qué era tan difícil?
Ojalá hubiera conocido a Arizona más joven, no habría tanto caos de por medio, sin pensarlo tomaría su mano y no la soltaría nunca, existiría un universo para nosotras, una verdadera eternidad.
No podía, pero debía y me carcome pero era mi única opción.
Perdóname Arizona, por no encontrar otra manera de salvarnos que no implicara abandonarte.
Y desde ahora con la tristeza más profunda de mi alma, Arizona Robbins ha sido enterrada para mi.
Discúlpenme enserio por no actualizar, pero estaba muy ocupada, tengo tantas cosas por hacer 😭
Pero cómo es domingo me acordé de actualizar.
¿Qué pensarían si estuviera en un hospital psiquiátrico? Pues no lo estoy y creo que no estaré pero si me da mucha curiosidad saber jajaja
Así soy yo 🫣
Quiero también darles una agradecimiento por su apoyo, ya saben que estamos en la etapa final de la historia y pues no puedo evitar sentirme nostálgica.
