Obsesión (Sangwoo y tú)

₀₂₁

T/n: ¿Qué? -- Pregunté intentando confirmar sus palabras. 

Lastimosamente, la oportunidad de pedirle de alguna forma ayuda al chico sin correr el riesgo de poner a todas las personas en peligro, fue nula, ya que como era de suponer, Sangwoo rápidamente volteo con las bolsas de ropa ya listas en la mano. 

Sangwoo: ¿Qué pasa amor? -- Preguntó poniendo suavemente su mano sobre mis hombros de forma natural. ¿Amor? Claro, él sabía fingir de maravilla. 

Chico: Ohh... lo siento, no sabía que ustedes estaban juntos. -- Habló el chico un poco avergonzado rascándose la nuca. -- Yo de verdad, lo siento mucho. -- Dijo un poco desanimado y con una sonrisa que parecía más una mueca, haciendo una pequeña reverencia como disculpa. 

'NO, MALDITA SEA, no estamos juntos, ¿qué no me ves en las condiciones en las que me encuentro? ¡¿No se te ocurre que pudo haber sido él?!'

Por supuesto, es ridículo lo que estoy pensando, claro que no puede saberlo, sin embargo, estar tan cerca de la libertad que tanto anhelo y ver como se escapa frente a mi por miedo a tomarla, es frustrante, volvería a cualquier persona loca después de un tiempo prolongado. Por un momento, viendo desde mi egoísmo y desesperación, realmente pensé en simplemente decirlo, ¿sería realmente capaz de matar a la gente de aquí? No lo sabía, pero, después de todo, no quería poner en peligro también a la persona a la que le pidiera ayuda. 

Sangwoo: Vamonos. -- Habló seriamente, totalmente distinto a como había hablado frente al chico. 

Subimos al auto nuevamente y partimos de vuelta a la casa, sin duda había sido un rotundo fracaso este viaje, pero en el fondo, agradecía haber podido salir de ahí después de tantos días encerrada, esta vez, dentro del auto un silencio incómodo se formó en comparación con el viaje de ida, Sangwoo no tenía ninguna expresión en la cara y eso me ponía un poco nerviosa.

'Algo es distinto.' Pensé

Al llegar simplemente bajamos, siendo Sangwoo el que llevaba las bolsas de la compra, no había dicho ninguna palabra, sin embargo, de todas formas me ayudó a subir los peldaños de la escalera de la entrada, cuando había entrado ya a la casa, la voz de un hombre gritando el nombre de Sangwoo me sorprendió, justo en el momento en que mire hacia atrás la puerta de la calle había sido cerrada, casi estampandose contra mi nariz.

'¿Un amigo?' 

Carajo, tal vez si él me veía, podría darse cuenta de que algo anda mal. Rápidamente me acerque a la ventana con la intención de ver de quien se trataba, y contrario a lo que yo esperaba, no era un joven de la edad de Sangwoo, era un hombre en sus 30 años aproximadamente, con lentes y gorra, pero no importaba mientras pudiera ayudarme, quizás se trataba de algún vecino. Me acerqué un poco más a la ventana con la intención de llamar su atención, hasta que mis ojos lograron divisar que en el lado izquierdo de su camisa había una placa de policía, dando paso a una atisbo de esperanza, pero justo cuando iba a hacer algún tipo de señal, el hombre se despidió de Sangwoo dándose la vuelta, en cuando a mi, cuando vi a Sangwoo regresar, rápidamente me apresuré a sentarme en el sofá con la bolsa de ropa encima de mis piernas, intentando disfrazar mi decepción por segunda vez en el día, poniendo una falsa sonrisa en el rostro con el fin de fingir estar emocionada por la ropa nueva. 

Sangwoo: ... -- Al llegar, los ojos se Sangwoo enseguida se posaron en mí.

T/n: Gracias... por la ropa. -- Dije con una pequeña sonrisa.

