Arizona es una joven chica que está cursando su último año de instituto. Allí conoce a April, una chica con un corazón noble y bondadoso.
April invita a sus amigas a su casa, allí conoce a la señora Calliope Torres, una mujer muy hermosa y sensual...
Era la mañana de navidad, todavía tenía que hacer algunos preparativos para la cena de esta noche, además de convencer a mi hija de usar un vestido elegante.
-Te ves preciosa cariño - Sonreí al ver cómo Sofía llevaba un vestido de colores.
-Parece que me vomito un unicornio mamá - dice asqueada.
-Tal vez puedas usar el vestido negro que te regale en tu cumpleaños - reí ante su comentario.
-No se porque tendremos que ir a esa tonta fiesta de ricos, odias la hipocresía y no hay nada mas hipócrita que una fiesta de ricos de pueblo - Cruza sus brazos hacia mi dirección.
-Lo se, es solo que este año tengo motivos - respondí sonriente, al recordarme del motivo.
Arizona Robbins, hija del anfitrión y homenajeado de la fiesta.
-¿Dinero? - pregunta curiosa.
-Ay Sofía - reí - Mejor busca el vestido.
-Está bien, todo sea para que santa me traiga ese lienzo digital que le pedí - Me guiña un ojo y sale corriendo.
Ya tenía todos los regalos empacados, hasta el de Arizona que pertenecía en mi bolsillo.
No sabía que para ella fuese tan importante esta época y el hecho de recibir un regalo hasta que me encontré con su madre en el supermercado y no dejaba de hablar sobre lo irritable que podía llegar hacer si no recibía regalos.
Me dio ternura pensar en una Arizona como una niña abriendo sus regalos esta noche.
Pero una voz en el pasillo me saca de mi trance.
-¡Arizona está completamente loca! - Exclama April.
Me dio algo de curiosidad así que me acerque un poco para oírla mejor.
-Obvio no dire nada, pero me preocupa Arizona, puede pasarle algo Am - Dice preocupada, era algo para precaución y haciendo que yo también me preocupe
-Esta bien, nos vemos - dice.
-Hola cariño - Aparecí frente a ella causándole un susto.
-Mamá casi me matas del susto - Tocaba su pecho y respiraba irregularmente.
Escondía algo grave.
-Discúlpame, pero no se porque te asustas ¿Todo bien?
-Claro, estoy bien - Dice rápidamente, casi balbuceando - Me debo ir a preparar para la fiesta en casa de Amelia al rato, voy por mis cosas - Dice dándome la sonrisa más fingida y corriendo por las escaleras.
Estaba pasando algo raro con Arizona y yo tenía que descubrir que era.
En eso escucho como tocan el timbre de casa y salgo a ver quien podría ser.
-Feliz navidad ¡Perra! - ríe Adisson entrando hacia casa.
-Feliz navidad a ti también - reí - Estoy algo nerviosa por la fiesta - Confesé mientras ellas se sentaba en el sofá frente a mi.
-Pues es cierto que los ricos de este pueblo pueden llegar a ser babosas chupa sangre pero son inofensivos en estas épocas del año, tu solo sonríe y ya - Su consejo podría ser útil - ¿No tienes alcohol por aquí?
-En la mesa detrás de los libros - La verdad decirle a Adisson donde guardaba el alcohol, era peligroso, pero en verdad lo necesitaba.
Adisson saca el alcohol con una sonrisa y sirve en dos copas.
Suspiré y tome la copa de vino para tomar un sorbo.
-Este vino esta exquisito - Dice Adisson saboreando desesperadamente sus labios.
-Si, en verdad lo es - Mencione pensativa.
-¿Estás bien? Te noto distraída - Vuelve a su asiento y me mira intimidante.
-Estoy bien, lo normal - Tome un sorbo de vino y evadí su mirada inmediatamente.
-¿Estás así por la chica con la que te acuestas ? - Dice en un tono de voz elevado.
-No hables tan fuerte, mis hijas están arriba - Advertí.
-Vamos Cal, te revolcaste con ella en este mismo techo y con tus hijas aquí - Dice soltando una carcajada ligera.
-Solo estuvo April y no me hablas de eso en este momento - Refunfuñe.
-Calliope me encanta que vivas la vida de esa manera, me preocupaba que tu separación fuera sinónimo de tortura.
-¿Gracias? - fruncí el ceño ante su comentario, no sabía a qué se refería.
-Pero algo te está preocupando enserio, así que cuéntame - Su atención vuelve a mi.
No sabía si en verdad hablar sobre mis dudas sin parecer una idiota, pero estaba muy preocupada, necesitaba desahogarme con alguien.
-Es Arizona, escuche una conversación de April en la que ella dice que está preocupada, al parecer algo paso y estoy muriéndome - Sin pensarlo comencé a acariciar mi cabello hacia atrás, señal de que estaba nerviosa, asustada.
-Tranquila Callie, claramente si a Arizona le pasará algo sus padres estarían cancelando la fiesta navideña en segundos...
Tenía un buen argumento.
-Tienes razón, voy a tratar de pensar en otra cosa - Sonreí tomando un sorbo.
Pero mi instinto decía que algo no estaba bien.
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La nieve caía como un diluvio, copos de Nieves gruesos que obstaculizaban las calles, por suerte el camino hacia la gran mansión estaba despejado.
No podía creer que estaba en aquella mansión victoriana, había visto tanto aquella casa por fuera que me parecía irreal que estuviera en ella.
Parecía en una película.
Los colores blancos en el piso, en las paredes, en los muebles, en el techo. No podía llegar a pensar en las horas de trabajo de las mujeres que limpiaban el lugar.
Todo reluciente, moderno y elegante.
-Es bonita la casa - Dice Sofía a mi lado igual de perpleja que yo.
-Es la casa de la alcaldesa, claramente es un palacio - Se refería Adisson.
-¿Allá está Zola, puedo ir a jugar con ella?
Asentí y ella con una sonrisa camina hacia su amiga.
-Por lo menos alguien se va a divertir hoy.
No pude evitar reír ante el comentario de Adisson .
La noche apenas empezaba, y seria una larga noche.
¡Yo quiero una casa como la de la alcaldesa!
Discúlpenme por publicar a estas horas, pero llegue de la universidad apenas y me puse a editar el capítulo, espero lo disfruten mucho 🥰
Los quiero ~M
Pregunta del día: ¿Creen que Arizona esté bien?
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No tiene nada que ver con la historia pero me dio risa JAJAJJAJA.
