¿Que se sentirá estar casado con el amor de tu vida y tener una vida encantadora para luego despertar un día y darte cuenta que nada era real? Pues Jimin creyó que se casaría con el amor de su vida Jung Hoseok, ¿Pero como terminó casado con un tal...
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El viaje había sido muy cómodo y placentero para Jimin, las azafatas pasaban ofreciéndole comida que el aceptaba y probaba todos aquellos alimentos que jamás había probado mientras mientras Yoongi sólo bebía café.
Cuando aterrizaron era de noche así que casi no pudo apreciar la belleza que la isla ofrecía de día.
—¿Dónde estamos Hyung?
Jimin quien tiritaba del frío mientras subían al taxi para ser trasladados a la dirección que Yoongi les había dado en el papel con la letra se Hoseok que Jimin reconoció de inmediato jadeo de satisfacción al sentir la calidez del vehículo.
—Es la Isla de Jeju, la más grande de Corea. ¿Tienes frío? —Yoongi se quitó su abrigo y se lo dio a Jimin quien sonrió en agradecimiento.
—Gracias Hyung, de día debe ser hermosa.
Yoongi asintió sin interés, lo único que quería era dormir bien después de ocho agotadoras horas de vuelo.
—Son las Islas de ensueño según los turistas.
El taxista los llevaba por la carretera iluminada por los faros pasando entre los altos árboles y palmeras.
Al llegar a la ubicación que era una hermosa casa a las orillas del mar Jimin se emocionó bastante. Era una casa blanca y de tejas rojas muy hermosa y con bastante verde de árboles y flores y a los metros estaba la playa.
—Woow Hoseok Hyung es bello. Suspiró.
Yoongi también estaba asombrado al ver la construcción propiedad de su primo. Se dio cuenta de que abría la boca asombrado así que rápido disimulo.
—Lo es. —Dijo sacando las maletas y luego buscando la llave que le dio Hobi.
Entraron por la puerta principal y las luces se encendieron dándoles la bienvenida.
Tal y como había dicho Hoseok la casa había sido preparada para la llegada de la pareja.
Estaba calida con la calefacción a temperatura perfecta, la habitación principal donde dormirían estaba lista, el baño tenía de todo, gel de baño, shampu, fragancias, toallas limpias.
La cocina también estaba preparada, y había comida suficiente en el refri y en la despensa.
—Es muy... —Jimin no sabía con qué calificativo referirse a aquella linda construcción.
—¿Sofisticada? —Yoongi se dio cuenta de que Jimin se había quedado anonadado.
Jimin asintió viendo todo con sus ojos bien abiertos. Parecía un palacio como la casa de Hoseok. Él que estaba acostumbrado a una pequeña choza eso era como vivir en un sueño.
—Iré a dejar las maletas. —Habló Yoongi subiendo las escaleras. Jimin lo siguió.
