Sanzu iba mirando fascinado a través de la ventana, nunca había estado de copiloto en un auto y le emocionaba todo lo que veía, Muto cada cierto tiempo lo miraba de reojo con una sonrisa, pues parecía que cualquier cosa podría hacer feliz al niño.Se estacionaron en un edificio bastante lujoso, Sanzu nunca había estado en un lugar así, por lo que siguió al mayor de cerca hasta un elevador que subió a un piso alto, una vez ahí solo habían dos puertas, Muto se dirigió a la de la derecha, Haru veía todo en silencio; Muto tocó y un chico alto con largo cabello bicolor abrió.
-¡Sí viniste! - dijo alegre, dándose cuenta de una cabellera rubia escondida tras el mayor- ¿Ese es el pequeño que necesitaba la ropa de RinRin? - Sanzu se apretó el suéter del mayor.
-No lo molestes - dijo poniendo su mano en el hombro de Sanzu y haciéndose paso al interior del hogar-Vamos, puedes sentarte donde quieras.
-Tiempo sin verte - comentó Izana sentado con su guitarra en el sofá.
-¡Viniste! - Rindou se tiró sobre los hombros de Muto mientras reía, pero quedó en silencio viendo al niño- oh, hola... - dijo parándose mejor.
-H-hola... - Sanzu lo miraba hacia arriba, pues, aunque Rindou no fuera alto, seguía siendo más alto que él.
-¿Por qué tan nervioso RinRin? - molestó Ran tomándole de los hombros.
-¡Qué no me llames así!
Muto ignoró la pelea de los hermanos y llevó a Sanzu hasta el sofá, pero este se escondió detrás de Muto; el rapado lo miró con duda, preguntándole con la mirada si algo pasaba.
-Creo que no le caigo bien...
-Izana siempre se ve así, no tengas miedo.
-Cuando fui a la tienda de Shinichiro también me miró así...
-¿Conoces a Shinichiro? - Izana levantó la cabeza al escuchar el nombre de su hermano, Sanzu se escondió más detrás de Muto- Ya te recuerdo, sí te vi antes, ¿De dónde lo conoces?
-Soy amigo de Mikey...
-¡¿Ah?!
Haru se escondió más tras Muto y los Haitani dejaron su pelea y se acercaron a los otros, Ran tenía miedo que el moreno se le tirara al niño.
-¿Puedo hablar contigo un momento? -Le preguntó Muto a Izana, este asintió sin dejar de ver mal al niño.
-D-déjame enseñarte algo increíble mientras ellos hablan -se acercó Rindou rápidamente a Sanzu y este se asustó y retrocedió un poco- Lo siento, no quería asustarte -le extendió la mano, Haru miró a Muto y al ver como este asentía le dio la mano a Rindou, el cual lo sacó de la sala donde quedaron los otros tres.
-Dí lo que tengas que decir -sentenció Izana poniéndose de pie.
-No sé si tengas problemas con ese tal Mikey, pero el niño no es parte de eso, incluso peleo con él, la ha pasado muy mal estos días, por favor no le hagas algo malo...
Mientras la conversación se daba en la sala Rindou había llevado a Sanzu a su habitación para enseñarle su colección de discos, el niño estaba maravillado, mientras que Rindou se alegraba de que al fin alguien le prestara atención mientras hablaba de sus gustos.
-Espera un momento -buscó algo entre sus cajones que después extendió a Sanzu- Para tus heridas, esto ayuda a que desaparezca más rápido.
-¿Eh? oh, gracias, pero no quiero molestar...
-No es una molestia, para nada -hizo una pequeña pausa- ¿Puedo? -levantó el pequeño frasco, Haru entendió y asintió.
Rindou acomodó la silla de su escritorio para que Sanzu se sentara, el niño cerró los ojos y el contrario empezó a aplicarle la crema sobre las zonas que se veían más oscuras; la piel del chico era suave y temblaba bajo su tacto, se quedó embobado viendo sus pestañas, nunca había visto unas así de hermosas, bajó la vista hasta sus labios y se sonrojó, nunca había visto a nadie tan bello; cuando Haru dejó de sentir el tacto abrió los ojos mirando directamente al mayor a los ojos.

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Halloween Revengers
FanfictionMikey, Baji y Sanzu tienen solo un mes para encontrar el disfraz perfecto para pedir dulces en Halloween, pero las cosas no siempre salen como se planean. Ships varios.