CAPITULO TRES

1.2K 158 44
                                    

Nazareth no había sentido la sensación que sentía en ese momento, sus mejillas ardían, su estómago le hacía cosquillas y sus ojos parpadeaban, rápidamente se levantó para ir con la chica de antes para estar segura lo que decía.—Disculpe am... ¿Podría decirme nombre de aquí?

Su japonés era muy malo y solo se había aprendió unas pocas palabras de la enfermeras, era un japonés demasiado básico para manejar. La recepcionista miro la tarjeta.—Dice Director General Taiju Shiba.

Nazareth sintió cosquillas en los dedos de sus pies, se sentía ¿Feliz? No sabía que era lo que sentía, pero tal vez estaba feliz de que Taiju Shiba estaba en el mismo lugar que ella y tal vez lo viera, quería verlo y decirle que estaba muy agradecida pero recordó las palabras de Hakkai, no debía acercarse a él jamás.

Nazareth regreso a su lugar para que después el ruido de las puertas abriéndose la asustaran un poco y dieran un brinco, miró que un grupo de hombre salían y de todos ellos su salvador iba, vestía con un traje gris y un peinado para atrás, caminaba serio y guapo, en el grupo de hombre igual estaba Hakkai pero el se detuvo al ver que la recepcionista llamó, Nazareth seguía con la mirada a Taiju Shiba que no la había nota y solo camino hacia la salida, Nazareth quería ir a verlo y decirle que estaba agradecida pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el grito de Hakkai.

—Deja de verlo.—Se cruzó de brazo Hakkai.—Para matar Tuz ilusiones acaba de ver a su prometida, así que deja de ilusionarte con el.

Nazareth no dijo nada y solo bajo la mirada, miró de nuevo la tarjeta y se sintió tonta, como pudo pasar por su cabeza una ilusión tan tinta con una tarjeta de presentación.—No lo miraba, es solo que destaca.

—Veo que tú inglés mejoró muchísimo.—Frunció el ceño.—Bien, vamos arriba mi hermana te espera y bueno ella se encargará de ti ahora.



Nazareth conoció a Yazuha, ella con mucho gusto la recibió se volvieron tan unidas una vez que empezaron a pasar tiempo para poder aprender, Yazuha tenía una marca reconocida de vestidos de Novia, y ella junto con su compañero Mitsuya diseñaba los mejores vestidos de las revistas prestigiosas.

—Te enseñaremos de todos y me dijeron que sabes de telas, podrías ayudarnos y te pagaremos como una empleada más.

—Am yo...

—Nadie te quitará tu dinero ahora, mi hermano me dijo todo lo que pasaste y con gusto te ayudaré en todo.—Sonrio Yazuha.

Nazareth había conocido el ambiente de amistad y amabilidad, Yazuha cuidaba de ella al igual que Mitsuya le enseñaba de todo, era muy buenos con ellas que se volvieron tan unidos.








Podría decirse que Nazareth hizo el vestido de las últimas dos esposa de Taiju, habían pasado dos años y se había casado unas dos veces y cada novia que venía traía el mismo cuento del modo de enamoramiento.

—Estoy tan emocionada, me llevo flores y me llevo a un...

—Déjame adivinar.—Habló Yazuha poniendo una aguja a la tela.—¿Te llevo al famoso restaurante de Versace?

—Vaya ¿Como sabes?—Rio divertida la chica.

—Yo se lo recomendé a mi hermano.—Sonrio falsamente.

Yazuha estaba harta de decir la misma mentira y oír la misma historia del enamoramiento de su hermano mayor, ella había usado el mismo vestido de dama de honor durante 3 años seguidos para las bodas de su hermano mayor promiscuo.

La chica se había ido por fin después de tener la talla de su vestido de novia, Yazuha se sentó en el lugar de siempre y suspiros.—Dios, usa tu sagrada palabra de "La 3ra es la vencida"

Mitsuya río y volvió a tomar de su taza de café.—Pero falta una novia más para que sea la vencida.

—Dios, mi hermano ya se casó como 6 veces y créeme que todas huyen, bueno, yo haría lo mismo si lo tuviera de esposo.

—¿Está vez donde se casará?—Murmuro Mitsuya.

—En Italia, de ahí es la chica y sus padres quieren que sea ahí, esta vez la fiesta será Hmm un poco más privada.

