Wakasa no podía quedarse con ese mal sabor de boca, por lo que se levantó perezosamente.
-Omi-chan, ¿Dónde esta el baño? - dijo estirando sus brazos
-Segunda puerta a la derecha.
Wakasa caminó hasta una puerta que no fuera el baño, pegó su oreja a la puerta y escuchó un leve gimoteo, abrió la puerta despacio y se topó con una bola cubierta de sábanas sobre la cama, tocó la puerta ya abierta y el pequeño se sobresalto bajo su escondite.
-¿Puedo entrar? - dijo Waka caminando lentamente hacia el interior de la habitación, Haru se asomó tímidamente porque no sabía quién era, pero al ver a Wakasa tan cerca se escondió avergonzado, él era un niño grande y el genial amigo de Shinichiro lo había visto lleno de mocos y llorando; se sonrojó a más no poder, el día no podía ir peor.
Waka por su parte no pudo evitar pensar en lo adorable que se veía el niño envuelto en esas sábanas, igual que un cachorrito, pero se le partió el alma al ver las lágrimas que corrían por sus ojos y que caían pesadamente sobre el colchón.
El peliblanco no vio al niño con intenciones de salir, por lo que levantó el extremo de la sábanas y empezó a trepar sobre la cama, Sanzu sintió un movimiento y no supo que era, hasta que vio el rostro sonriente de Wakasa, quedando perplejo de ver al chico tan cerca.
-Hola -dijo alegremente.
-¡Ah!
Sanzu salió de debajo de la sábana y Wakasa también lo hizo, quedando ambos sentados sobre la cama.
-Lo siento, creí que no me hablarías -suavizó su expresión mientras secaba las lágrimas en el rostro de Haru, este volteó la cabeza sonrojado- Eres un niño tan lindo, la tristeza no debería ocultarlo -Haru apretó los labios, no entendía porque un chico tan genial como el era amable con un mocoso llorón.
-No le digas a Take-nii por favor...
-¿Omi-chan te regaña si lloras? -eso sorprendió al mayor, y le dieron ganas de patear a Takeomi en los huevos cuando Haru asintió- no te preocupes, no le diré nada; pero quisiera saber por qué estás tan triste.
-Te vas a reír -Haru trataba de contenerse, no quería seguir llorando, pero sentía que en cualquier momento iba a estallar.
-Te prometo que no -acarició su cabello.
-Es que...¡Aaaaaah! -Haru no pudo más y se tiró a los brazos de Wakasa, nunca lo habían tratado de manera tan amable cuando estaba triste o llorando, por lo que se sentía incluso con más ganas de llorar.
-Ey, ey, ey, tranquilo -lo abrazó y empezó a acariciar su espalda, lo que sea que le pasara enserio lo había afectado.
-Es que, es que -entre cada frase soltaba un gimoteó- entre Mi-mikey y, y, y Ba-baji ibamos a disfrazarnos pa-para halloween y Shinichiro dijo que el disfraz debía ser de un personajes que no-nos gustara y Mikey iba a ser un super héroe y Baji un detective y yo di-dije -su llanto volvió a intensificarse.
-Tranquilo, no pasa nada -seguía acariciando su espalda, para ese punto estaba recostado contra la pared con Haruchiyo recostado en su hombro mientras lo abrazaba.
-Y-yo dije que quería ser la princesa de la película que había visto con Take-nii y se-se empezaron a reír diciendo que era de niñas, que tenía que ver una película de verdad y M-mikey dijo que nadie se podía enterar p-porque era vergonzoso ser amigo de alguien que quería ser niña y que después iba a maquillarme y besar niños y cuando le pregunté si era malo eso se alejó y m-m-me dijo que estaba mal, que no lo hiciera y-y-y me puso muy triste, porque no quiero que Mikey se avergüence de mí y darle asco y no sé por qué me dolió tanto que Mikey le diera asco si besaba un chico porque yo no quiero besar a nadie, ni quiero ser niña y mi cabello también le parece raro y yo ¡Lo siento!

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Halloween Revengers
FanfictionMikey, Baji y Sanzu tienen solo un mes para encontrar el disfraz perfecto para pedir dulces en Halloween, pero las cosas no siempre salen como se planean. Ships varios.