La mamá de mi mejor amiga

Capitulo 22. Corredora

Arizona.

La mañana siguiente no me levanto el sonido de la alarma, me levanto mi mamá con un grito.

-¡Arizona Robbins! - Grita.

-Mamá- Resople, aún tenía sueño.

-No puedo creer que te hayas llevado el carro de tu padre ¡teníamos un acuerdo! - Mama Gritaba súper fuerte.

-Lo siento mamá, pero tenía que hacer algo importante.

-Me hubieras dicho yo te llevaba Arizona, no estoy muy contenta con ese comportamiento.

Voltee los ojos.

-Lo siento - Baje la cabeza aún sentada en mi cama.

-Igual no quiero dañar este día tan importante.

¿Día importante? No sabía de que hablaba, hasta que vi mi calendario de lejos, los días habían pasado tan rápido que no podía creer que ya era sábado, día de la competencia.

-Oh no - Dije asustada.

Había dormido muy poco hoy, estaba cansada y no sabía si mi cuerpo iba aguantar tanto.

-¿Todo bien? - pregunta mamá.

-¿Puedes hacerme porfa un batido verde mamá?

-Claro cariño y te esperará una granola deliciosa, mientras prepárate ! - Sonríe - ¡Hoy mi hija gana ! - Se va de mi habitación gritando.

Así ella era, bipolar.

Me bañe y puse mi uniforme nuevo, me observe al espejo, no pude evitar sentirme nerviosa y angustiada me había preparado tanto para esto, no podía arruinarlo.

Aunque ya comenzaba hacerlo, no había dormido las horas necesarias.

Baje las escaleras y mamá ya tenía mi desayuno servido.

-Tienes que comerte todo, tú entrenadora me llamó a decir que la granola te daría mucha fibra.

-Gracias mamá - Sonreí y comencé a comer.

-¿Me dirás entonces a qué hora llegaste anoche?

Otra vez volvía la conversación.

-Temprano- Murmure.

-Arizona, ambas sabemos que llegaste tarde.

-Mamá no quiero hablar de eso, estoy muy nerviosa.

-Lo se cariño - Toma mi mano - Pero tú nunca me habías desobedecido y siempre habíamos tenido confianza Arizona.

-Lo se.

-¿Estabas con una chica?

No sabía cómo explicarle.

-Algo así - Dije más nerviosa de lo habitual

-¿Como así?

-Pues estaba con una chica que me interesa y ya- Dije tratando de controlar mis mejillas, ardían y no quería imaginar el color.

-¿Te gusta una chica? Wow mi amor, tú primera novia - Sonríe.

-No es mi novia mamá - reí - Solo estamos saliendo...

-¿Y la conozco?

Pregunta incómoda.

Negué con la cabeza.

-Espero conocer a la chica que tiene el corazón de mi preciosa.

-No seas tan cursi mamá - Reí.

-Mírate como te pones solo con mencionarla, es obvio que te gusta.