Obsesión (Sangwoo y tú)

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Frío.

Fue la primera sensación que sentí seguida del dolor al intentar moverme, una fuerte punzada en mi cabeza me permitió terminar de despertar de mi aturdimiento y ponerme alerta, abrí mis ojos con desconfianza dándome cuenta de que me encontraba en un lugar desconocido y en completa oscuridad, mi respiración se aceleró al igual que los latidos de mi corazón, podía distinguir alguna que otra cosa del lugar, pero no habían ventanas, así que no sabía si era de día o de noche, al intentar pararme algo sonó, una cadena, toque mi pie izquierdo y finalmente recordé lo que había pasado, sin poder creer que realmente me habían secuestrado. Quiero decir, no era algo imposible, pero siempre lo vi como algo muy lejano, esto ocurría en las noticias o documentales, pero ¿a mi? Me parecía casi irreal, hasta el punto de creer que esto solo era un muy mal sueño y que pronto despertaría y volvería a estar en mi cama lista para enfrentar otro día. 

El último recuerdo que se venía a mi mente era Sangwoo, cerré los ojos con fuerza y aprete mis labios, había tenido razón, me repetía esas palabras una y otra vez en la mente, como si eso de alguna forma pudiera cambiar mi situación actual, mis ojos se humedecieron e inconscientemente reprimí un sollozo, no debía perder la calma, mis emociones no debían nublar mis pensamientos. 

Durante todos los años que estuve en el orfanato uno de mis pasatiempos fue investigar acerca del comportamiento y personalidad, la incógnita del porque del actuar de una determinada forma de las personas, si, se que suena un poco raro, pero, me llamaba la atención, sabía que existían distintas enfermedades y trastornos que afectaban la forma de pensar, entender, sentir, lo que conllevaba a actuar de una forma muy diferente a lo que comúnmente conocemos como "normal" dentro de nuestra sociedad, pero...  ¿por qué me interese en esto?, muy simple, por mi padre, al crecer, entendí que realmente el problema no era el que yo creía (alcoholismo) o mejor dicho lo que mi madre me había hecho creer, sus acciones eran producidas principalmente de su desorden de personalidad que fue generado en su infancia según unos registros policiales de la época. Y gracias a esto mi interés por la medicina, mi plan es especializarme como psiquiatra. Sangwoo, por otro lado, había despertado en mi una alerta, porque encajaba dentro del perfil "psicópata", pero no solo porque fuera encantador y aparentemente perfecto, sino porque en muy pequeñas ocasiones no podía o no creía necesario mantener bien puesta esa mascara y la apariencia de su rostro cambiaba radicalmente por un microsegundo, lo hacía tan sutilmente que si no estabas interiorizado en este tema, pasaría como algo totalmente desapercibido. 

De un momento a otro el ruido de una puerta que venía de ¿arriba? se hizo presente, dejando ver con la luz que entraba desde la puerta una escalera y una persona bajando, inmediatamente me recompuse, sentándome en el suelo y esperando aparentemente tranquila, ya que no estaba segura de poder alcanzar fingir estar dormida, una ampolleta de lo que parecía ser el sótano de la casa se prendió sobre mi cabeza, iluminando por completo el lugar, Sangwoo se dejo ver finalmente y al verme una sádica sonrisa deformó su cara.

Sangwoo: Al fin despertaste. -- Dijo acercándose y acuclillándose a mi altura.

T/n: Sangwoo. -- Lo nombre totalmente seria, debía mantenerme tranquila por sobre todo, no debía demostrar lo mucho que me intimidaba, si a lo que me estaba enfrentando era un tipo de psicópata primario, no podía permitirme flaquear en ningún momento.

Sangwoo: ¿Estas sorprendida? -- Respondió a mi llamado con una sonrisa retorcida.

T/n: No, siempre sospeche que eras un psicópata. -- Conteste abiertamente a su pregunta. -- Ahora solo termine de confirmarlo.-- Un fuerte golpe azoto mi mejilla dejándome descolocada por la repentina sensación de dolor, pero a pesar de eso, me mordí la lengua intentando ocultar mi expresión y volví a mirarlo, como si no lo hubiera sentido.