Sin responder a mi agradecimiento, se acercó a mí a paso firme, justo cuando creí que iba a golpearme, me empujó de una manera un poco brusca, dejándome acostada en el sofá donde se puso encima mio encerrándome entre sus brazos. 

T/n: ¿S-sangwoo? -- Hablé sorprendida y asustada. 

Bajo acercándose a mi cara y sin previo aviso me beso bruscamente mordiéndome el labio inferior, haciendo que abriera la boca para proceder a meter su lengua y jugar con la mía, invadiendo toda mi cavidad bucal, lo sujeté por los hombros tratando de alejarlo, pues ya me estaba quedando sin aire, al separarse, bajo hasta mi cuello empezando a besarlo de igual forma, provocando que soltara un pequeño jadeo, lo que hizo que los besos en mi cuello se intensificaran más, mientras sus manos recorrían mi cintura bajando hacia mis muslos. Cuando me di cuenta hacia donde iba esto, me empecé a desesperar de mala manera. ¿Y ahora por qué actuaba así?, intenté separalo nuevamente empujándolo hacia atrás, pero mi fuerza no era suficiente. 

T/n: S-sangwoo no... para. -- Dije notando que mis ojos se estaban empezando a humedecer y dejando salir un pequeño sollozo, que hizo que instantáneamente Sangwoo se detuviera levantando su cabeza para mirarme sorprendido. -- ¿Q-qué te pasa? -- Dije  finalmente entre sollozos, sin poder evitarlos.

Sangwoo: ... -- Me miraba con los ojos un poco abiertos, pero no decía nada, por lo que lo tome de la cara con ambas manos ahuecando sus mejillas para que reaccionara, pero simplemente tomó mis manos y apoyó su cabeza en mis pechos. -- No quería asustarte. -- Habló con la cabeza apoyada en mi. 

Mentira, a él no me importa asustarme o dañarme, solo esta jugando al juego del manipulador, así que yo, como buena compañera de juegos, tengo que fingir jugar que soy la tonta manipulable.

T/n: ¿Estas bien? -- Dije un poco más calmada, volviendo a actuar cuando pude controlar mis emociones.

Sangwoo: ¿Por qué estaría mal? 

T/n: Tú no actúas como lo haces normalmente... 

Sangwoo: ¿Y cómo actuó normalmente? -- Dijo levantando su cabeza para mirarme. 

T/n: Es que, hiciste eso tan de repente... 

Sangwoo: No hay razón. -- Habló volviendo a ponerse serio, levantándose de encima de mí y dirigiéndose a la cocina. 

Quedé perdida en mis pensamientos sin moverme, era terriblemente complicado poder tratar con él, incluso a estas alturas en donde ya había hecho un gran progreso, debía saber muy bien que decir, como actuar, y eso cansaba, entendía que los psicópatas no podían sentir las emociones con la misma intensidad que nosotros, incluso algunos prácticamente no podían sentir, algunos tipos de psicópatas no sienten miedo, por lo tanto no tienen en cuenta las consecuencias de sus acciones, lo que los lleva no sentir culpabilidad tampoco, pero eso no quita la posibilidad de que sean capaces de sentir algo, por muy mínimo que sea, aunque pueda ser muy difícil, pero esa era la idea, necesitaba hacerlo sentir algo por mí, tristeza, miedo, cariño, amor, lo que sea que lo llevara a no querer o no poder hacerme daño, porque esa es la única manera en la que puedo asegurar de alguna forma mi supervivencia con él, ya esta claro que debe haber una razón de traerme aquí, pero no tenía la certeza ni la confianza como para explotar ese recurso y volverlo a mi favor, porque no entendía todavía lo que buscaba, por lo tanto no podía dárselo, tenía que ser paciente y actuar cuidadosamente, lo que sí sabía, es que le diría todo lo que él quisiera, si eso me daba en algún momento la posibilidad de escapar. 

Estaría esperando ese momento.