Capítulo 41. No puede dejarme.

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Calliope.






Todo paso tan rápido, no había sido culpa de Arizona, ni mía, estaba aún confusa pero mi corazón seguía latiendo de esa forma incontrolable por ella.

Sabía que todo esto era malo, pero por primera vez quería enfrentar esto junto a ella, a su lado.

Aunque tenía un mal presentimiento, un hueco en el pecho que me dice que esto es el comienzo de algo mucho peor.

Y la lluvia afuera era bestial, la brisa fuerte tumbaba las hojas de los árboles y las gotas caían con la fuerza de un martillo.

-Hola mamá - Entra Sofia a la sala, estaba completamente empapada.

-Cariño ¿el bus no llegó o qué?- pregunte al verla mojada de pies a cabeza.

-Imagínate que me tocó caminar dos cuadras porque hubo un accidente y la calle cerró, así que por eso estoy mojada - Dice ella quitándose la chaqueta que tenía.

-Que raro, en este pueblo no se escucha mucho de accidentes.

-Un conductor atropello a una joven muchacha - Dice ella.

-Ojalá no se malo, vamos a almorzar debes venir hambrienta.

-¿Sin April?

-Esta algo disgustada, es mejor darle espacio.

Sofia asintió y junto conmigo se sentó a la mesa.

Estábamos almorzando mientras ella me contaba sobre su clase de arte, al parecer el color coral y el salmón no son el mismo color como yo pensaba.

Pero en un momento escucho unos pasos bajar la escalera con rapidez.

-¿Vas a salir? - pregunte desde mi asiento.

April pasó por la puerta del comedor con un rostro cansado de llorar, una mueca preocupante y asustada, estaba completamente asustada.

-Pasó algo malo - Dice ella en una voz quebradiza.

-¿Que pasó? - pregunte asustada.

-Es Arizona, ella tuvo un accidente y está muy grave - Sus lágrimas caían incontrolablemente.

No podía creerlo, Arizona, mi Arizona.

Ahora unía todo los puntos, ella era la muchacha que habían atropellado.

Me quede paralizada, la vida se me iba.

Sin decir nada más me levante de mi asiento y salí corriendo, veo de reojo como April corre detrás de mi y ambas subimos al auto.

Todo esto estaba pasando por mi culpa, ella estaba muy nerviosa cuando se fue y no la detuve.

¡No la detuve por miedo!

Conducía rápido, me pase del limite de velocidad pero no me importaba, Arizona estaba muriendo.

Solo ella importaba.

-No me perdonaría si ella muere mamá... perdón- sus lágrimas cristalinas caían sin descanso, estaba devastada.

-Todo estará bien, tranquila - Dije, una voz quebradiza salía de mi.

¿Y si no estaba bien? ¿Y si Arizona moría?

Al llegar al hospital preguntamos por ella a cada enfermera o doctor que veíamos pero fue inútil, hasta que vi a Amelia sentada en unas bancas junto a sus amigas y corrí hacia a ellas.

-¿Como está? - pregunte, tenía el corazón colgando de un hilo.

-No sabemos, entro a cirugía, al parecer su cabeza se vio comprometida- Dice en un sollozo Amelia.

-¿Se va a recuperar? - pregunta April.

Amelia estaba por responder pero Jo se adelanta.
-Puede que no - Dice.

Ambas nos quedamos paralizadas, esto era un dolor que jamás había sentido.

El solo hecho de pensar que no volvería a ver esa sonrisa me mataba, agonizaba sin ella.

-¿Como esta? - pregunta el tío de Arizona preocupado.

No seguí escuchando aquella conversación, salí de ahí un rato, necesitaba estar sola.

¿Por qué ?

Porque en este momento pasaba algo así.

Nunca había temido tanto, el hecho de pensar que dejaría de respirar me torturaba.

Mi corazón dolía, mi alma dolía, tenía que vivir, no me podía dejar, yo no podía concebir ni siquiera un día sin ella.

No puedes dejarme Arizona.














~~~



El mundo seguía girando tal vez más lento que nunca, aún no daban noticias de Arizona, solo veía a su madre destrozada tratando de dormir, pero sus lágrimas caían sin descanso.

Yo estaba parada frente a ella, a mi lado estaba Adisson tomando mi brazo, valoraba que estuviera aquí, sin ella estaría perdida.

La sala está llena, habían amigos de la mamá de Arizona y compañeros de ella en su instituto.

Todos expectantes a lo que estaba el doctor por decir.

-Familiares de Arizona Robbins- Sale un doctor caminando hacia nosotros.

Todos mágicamente despertaron alertas.

-¿Que pasó Hayes? ¿Cómo está mi hija? - pregunta desesperada la madre de Arizona.

-Arizona.. ella está en recuperación - Suspira.

Todos nos alegramos, vi pequeñas sonrisas esparcidas por el lugar.

-Sin embargo tenemos que esperar a que despierte para saber cómo reacciono a las cirugías, aunque en el tag todo esta bien no podemos descartar qué tal vez algo más este comprometido - Rescató.

Era una alegría pero a la vez había miedo.

-Mi hija es fuerte, estoy segura que está resistiendo todo esto - Su madre sonríe - ¿Puedo verla?

-Claro, puedes verla dentro de un rato asignaron la habitación 401 para ella, la mejor - Sonríe.

-Gracias Hayes.

Veo cómo su madre y el doctor se dan un gran abrazo.

Y yo me voy sigilosamente.

Tenía que verla.

Sabía que estaba arriesgándome, pero en ese momento no pensaba con cabeza fría.


Camine un poco por ese hospital, subí unos pisos, me ocultaba de doctores y enfermeras para no ser descubierta me sentía como detective de película misteriosa pero por fin vi de lejos una habitación, la 401, ahí era, ella estaba ahí.
















No los quería dejar con la trama pero tengo un tipo de calambre en la mano, entonces espero mañana o el sábado actualizar 🫶🏽

Muchas gracias por ser tan pacientes, para su tranquilidad esperemos que nadie muere, pero no prometo nada más, todo puedo pasar...

Espero les esté gustando la trama que está retomando esta historia, cómo les dije ya estamos en los últimos capítulos.

También quería saber si les gustaría después de esta historia una historia nueva, pero esta vez no se si de calzona, tal vez otro shipeo
Déjenme saber cuales son sus favoritos, porfa 🥹




Espero estén muy bien, que la vida les sonría siempre.

~M 🫣

La mamá de mi mejor amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora