Capitulo 10. Señor Kepner

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Arizona.

Se me había hecho tarde el día de hoy, estaba tan cansada que dormí por horas y no está más decir con quien había soñado.

Me puse a llorar de la culpa, debía dejar todo esto atrás, era mamá de April, no podía hacerle eso, no a ella.

Mientras caminaba por los pasillos vacíos del colegio, rezando para que a la profesora de geografía se le esté haciendo tarde como a mi.

Y como tengo tanta suerte hoy tengo examen.

Iba tan distraída, corriendo y algo somnolienta que no vi con quien me tope.

El libro que leía se cayó al piso y me agaché rápidamente a levantarlo.
-Lo siento, estoy algo apurada - Me queje un poco.

-¿Estás bien? - pregunta.

Era una voz conocida, levante mi vista y me encontré con Eliza, que me daba una hermosa sonrisa.

-Gracias - Sujetaba mi mano para ayudarme a levantar.

-No fue nada Arizona, aunque si se me ocurre algo para que me recompenses ese duro choque - Ríe.

Los ojos verdes de ella se encuentran con los míos, le di una mirada confundida.

-¿Qué quieres que haga?

-Quiero que tú y yo salgamos a tomar algo mañana ¿que te parece?

No sabía que decir, sabía que le interesaba pero mi corazón estaba en otra parte, no podía tener algo serio con ella.
-No se Eliza...

-Solo vamos a tomar algo Arizona, no es para tanto - Cruza sus brazos mientras me intimidaba.

-Esta bien, salgamos - Sonreí entre labios.

-Perfecto, pasó por ti mañana en la noche - Sonríe dejándome ver sus dientes perfectos y desaparece por el pasillo.

Salíamos con Amelia del examen, ella me comentaba sobre su noche con Kai, al parecer habían tenido tanto sexo, que la pobre estaba cansada.

-Kai es maravillosa, enserio me gusta tanto - Sonreía mientras tomaba un sorbo de café.

-No te había visto así nunca, ni cuando te ganaste ese cupón de hamburguesas gratis por un mes - reía.

-Eso si fue algo increíble, pero Kai me hace sentir cosas más fuertes que las hamburguesas - Sonreía.

Al escuchar a Amelia hablar sobre su novia, no pude evitar pensar en Calliope ¿Que se sentirá ser besada por ella?
Arizona sácatela de la cabeza.

-¿Arizona todo bien? - Amelia Grita.

-Si, estoy bien - Sonreí.

-No te ves muy bien, además tienes unas ojeras gigantes - Se acerca de una manera rara a mi - ¡Ademas estuviste llorando ! - Me regaña.

-No es nada, solo que estuve viendo la película en que ese perro muere.

Trate de sonar lo más de creíble posible.

-Deberías dejar de ver esa película, siempre te pones así - ríe.

Asentí.
Amelia era mi confidente desde el preescolar , era mi hermana literalmente, pero no era capaz de decirle que me gustaba la mamá de April y estaba sufriendo de esta manera por no tenerla.

-Cambiando el tema - Tome un sorbo de mi café - ¿Lista para esta noche?

-¿Qué pasa esta noche? - pregunta confundida.

La mamá de mi mejor amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora