Capitulo 4. Héroe

708 58 25
                                    




Arizona.



Estuvimos charlando mucho, le conté algunas cosas a la señora Torres entre esas que era la nueva capitana de atletismo y que entrenaba los martes y jueves después de clases.

Saliendo del establecimiento, puede sentir el frío viento, haciéndome estremecer un poco, cosa que ella notó.

Calliope llevaba una chaqueta amarrada a su cadera, aunque me sorprendía que no tuviera frío, el top de ejercicio que llevaba no cubría su abdomen, dejándolo descubierto.
Soy culpable, había mirado aquel abdomen tantas veces que estoy segura que ella lo había notado, estaba algo marcado por el ejercicio, era un crimen no mirarlo.

-Toma - La señora Torres me da su abrigo, haciendo que me sonroje inmediatamente.

-No es necesario - Sentía el ardor de mis mejillas, mientras trataba de no balbucear.

-Lo es, no quiero que te enfermes, hace frío - Cruza sus brazos y estaba apunto de decir algo pero ella se adelanta- Es una orden, ponte el abrigo - Me regaña y yo solo obedecí.

-Voy por mi auto, está en la esquina, no te muevas de acá - Ordena otra vez.

-No es necesario que me lleve señora Torres, no quiero abusar, yo puedo tomar un taxi - Insistí.

-¡Ya te dije que no! - Casi Grita - No abusas Arizona, al contrario- Ella acaricia mi brazo rápidamente y me da una sonrisa. - Espérame aquí, por favor - Sus ojos se clavan en mi, yo solo asentí con dificultad, ella estaba siendo extremadamente tierna.

Calliope se va caminando algo rápido hacia la esquina.

-Oye Arizona - Voltee rápidamente para encarar la voz y me encuentro con Daniel Duquette.
El era parte de el equipo de fútbol, para mi opinión era un chico guapo, fiestero y algo manipulador.
La verdad no quería tenerlo cerca.

-Hola - Sonreí- ¿Todo bien?

-Si, solo que estás hermosa - La mirada pícara de Daniel en mi cuerpo hacía que me estremeciera de asco, me miraba de una forma sucia.

-Gracias, yo me debo ir - Esperaría a la señora Torres en la otra calle, alejada de el chico.

-¿Tan rápido? - El se acerca a mi tomándome del brazo bruscamente.

-Daniel, suéltame - Murmure para no hacer un escándalo.
Su agarre era cada vez más agresivo, su otra mano tomó mi cintura atrayéndola hacia su cuerpo, sentí su respiración en mi cuello.

Estaba aterrorizada.
-¡Suéltame ya ! - grite.

-No quiero - susurra y me aprieta el cuello - Me gustas Arizona - Dice mientras forcejea conmigo, no podía soltarme, el era más fuerte.

-¡Basta Daniel, te lo suplico! - Estaba cansada, adolorida por el forcejeo y ya estaba sollozando.

Oigo un carro llegar, esperaba que fuera Calliope.
-¿Todo bien? - la voz de Callie se acerca a nosotros.

-Si señora, todo bien - El chico apretaba mis caderas hacia el.

-¡No!- grite tratando de zafarme de su agarre.

-¡Suéltala ! - Grita Calliope.
Callie frunce el ceño, aprieta los nudillos y mira con furia al chico.
-¡La sueltas o te juro que no respondo! - Se acerca a nosotros.

El chico me suelta y da unos pasos hacia atrás.
-Te vuelves a acercar a ella o alguna otra mujer de esa forma y te juro que ese miembro de abajo te lo corto - Señala con sus ojos.

Pude ver lo aterrorizado que estaba Daniel, sus ojos estaba llenos de agua y una gota de sudor caía por su frente.

-¿Estás bien, te hizo algo? - pregunta mirado mi brazo.

La mamá de mi mejor amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora