Halloween Revengers

Día 4

Mikey y Sanzu se había pasado toda la tarde jugando, pero aún así Sanzu podía notar que su amigo estaba raro, cerca de la noche decidieron ver una película pero notaba que Mikey no se estaba concentrando en nada por lo que decidió preguntar, a lo que el rubio solo cambiaba la conversación.

-Tengo hambre -Mikey salió de la habitación para buscar algo de comer en la cocina.

-A Take-nii no le gusta que entres en la cocina -Sanzu se quedó mirando a Mikey el cual solo tomaba un vaso de agua-Si te peleaste con-

-No tienen nada interesante aquí.

-Mikey por qué-

-Veamos otra película.

-¡Mikey!

Ambos niños se quedaron mirando fijamente hasta que el rubio suspiró y arrastró al contrario a su habitación, subió hasta la cama y se escondió entre las sábanas, el otro esperó a que empezara a hablar.

-Shinichiro encontró otro.

-¿La puerta?

-¡No! Otro hermano -salió de su escondite improvisado- uno más grande y que no le cause tantos problemas.

-Es imposible, Shinichiro te adora.

-Pero soy una molestia.

Sanzu se sentó junto a Mikey y el rubio apoyó su cabeza en su hombro contándole lo que había visto esa mañana, pero Haruchiyo seguía insistiendo en que todo debía ser un mal entendido.

-Es hora de dormir -apareció Takeomi en la puerta de su habitación, Sanzu se sorprendió de todo el tiempo que estuvieron hablando- Y nada de escabullirse a media noche a la cocina Mikey.

-¡Que aburrido eres! -volvió a taparse con las mantas y Takeomi se fue a su propia habitación.

Sanzu iba a buscar la colchoneta para Mikey, pero este lo tomó por la manga del suéter impidiéndole moverse.

-No te burles, pero ¿Podría dormir contigo hoy? -dijo escondiendo su rostro con la almohada.

-¿Eh? Bueno...-Sanzu apagó la luz y entró en la cama, siendo abrazado del brazo por Mikey, cosa que lo hizo sonrojar.

-Es que olvidé mi mantita -dijo el otro con simpleza para caer dormido al instante.

Sanzu por su parte tardó un poco más en conciliar el sueño, pues su corazón no dejaba de latir, pero aún así logró pasar una tranquila noche.

A la mañana siguiente Takeomi tuvo que despertar a Mikey a almohadazos pues no había forma de que el rubio se moviera, pero después de eso Mikey fue corriendo a la cocina por el desayuno, al parecer le habían vuelto las energías, Sanzu se alegraba de eso, pero se chocó con la espalda de Mikey cuando este paró de golpe, miró lo que ocurría solo para toparse a Shinichiro junto a Senju en el comedor.

-¡Vengan rápido que se va a enfriar! -dijo el pelinegro alegre.

Mikey hizo caso en silencio y Sanzu lo imitó, Shinichiro no iba a tocar el tema en casa de los Akashi, pero no iba a dejar que Manjiro escapara otro día.

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Gracias por leer.

-Lady Van Dort

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