Molly era una niña normal que asistía a una escuela poco común, tenía una amiga cercana y unos padres amorosos a quienes quería con todo su corazón, pero aunque se vieran normales por fuera, su familia no era para nada normal. Todo el mundo guardaba...
La voz de Charlie salió rota, sentada en un pequeño asiento en esa diminuta sala que buscaba adecuar un ambulatorio, la asesina veía el cuerpo de Alastor Gallow reposar bajo los efectos de los calmantes y la anestesia residual de las intervenciones quirúrgicas que debió afrontar para salvar su vida.
Pasaron al menos un par de horas antes de que fueran encontrados por los agentes secretos de la WISE, para ese momento Alastor ya había perdido una considerable cantidad de sangre, y aunque sus heridas habían sido en su mayoría, poco profundas gracias a los protectores que llevaba en el pecho, una en particular roso muy cerca de un órgano vital en el costado derecho, lo que lo obligo a someterse a cirugía mientras una nerviosa y preocupada Charlie esperaba en medio de un oscuro pasillo.
Pocos momentos de haber sido ingresado, una mujer que Charlie apenas había visto en determinadas ocasiones se acercó con postura solemne e imponente. Ella apenas pudo reconocerla, pero no paso desapercibida para la atención de esta. De nombre Rosie, vestida completamente de un traje de cuero, le dirigió una mirada llena de dureza y reproche, casi como si no estuviera conforme de que se encontrara allí.
En medio de lo que parecía ser uno de los tantos cuarteles generales de la WISE en Berlit, los agentes que allí laboraban podían andar sin sus respectivas caretas, mostrándose tal y como eran. De modo que el resentimiento y el desprecio fue mostrado claramente contra ella, especialmente de parte de aquella mujer que parecía ser cercana a Alastor de alguna forma. Sinceramente, para Charlie era algo natural sentir esas malas energías, especialmente porque allí sabían quién verdaderamente era ella. Durante tantos años, de forma brutal e indiscriminadamente, cuantas personas de esa rama secreta habían sido asesinados por su mano y como por su debilidad, su más preciado agente, el que tenía lazos más profundos que instructor y estudiante, había quedado gravemente herido por su culpa. Charlie lo sabía, no era estúpida, y de no ser por la moribunda insistencia del espía en que no le hicieran nada, estos hubieran arremetido contra su vida desde el momento en que los encontraron en aquel sector industrial.
—Solo por la petición de RadioDemon no te interrogaremos ni encarcelaremos, pero un movimiento en falso y estarás muerta —bramo la agente, dándose la vuelta y alejándose del lugar.
¿Acaso así era sentir el odio de los dolientes de quienes asesino? ¿O simplemente era porque Alastor era una pieza vital en todo ese tablero de ajedrez que habían construido con la misión que este llevaba?
Charlie sinceramente no lo sabía, sinceramente no entendía los detalles, Alastor no se molestó en decirle, seguramente para protegerla en el futuro.
Las lágrimas volvieron a fluir descontroladamente.
A pesar de las circunstancias, Alastor había hecho lo posible para protegerla y salvarla del inminente peligro, aunque eso implicara aquel desastroso resultado. Sin importar lo que pasara, este siempre había procurado cuidarla, construyendo un camino en el que pudiera caminar sin cuidado ni preocupaciones, un lugar ideal donde ella pudiera ser feliz junto con Molly en caso de que sucediera un evento desafortunado. Pensar que había previsto todo hasta ese punto, solo había aumentado su dolor y el temor de que no pudiera volver a despertar.
¿Acaso ese era su castigo por las vidas que había tomado? ¿Aunque lo había hecho con el único deseo de proteger a su familia? Aun cuando Alastor tomara la decisión de retirarse, ella se encontraba en una encrucijada al conocer la verdadera identidad del demonio de la radio, con la orden de asesinarlo, sino era ella la que se encargaba del trabajo, algún día alguien más de la agencia pudiera tomar su lugar sin dudarlo ¿Entonces no sería ella que la pudiera en peligro a todos? A Molly, a Alastor...
—Sabes... está bien si quieres que me aparte —susurro, aun cuando su corazón dolía como si la hubieran apuñalado, una suave sonrisa cubría su rostro—. Con el hecho de saber que tanto Molly como tú se encuentran bien, es suficiente para mí —murmuro.
Charlie tomo su mano, subiéndola hasta su rostro para besarla aun cuando su cara estaba bañada de lágrimas.
—Me iré lejos si es necesario, si eso te mantiene a salvo... pero por favor, despierta. Alastor.
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¡Casi no lo logro, pero estos dias han sido bien alborotados para mi, he tenido muchas cosas entre mi niña recuperandose y el trabajo, pero no iba a dejarlos sin este capitulo, fue corto, lo se, pero plasma mucho de lo que quería a continuación para esta parte de la historia. Espero que les haya gustado y puedan decirme en los comentarios que tal va avanzando esta primera semana del Fictober Charlastor "Secretos de Familia"