Nazareth solo escuchaba mientras envolvía la tela fina del vestido de la prometida de Taiju, había echo otro hace un año para su otra esposa, la rutina era la misma temática, ella ibas y escogían la tela más cara y preciosa, les ponían piedras brillantes y extravagantes para después irse y cuando volviera se lo pondría y se iría a su boda, pasarán unos meses y ella vendrá unas 4 veces seguidas para que finalizando el año ellos estén divorciados, Taiju no conservaba a ninguna mujer, razón, era demasiado posesivo pero ausente, las mujeres le temían y algunas veces huían y otras veces solo querían el divorcio, era un cuento de jamás terminar.







La boda de Taiju había llegado ya, Yazuha le había pedido a Nazareth que la acompañara para vestir a la futura novia, ella con gusto acepto con tal de ayudar y cumplir con todo lo que había acordado desde el principio.

La novia estaba hermosa, como todas las que han cruzada alguna vez por sus ojos, como siempre era rubias, tés bronceado y unos ojos perfectamente lindos, algunas había sido buenas y otras eran de lo peor.

—Oh Nazareth, lleva el resto del traje a mi hermano a su habitación por favor.—Hablo Yazuha dándole uno toque finales al vestido.

—Si claro.—Nazareth agarro el traje que estaba colgado para después salir e ir hasta la habitación de Taiju.

Desde el principio jamás se había cruzado con el, solo lo había visto desde lejos pero nunca se habían mirado desde el momento que la salvo, no recordaba cómo era su voz y tampoco su mirada, solo sabía que podía reconocerlo por su aspecto grande y su cabello peinado hacia atrás con unos colores peculiares, era sexi, podría decirse que le robaba suspiros a muchas mujeres en las ocasiones que ella ha salido y todas las oficinistas decían lo mismo sobre el, un hombre dominante y sexi.

Nazareth había llegado hacia la puerta de la habitación, estaba nerviosa, sería la primera vez que se cruzará con el hombre que la hacía tener "Sentimientos" inexplicables, jugaba con sus dedos y suspiró hasta que le entró el valor suficiente para entrar y ver qué el estaba sentado en la pequeña mesa a la vista de la ventana, se veía hermoso, elegante, tan varonil.

Nazareth carraspeó su voz para que después Taiju volteara su mirada a ella, Nazareth se puso nerviosa su piel se había erizado por su mirada penetrante que dominaba muy bien a la mujeres, su cuerpo era tan ancho y grande que aún teniendo la camisa de tela se veía su tatuaje que traía en la espalda.

—¿Que quieres?—Hablo el hombre acercándose con lentitud.

—Am yo he traído el resto de su traje mi señor.—Nazareth levantó a la vista el traje, cerró sus ojos, sentía el miedo y la intimidación en su voz del hombre.

Nazareth abrió los ojos poco a poco y miró de nuevo a la dirección de Taiju que fruncía el ceño.—Ayúdame a ponerlo.—Ordenó.

Nazareth asentó con nerviosismo y se puso detrás de él para ponerle la chaqueta faltante del traje, lo alisó bien para que quedara perfecto, sus manos temblaban y ella respiró profundo para que esa etapa de su vida no se presentara de nuevo en su cuerpo. Al terminar se dirigió a la pequeña mesa para agarrar la corbata y amarrarlo para el, Nazareth tenía la mirada concentrada en la corbata para no cometer ninguna falla pero el olor a la loción de Taiju llegó a sus fosas nasales, era un olor fresco y varonil, su piel se erizaba hasta qué pasó sus manos por el traje que acariciaba el pecho del hombre, Nazareth recobró la cordura y miró hacia el rostro de Taiju el la miraba, hasta que Nazareth apartó su mano y Taiju la siguió con la mirada al momento que ella se puso a un lado. Se sentía avergonzada por su falla y en la forma que el la miraba era de desprecio, Nazareth mantenía la mirada baja hasta que Taiju la habló.

—La próxima vez que vuelvas a hacer eso te matare con mis propias manos.—Nazareth se quedó quieta, se sentía pequeña y no podía hacer nada, así que Taiju agarro la cajita de la mesa de noche y salió de la habitación.

Nazareth volvió a respirar y sus piernas temblaban, no sabía el miedo que sentía sobre ese hombre que en algún momento salvó su vida, pero jamás pensaría ella que ese hombre sería el que arruinaría su vida por completo.

Hurt Me And You'll Understand // Taiju Shiba x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora