CAPITULO VEINTITRES

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Yazuha salió de su trance al escuchar la voz de Taiju se estaba volteando para poder avisarle a Taiju pero Nazareth le hablo, se veía desesperada y se empujaba con las manos que tenían un poco de sangre, Yazuha se acercó y la sostuvo.

—Por favor, no le digas a Taiju, no dejes que vea esto si no me echara de aquí. Por favor Yazuha.—Sus lágrimas empezaron a salir, veía cómo su desesperación aumentaba tratando de ocultar la escena, Yazuha salió abrió la puerta y Nazareth lloraba abrazando lo que quedaba de el pobre bebé.

Yazuha bajaba las escaleras y vio a Saraí con Taiju, se acercó rápidamente a ella y miró a su hermano.—¿Que pasa? ¿Por qué te ves así?

—Es que... Nazareth está adolorida por qué su estómago cada día...crece más.—Yazuha miró a Saraí y le hizo una señal de que subiera.

—Espera Saraí.—Taiju le hablo pero Yazuha lo agarro del brazo.

—Deja que descanse Nazareth hermano, ella está cansado por el embarazo y es normal.—Yazuha miró a Saraí para darle una señal de que siguiera su camino.

Saraí entró a la habitación y miró a Nazareth en el piso con su bebé en brazos, rápidamente se acercó para limpiar todo. Nazareth lloraba en silencio ahogando sus grito mientras mordía una pequeña toalla en sus dientes, Saraí la ayudo rápidamente ir a la bañera para ayudarla a limpiarse.

–Saraí...

–Tranquila Nazareth, el médico vendrá pero entrara por la parte trasera así que tranquila.—Saraí le acariciaba el cabello mientras volvía a la habitación para limpiar toda la sangre.

Nazareth abrazaba al pequeño sin vida tratando de no aplastarlo, sus manos estaban llenas de sangre y sus piernas igual, miraba el techo y sus lagrimas salían cada vez más.




–Debes empezar a darle su lugar a Nazareth, olvídate de esa chica que solo daño nos ha causado en la familia y lo sabes Taiju.—Reclamaba Yazuha.

—Lo que haga o no con Candy no es tu problema Yazuha.

—Pero eso no se significa lo que le haces a Nazareth, ella te quiere Taiju, te quiere desde que se casó contigo.

—El hombre que ella quería se murió y ahora espera a un hijo suyo.

—¿Como estas seguro de eso? Por qué Candy te lo dijo. Claro, no me extraña pero aquí es ¿Por qué nunca crees en lo que dice Nazareth?

Taiju se mantenía en silencio mientras Yazuha se paró en brusco y le lanzó un sobre.—Divórciate ahora de Nazareth y déjala ir junto con su bebé al lugar donde Mads le dejó su casa.

Taiju miró a Yazuha para después agarrar su saco y salir.—Eso lo decidiré yo.

Taiju salió de la habitación para después subir las escaleras para ver a Nazareth.



—No...no, quiero.—Nazareth se tocaba el vientre falso que le habían colocado.

—Lo siento Nazareth pero es la única forma para que el señor no sospeche que perdiste al bebé.—Explicó la Doctora.—Tienes que ser fuerte y decirlo.

Nazareth se tocaba y lloraba cada vez más, su bebé estaba hace unas horas ahí dentro de ella, viviendo pero ahora estaba vacío, su corazón estaba vacío. Hasta que entró Taiju haciendo que La doctora y Saraí se espantasen.

Nazareth secó sus lagrima y miró a Taiju, el se acercó a ella mientras que Saraí y la Doctora salían de la habitación dejándolos solos. Taiju quería hablar con ella y tener un conversación, tenía razón Yazuha, el no sabía nada de Nazareth y mucho menos de su comida favorita o que color era su preferido. Carraspeo un poco la garganta mientras Nazareth miraba sus movimientos, se veía inquieto tratando de indagar en sus pensamientos para empezar una conversación con ella, en todas las conversaciones que había tenido sólo hablan de Candy y Taiju ya no entraba a verla como solía hacer al principio cada vez que llegaba de su trabajo.

Nazareth miró hacia otro y miró que el no decía nada y solo caminaba lentamente hacia una silla hasta que ella cerró los ojos y respiro profundo.

—¿Como te fue en Italia?—Taiju volteó a verla y ajustó su voz.

—Todo está bien, pronto terminaré mis asuntos ahí.—Nazareth se acordó de lo que le dijo Candy.

—Me alegro, acoso hubo algo bueno o satisfactorio para que todo fuera bien.—Hablo Tranquila Nazareth.

Taiju miró su anillo de bodas y miró hacia la ventana, parecía que cada vez se hacía más alto las paredes para que impidiera ver todo.

—No...nada en especial.—Dijo sin más, Nazareth hizo una risa burlona y miró su vientre falso.

—Yo igual he estado bien, muy bien.

Ambos se quedaron callados, el silencio era enorme que poco a poco podría decirse que no se había incómodo estar callados ya que nunca decían nada especial estando el solo.

—Taiju... ¿Aún sigue están Candy en tu corazón?—Taiju se quedó sin aliento, Nazareth había echo la pregunta que todos se había cuestionado estado casada con el.

Miró el rostro de Nazareth para después ver si vientre recordando qué tal vez el hijo que esperaba no era de el y era del tipo que murió.

—Si, es la única.—Nazareth asentó con la cabeza con una sonrisa.

—Claro, eso lo sé. Este matrimonio siempre fue de tres ¿Verdad?

Taiju no dijo nada, solo permanecía su mirada firme.—Mads no está, y ahora estás sola con ese...bastardo.

Nazareth mantenía su mirada fría y solo escuchaba.

—Ahora solo eres mi esposa pero no siento nada por ti, pero sabes, metiendo con el padre de la persona que amo pasó de tus límites.

—¿Y por que debería tener límites?

—¡Por que la lastimaste! Le quitaste todo con ese Niño que llevas dentro y no toleraré que la lastimes, por que ella está primero en mi vida.

—¡Pero ella no es tu esposa!

—No me culpes por un matrimonio así cuando sabias las consecuencias, sabías desde el principio que la amaba y tu sola llegaste aquí.

Nazareth se levantó como pudo para alejarse de el.

—Pues no tendré ni poco de respeto por ella, supérala Taiju. Deja de aferrarte a alguien que ni siquiera tienes su pizca de atención. ¡Supéralo ya!

Cómo si hubieran sido tan rapido el momento, el cuerpo de Nazareth se alejó un poco poniendo un mano en su mejilla, sus mejilla estaba rosada y ardía, Taiju respiraba agitadamente y Nazareth mantenía su calma.

Taiju estaba en Shock viendo que Nazareth había caído al suelo, trato de acercarse a ella pero ella apartó su agarre tratando de levantar ella sola.

–¡No me toques!—Nazareth estaba en el suelo, sus pies fallaban y no podía levantarse hasta que Yazuha entró y miró la escena.

—Mierda Taiju, por qué hiciste eso ¡Maldito animal!—Yazuha trato de levantar a Nazareth pero ella se negaba.—Salte Taiju.

Taiju salió sin más y ella dos se quedaron, Nazareth lloraba y detestaba estar asi, quería morirse y ya no seguir más ahí hasta que Yazuha la abrazó y le entrego un sobre.

—Por favor Nazareth, huye, huye y sálvate mi nena.—Yazuha la abrazo mientras lloraba.

Nazareth miró el sobre y tenía un pasaporte y un boleto de avión, ella miró a Yazuha y ella le sonrió.

—Prepararé para irte.

Perdón, he teniendo parciales en la Uni y aún no termino nada JAJAJ

Hurt Me And You'll Understand // Taiju Shiba x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora