CAPITULO VEINTICINCO

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Las luces de los edificios pasaban a través de la ventana del Mercedes Benz, se habían retirado de la fiesta después del comentario del hombre hacia Nazareth, empece hablar sobre ella y había llegado a los oídos de Taiju haciendo que reaccionara y se encargaran de el.

Nazareth no decía nada sólo veía su reflejo a través del cristal, Taiju suspiraba su molestia aún seguía presente, no soportaba el hecho de que hablaran de Nazareth siendo su esposa y en una reunión de personas que quería tener lazos con él para su protección en las fronteras, no había reaccionado así después de que hablaran sobre su madre cuando falleció y ahora lo hacían con Nazareth.

Nazareth volteó a verla después de unos suspiros más que le ponían los pelos de punta, miró a Taiju que tenía el ceño fruncido y su frente descansa sobre su mano, tragó saliva y jugó con sus manos quería preguntarle qué era lo que le disgustaba y por qué se fueron así de la reunión, se veía enojado con todos esos hombres pero cuando se acercó a ella solo la rodeó con su brazo dándole un pequeño empujón para que avanzaran y salieran de ahí.

Dudo un poco y pensó bien en sus palabras quería ayudar, sentía que debía pero el recuerdo de su pequeño venía de nuevo viendo su vientre falso. Apretó un poco sus manos y miró rápidamente a Taiju pero en ese momento el auto se había detenido, Nazareth miró y había llegado a la mansión, Taiju salió rápidamente la postura de Nazareth volvió hacer la misma hasta que la puerta de su lado se abrió dándole un pequeño susto, Taiju estaba ahí sosteniendo la puerta esperando que ella saliera, Nazareth dudo un poco pero salió y miró a Taiju que cambio su expresión pero ella seguía sintiendo la tensión.

Taiju avanzó sin dejar atrás a Nazareth hasta que ella no soporto más ese comportamiento cordial no ella.

—Taiju, ¿Que pasa? Me preocupas mucho.—Taiju se detuvo y la miró a su altura.

—No es nada.—Respondió queriendo avanzar pero Nazareth lo detuvo.

—¿Dijeron algo malo? Tu expresión cambio desde que me fui a platicar con la señora Haner dejándote con esos socios tuyos.

—Nazareth, tranquila. No pasó nada, vamos adentro está haciendo frío.—Taiju cruzo para entrar dejando a Nazareth atrás hasta que ella suspiró y volteó para verlo.

—¿Dijeron algo sobre Candy?—Taiju se paro de repente y volteó a verla, la mirada de Nazareth ya no era la misma cuando la conoció, ya no tenía el brillo en sus ojos cuando lo vio por segunda vez ahora lo veía con lastima.

Taiju no respondió nada y entró a la mansión dejando a Nazareth con la duda, pero entendía bien que era por Candy después de ver su reacción.








Nazareth encerraba todas las pequeñas cosas que necesitaría para irse, solo podía llevarse lo único que tenía que era lo que Mads le había obsequiado, la pequeña maleta estaba casi llena de todo lo que era de ella para el momento de irse, Taiju se iría temprano y era la única oportunidad que tendría en el día para que los guardias lo sigan hasta su despacho para su siguiente orden, Yazuha se encontraba con el vigilante de las cámaras para distraerlo y así no tener nada de la evidencia.

Unos pasos se escucharon en el fondo y rápidamente Nazareth ocultó la maleta, miró que era Sarai que entraba con su desayuno.—Nazareth, el señor Taiju pronto se ira y dijo que desayunes sin el así que pensé que quisieras comer en tu habitación.

Nazareth miró con unas sonrisa a Sarai y se sintió mal en dejarla, pero era el mejor momento que huyera.—Si, si gracias Sarai.

Saraí se quedó un momento parada y Nazareth miró el reloj hasta que se asomó otra de las chicas a buscar a Sarai, ella se retiró dejando sola a Nazareth, era el momento que bajara ya que todos se encerraban. Escucho que la puerta se cerró y no había ruido, Nazareth agarro todo lo necesario y bajo rápidamente, sentía cada vez cerca la puerta y miró que las cámaras estaban apagadas, al abrir la puerta sintió como el aire golpeaba su rostro no lo pensé dos veces y corrió hasta la salida, no se escuchó la alarma de movimientos y se tranquilizó para llegar a la entrada de la mansión, miró que no se abría hasta que en automático se abrió, sabía que Yazuha la estaba viendo desde las cámaras para ayudarla, al salir de ahí el taxi la esperaba y rápidamente subió a ella.

Nazareth le indicó el Camino y el taxi arrancó hasta que las alarmas empezaron a sonar pero Nazareth se encontraba cada vez más lejos.





Al llegar al aeropuerto Nazareth enseño su pasaporte y el guardia la verifico.—Pase Señorita Miller.

Nazareth paso para abordar el avión y encontrar su asiento, se sentía nerviosa de que ya se habían dado cuenta que ella no estaba y la alarma sonó, Nazareth miró por la ventana y vio que uno de los hombres de Taiju estaban ahí, la sangre de Nazareth se heló, quería que ya despegara el avión hasta que el piloto anuncio el despegue, sintió un alivio al escuchar los motores y una vez que comenzó avanzar su respiración regresó, miro de nuevo a la ventana y miró que ellos miraban el avión y sintió la mirada de uno así que cerró con la pequeña cortina que había para recuperar el aliento. El vuelo a Amasya había comenzado y era de los menos lugares que Taiju pensaría que estaría.










La alarma sonó y todos los empleados se alarmaron, los guardias había salido tan rapido para revisar el área, Taiju miró al puerta abierta y rápidamente subió las escaleras para ir a la habitación de Nazareth y ver que ella no estaba.

—Nazareth...—Miró por toda la habitación y todo estaba como siempre había estado, miró su mesa de noche y la joya que le había dado una noche antes estaba ahí, la ropa y cuadro de bodas estaba ahí pero ella no estaba, todo estaba ahí excepto que el diario de Nazareth estaba tirado bajo la mesa, Taiju lo levantó y lo miró un poco hasta que unos de los hombres de Taiju entró.

Sā, karera wa josei ga satte takushī ni notta no o mimashita, arāmu wa ugoki o kenshutsu shimasendeshita, darekaga sore o sōsa shita yō de, bōhan kamera o tōshite kanojo ga takushī ni notta koto shika wakarimasendeshita. [señor, vieron a la señora irse y abordo un taxi, las alarmas no detectaron ningun movimiento, parece que alguien lo manipulo y solo pudimos ver que ella abordo un taxi por las camaras de seguridad.]

Taiju no respondía, solo miraba el diario.

Misutā? Go chūmon o omachi shite orimasu. [¿Señor? Esperamos su orden.]—Habló el pelinegro.

—Busca en todos los aeropuertos y estaciones de autobuses, no dejen que escape, lleva a mi hijo dentro de ella. Tráiganla ahora.—Ordeno Taiju haciendo que se retirara y se hiciera su orden.

Mientras el se quedó en la habitación mirando el diario abriendo la primera página y sentándose para leer el primer párrafo.

"Martes. Hoy es el dia que me casare con el amor de mi vida"

Voten💟

Hurt Me And You'll Understand // Taiju Shiba x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora