Obsesión (Sangwoo y tú)

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Seguía acostado al lado de la chica con la mirada fija en su rostro esperando ver aunque sea la más mínima reacción, suspiro nuevamente, acercándose a ella cuando no dio indicios de movimiento. 

Sangwoo: Lo digo enserio T/n, despierta pronto. -- Insistió, pero por más que trató, el rostro de la chica no cambio ni un ápice. 

Suspirando como si se le fuese la vida en ello cerró los ojos, lo único que se le antojaba ahora era dormir a su lado, pero con el nuevo cuerpo frío en el sótano, tenía una apariencia que mantener, por lo que de mala gana se levantó de la cama y se vistió. 

Ha estado un poco ausente de clase los últimos días, pero se preocupó por tener una justificación ante sus profesores y amigos, los que no dudaron en creerle ciegamente, pero hoy ya era hora de volver, lo que especialmente hoy, no le gustaba para nada. A pesar de que T/n estaba inconsciente y dejaría todo cerrado, la preocupación seguía desbordándose de su mente y es que no quería aceptar, que más que estar preocupado porque la chica se escapara y condenaran a prisión, estaba principalmente angustiado por su estado desconocido de salud. 

Arreglándose el pelo frente al espejo como para bajar el caos de su mente, miró por última vez a la chica sobre su cama y se resistió a acercarse a ella con la intención de besar sus labios.

Sangwoo: Ja, es una pérdida de tiempo. -- Se dijo a sí mismo, como si tratara de convencerse.

Antes de salir por la puerta de su casa, se preocupó por dejar todos sus "sentimientos" reales debajo de una máscara, y una vez que estuvo listo cruzó el umbral como si todo en su vida fuera perfectamente normal. 

... 

La vida en la universidad seguía igual que siempre, y a pesar de que faltó, no se perdió de mucho, eran los primeros días, por lo tanto no le costaría demasiado recuperar el tiempo perdido, sobre todo gracias al montón de notas, no pedidas, que tomaron para él en su ausencia. Con una sonrisa en el rostro, las recibió todas, mostrándose tan amable como siempre.

Las cosas acumuladas en los días que no fue, finalmente se hicieron notar un poco más, haciéndolo sentir desesperado por el hecho de que no podría volver a casa antes del atardecer, no, incluso aún más tarde así como iban las cosas, ya que una vez que lograra salir probablemente estaría anocheciendo, momento perfecto para poder actuar también.

... 

El anochecer llegó incluso más lento de lo que Sangwoo esperó, y luego de rechazar a sus compañeros con la excusa de que estaba muy cansado por la fiesta de anoche y además por ponerse al día con las clases hoy, los demás, finalmente desistieron de llevarlo a celebrar su regreso. 

Una vez que se liberó de ellos, prácticamente corrió en busca de un taxi para volver a casa lo antes posible. 

¿No estaba actuando un poco raro últimamente?  

Apenas puso un pie fuera del auto, inmediatamente camino hacia su casa, puso la clave de su puerta y rápidamente subió escaleras, cuando llegó finalmente a su habitación, ya estaba oscuro, aún con las cortinas abiertas, no había ni un rayo de luz que entrara por esa ventana, pues la ventana de la habitación no daba a la calle para que entraran las luces de los focos de afuera, pero aún así, la imagen de la chica acostada era tan clara en sus ojos, que Sangwoo pensó por un momento que estaba alucinando. 

Con un suspiro de alivio y su corazón latiendo salvajemente lleno de un poco de decepción al aún encontrarla en la misma condición, se acercó a ella, estirando su brazo hasta tocar su mejilla, la cual acarició lenta y tiernamente, no distinguiéndose ni el mismo, tal vez debido a la oscuridad..., revisó su vendaje, el cual tenía manchas de sangre, lo que dejaba un poco en evidencia lo fuerte que había sido el golpe.

Una vez que su corazón se calmó, se baño y cambio ropa para salir, esperaba que no fuera una larga noche, y pudiera traer ayuda médica lo antes posible. 

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Pasada las 3 de la madrugada, una chica con una sonrisa brillante estaba colgando de un brazo de Sangwoo, riéndose a carcajadas de todo lo que este decía, con las mejillas completamente rojas y su mirada se iluminaba cada vez que sus ojos se posaban en ella.

Seo-Yeon, una joven enfermera, a la cual le gustaba disfrutar de la vida, estaba arrimándose poco a poco a él, creyendo que él no se daba cuenta de sus intenciones de mostrarle a las demás chicas que lo miraban que ya estaba con ella esta noche, y de ahora en adelante, por lo menos eso es lo que ella esperaba, pues habían congeniado tan bien desde el principio que le parecía una locura, no es que creyese en el amor a primera vista, pero tal vez este chico podría hacerle cambiar de opinión, además, al parecer, estaba muy interesado en saber de ella, pues desde que se enteró de que era enfermera, no ha parado de hacerle preguntas, las cuales ella respondía con gusto, creyendo que tenían intereses en comunes.

Sangwoo: Vaya, eso es realmente impresionante. -- Dijo con una sonrisa encantadora. 

Seo-Yeon: ¿Lo crees? jaja. La verdad es que no es muy complicado, solo al principio te cuesta, luego te acostumbras. -- Dijo la chica sonrojándose más, si eso era posible. 

Sangwoo: Aún si te acostumbras, no siempre se puede encontrar a alguien que pueda hacer las cosas tan bien. -- Habló con una leve sonrisa al final de la aduladora oración. 

Seo-Yeon: Jaja, de verdad... tú, eres realmente agradable. -- Dijo apegándose más a él. 

Sangwoo: ¿Solo agradable? 

Seo-Yeon bajó la cabeza avergonzada, ella era buena coqueteando con chicos, pero cuando tenía en frente a un chico tan ideal para ella, realmente no era lo mismo, es como si todo el control de la situación lo tuviera él, aunque a ella no le molestaba en absoluto. 

Sangwoo por otro lado, se resistió a poner los ojos en blanco, estaba muy desesperado y le había tomado algo de tiempo encontrar a una chica que le sirviera, y aún más llegar a el punto de ahora con ella. Con delicadeza tomó el mentón de la chica, que se vio sorprendida por el repentino movimiento, y con una extraña reticencia por parte de él, que no dejó ver, la besó en los labios, ni suave, ni demasiado ansioso, solo normal. 

Sangwoo: ¿Por qué no vamos a mi casa? -- Dijo con una voz profunda, por la que sabía que las chicas morían. 

La chica se quedó momentáneamente aturdida por lo que ella creía era el mejor beso que le habían dado y luego respondió rápidamente. 

Seo-Yeon: Me parece bien... 

Respuesta que provocó una sonrisa ladeada en el rostro de Sangwoo.