₀₀₂

1.8K 109 8
                                    

Mire sorprendida al chico que estaba frente de mi mirándome con una sonrisa.

T/N: Buenas tardes. -- dije con una pequeña sonrisa en mis labios la cual siempre estaba presente en aquel momento para atender a los clientes, digámosle así como una sonrisa de "publicidad".

Sangwoo: No hace falta que seas tan formal, ya nos conocemos, puedes llamarme Sangwoo, ¿puedo saber tu nombre?

T/N: T/n T/a, es una regla del local tratar formalmente a los clientes -- dije tomando mi libreta para anotar el pedido.

Sangwoo: Entiendo, aun así, no te molestes en tratarme formalmente fuera del trabajo. -- habló con una sonrisa.

T/N: Asentí en respuesta. -- ¿Sabe lo que va a pedir, o necesita más tiempo?

Sangwoo: Quisiera una americano doble.

T/N: Enseguida se lo traigo. -- dije anotándolo en la libreta y alejándome para informar del pedido.

Al momento en el que llegue a la barra, una de mis compañeras se abalanzo encima de mi.

Ayume (compañera): ¡T/N! Pero que suerte tienes, justo te tocó atender a un chico guapo, si es que eso alcanza para describirlo. -- menciono mirando discretamente a su dirección.

Me reí ante su comentario, con gusto le hubiera dejado el cliente si la política del lugar lo permitiera, pero por problemas anteriores relacionados con la propina, solo se permitía que un trabajador atendiera al cliente.

Solo unos pocos minutos más tarde, me dirigía hacia él llevándole el café, con una leve sonrisa se lo deje encima de la mesa junto con una servilleta.

T/N: ¿Necesita algo más?

Sangwoo: Mmm... ¿Tal vez tu número? -- contestó sonriéndome de una manera que tal vez solo a mi me resulto demasiado perfecta para ser real, sin darme cuenta retrocedí un par de centímetros al escucharlo, lo que al parecer él rápidamente noto. -- No te preocupes, no tengo malas intenciones, cuando nos vimos en la mañana parecías algo perdida, así que supongo que eres nueva, yo podría ayudarte si llegas a necesitar algo, como todos los años, los profesores nos piden que ofrezcamos ayuda a los estudiantes de primero, sobre todo para orientarlos dentro de los terrenos de la universidad. 

T/N: Eso... sería de mucha ayuda, gracias. -- dije anotando mi número en una hoja de la libreta que tenía en la mano para luego dársela, después de todo tenía razón, durante la mañana luego de nuestro accidental encuentro, me llevo un poco, por no decir bastante tiempo encontrar la sala en donde tenía que dirigirme, y a pesar de haber hecho un par de amigos durante este primer día, ellos estaban igualmente perdidos, por lo que realmente podría haber momentos en los que necesitara ayuda en un principio.

Sangwoo: Te enviare un mensaje para que puedas guardar mi número, cualquier cosa que necesites saber no dudes en preguntármela. -- dijo recibiendo mi papel.

Parecía un buen chico, como el típico chico gentil y popular de las películas de romance, pero con los años fui aprendiendo desconfiar, haciéndome creer a mi misma que ninguna persona es realmente como se muestra y rara vez ayuda a otra persona sin ningún motivo o razón, dejo mi ejemplo, yo sufrí maltrato por parte de mi padre, y es por eso que yo siempre intervengo en ocasiones de maltrato tanto físico como emocional, quizás si yo no hubiera pasado por eso, nunca hubiera intervenido en ese tipo de situaciones.

Seguí con mi trabajo, no me di cuenta en qué momento se había ido hasta que mi teléfono sonó, indicándome la llegada de un nuevo mensaje.

*Sangwoo: Soy Sangwoo, este es mi número, gracias por el café.

Mire en dirección al lugar en donde se suponía que estaba, sin embargo solo había algo sobre la mesa, el pago por el café y una gran propina, sin duda la más alta que me han dado en todo el tiempo que he estado trabajando, sorprendida y con un pequeño sentimiento de culpa por mis pensamientos anteriores y debido a que sabía cuánto costaba para los estudiantes distribuir el dinero, tome lo que había dejado y le respondí.

*T/N: Gracias por la propina, pero no era necesario dejar tanto.

*Sangwoo: Fue una buena atención, no es problema.

*T/N: Entonces gracias. -- fue lo último que le escribí y seguí trabajando con una extraña mezcla de emociones que variaban entre estar feliz e incómoda.


Al llegar las 7:30 salí de la cafetería, y luego de dar unos cuantos pasos, un escalofrío que subió por mi espalda hasta la parte de atrás de mi cuello me sorprendió, otra vez esa sensación de inquietud, algo no iba bien, lo sentía, pero no sabía que era, el día que ayude a la mujer y al niño había sentido la misma sensación, yo sabía cómo defenderme, pero eso no significaba que no tuviera miedo, por lo que apresure mis pasos a casa de una manera discreta, al llegar inconscientemente cerré mi puerta con doble seguro, y me senté en la cama.

Incontables pensamientos turbaron mi mente llenándola de malas suposiciones una y otra vez, alguien me había seguido, no tenia pruebas contundentes, pero estaba casi segura de que era así, al ya estar oscuro en la calle y haber poca gente por la zona en donde yo vivía, no me atreví a voltear para ver si me encontraba con alguien, suspire tomándome la cabeza tratando de tranquilizarme y me puse a pensar en un simple pero efectivo plan.

El día de mañana según mis suposiciones también debería de seguirme de camino a casa, solo tenía que cambiar de dirección hacia el callejón que por lo general nunca transitaba gente y esconderme entre las cosas que yacían abandonadas esperando que alguien pasara pocos segundos después, claramente no iba a ir así nada mas, tendría lista mi navaja y el teléfono listo para llamar a emergencias.  

Mientras tanto divagando entre mis pensamientos y preocupaciones, el cansancio del día se hizo presente, haciendo que mi cuerpo naturalmente me pidiera descansar y terminar por fin con este primer día de universidad, estaba demasiado cansada como para ducharme, por lo que finalmente decidí hacerlo por la mañana antes de irme, no me gustaba bañarme por las mañanas porque para mi gusto hacia mucho mas frio, pero no tenia el animo de ducharme ahora, simplemente me puse ropa para dormir, comí algo, termine de arreglar mis cosas para mañana y me quede pensando en el día de hoy y lo que me atormentaba.

Sin duda, los sueños de esa noche no me dejaron descansar bien, perturbándome y haciéndome sentir una amarga sensación que no sentía desde que era pequeña cuando aun tenia familia. 

Obsesión (Sangwoo y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora