Obsesión (Sangwoo y tú)

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Listo.

Sali de mi departamento, teniendo completamente claro lo que haría el día de hoy con respecto al plan que pensaba la noche anterior, ¿estaba nerviosa? Claro, también un poco asustada, me estoy enfrentando a algo desconocido y por lo que se veía, malo por todos sus lados.

El día en la universidad estuvo tranquilo, al igual que ayer, se presentaron los profesores y empezaron a hacer como una clase de introducción a la materia, supuse que será así el resto de la semana, por lo que estaba un poco relajada, pero sabía que ya pronto empezarían a pasar contenido en todo su esplendor, así que me estaba preparando mentalmente para lo que se venía, estrés y presión, aun así, lo valía, haría lo que me gustaba por el resto de mi vida si lograba pasar esa etapa de emociones pesadas.

El café también por alguna razón estuvo relajado, y estando a unos pocos minutos antes de que mi turno finalmente acabará, la sensación extraña volvió a colarse en interior, respire profundo y comprobé una vez más que aquella daga que me había comprado desde hace mucho tiempo y que me acompañaba durante los días en lo que estaba aún en el orfanato estuviera en donde la había dejado.

Al salir del café, empecé siguiendo el camino de siempre, pero me desvié siguiendo aquel callejón que la gente de la zona solía evitar debido a la mala fama del lugar, y aunque yo también lo evitaba, realmente no suponía muchos problemas, yo tampoco tenia una buena fama de la cual cuidar o miedo a ensuciarme las manos por defenderme, y las personas de ese callejón lo sabían desde el primer día que llegue a vivir en este sitio. 

Al adentrarme un poco mas, rápidamente me escondí detrás de un container grande de basura y sigilosamente saque la navaja, esperando que alguien apareciera en la entrada del callejón, no pensaba matar aquella persona, claramente, pero sin duda lo llevaría a la estación de policía y pondría una orden de alejamiento sobre aquel sujeto que estuviera detrás de mi, pero para mi sorpresa, luego de unos 15 minutos esperando a que alguien se adentrara, no paso, solo había gente que pasaba de largo y ni siquiera se atrevían a echar un vistazo aquí. 

Decepcionada en el sentido de que me preocupe y perdí el tiempo y a la vez aliviada volví a casa, ¿realmente creí que alguien me estaba siguiendo? De solo pensarlo me entro la risa, ¿en que mundo creía que vivía? Estaba siendo afectada nuevamente por las cicatrices del pasado, me golpee mentalmente cuando justo en ese momento me llego un mensaje, era Lira, la primera amiga que hice en la universidad, pero estaba hablando por un grupo nuevo al parecer, en donde se encontraba todo nuestro grupo de amigos recién conocidos.

*Lira: Hola a todos, les venia a comentar que este viernes, se celebrará una fiesta como todos los años tengo entendido para celebrar la llegada de los nuevos, y soy la encargada de informar sobre esto y ustedes son los primeros, espero que todos puedan ir y que vayamos juntos. Bueno... eso, chicos, debemos ir, así que piénsenlo aquellos que no creen que sea buena idea.

¿Una fiesta? Nunca había ido a una, la verdad es que pase gran parte de mi niñez y adolescencia encerrada y no tuve la dicha de asistir a cosas muy similares, como lo son los cumpleaños infantiles, lo que me hace sentirme un poco fuera de sitio, aun así, no seria tan malo ir y conocer un poco acerca de esto, es un buen momento para cambiar un poco mi pasado y no mantenerlo.

*T/N: Bien, cuenten conmigo, yo iré.

*Lira: ¡Eso es! Vamos chicos.

Con una leve sonrisa apague el teléfono, esperando que aquel viernes por fin llegara.

Me había ido a comprar un poco de ropa nueva, según lo que me había dicho Lira, debía de producirme un poco más, después de todo era una fiesta y ella se había ofrecido a acompañarme para ayudarme a elegir algo para ponerme y aprovechando la instancia ella igual se compraría algo para ir.