A la mañana siguiente Nazareth se levantaba y se arregló más de lo normal para el desayuno con Taiju, era la primera vez que salían juntos así que quería verse mejor. Ya arreglando sus últimos toque agarro su bolso para salir de su habitación y bajar las escaleras. Se quedó un minuto parada y miró que Saraí salía del cuarto de lavado con una canasta vacía.
—Saraí, oye... ¿Donde está Taiju?—Sonrio.
—Oh perdón Nazareth, en este momento iba a tu habitación a decirte que el salió desde temprano.
—¿Y no sabes a donde?
—Bueno, en la mañana recibió una llamada de la señorita Candy. Parece que ya le han dado de alta y pues parece que el señor fue a buscarla, dijo que regresaría lo antes posible.
—Oh entiendo, entonces me quedaré esperándolo. Dijo que hoy iríamos a desayunar juntos a la ciudad y estoy emocionada.—Sonrio Nazareth.
—Que bueno Nazareth, la verdad es Que hoy te arreglaste muy bonita. ¿Quieres que baje por mientras una de tus novelas?
—No, no, en cualquier momento vendrá Taiju y prefiero leerlo mas tarde pero gracias Saraí.
—Jaja De acuerdo.—Saraí se fue dejando sola Nazareth esperando en la entrada que llegara Taiju.
Por ratos arreglaba su vestido y se veía en el espejo, acomodaba su cabello o se daba unos toques más. Miran ansiosa la puerta esperando que se abriera pero eso nunca sucedió, ya eran las 3 de la tarde y Nazareth seguía en el mismo lugar mientras veía el reloj. Su mirada se fue a sus zapatos miró que se habían echo ampollas, bajo sus manos y se los quitó subió las escaleras y se encerró en su habitación.
Saraí miró desde lejos como Nazareth esperaba y esperaba para después irse a encerrar en su habitación, Taiju no había llamado y sabía que estaría con Candy en algún lugar de la ciudad comiendo o riendo como lo hacían antes.
Del otro lado de la ciudad una pareja reía mientras comían una tarta de manzana en una cafetería cerca de una lago.
—Recuerdo que veníamos muy seguido aquí cuando íbamos en la universidad.—Río la chica.
—Cierto, te gustaba mucho este lugar que veníamos muy seguido.
—Si, extrañaba las tartas de aquí.—Sonrio.
—Igual a mi.—Candy se llevó otro bocado a la boca y sonrió un poco.
Taiju sólo veía como la chica que amo lo veía tomar su café mientras sonreía.
Candy miró su reloj y después dejó el tenedor con la mesa.—Vaya si que el tiempo pasa volando.
—¿Que horas son?—Pregunto Taiju tomando el resto de su café.
—Las 4.—Candy empezó a guardar sus cosas dejando un par de monedas para el mesero mientras Taiju hacía lo mismo.—Taiju, gracias por irme a buscar al hospital.
—No es nada, sabes que puedes contar conmigo.
—Bueno, qué tal si... otro día desayunamos juntos ¿Te parece? Conozco un buen restaurante cerca de la ciudad y sirven la mejor comida.
—Claro, de echo conozco al dueño el me reservo una mesa hoy para...—Taiju se detuvo en seco.—Mierda.
—Taiju ¿Que pasa?—Candy lo miro y se espanto un poco.
—Yo... olvide que tenia un compromiso con mi esposa y lo olvide por completo.
—Oh Taiju, perdón fue mi culpa por pedirte que vinieras y te entretuve. No, no debí pedírtelo, fui una tonta.
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Hurt Me And You'll Understand // Taiju Shiba x Oc
RomanceLa palabra amor metía en muchas dudas a Nazareth Russ, una chica que vivía un infierno con su padre y hermanos que ellos la había privado de toda libertad desde su nacimiento desconociendo el mundo y las personas, hasta que conoce a Taiju Shiba, un...