17.Traición

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Desde tiempos inmemorables, la traición es el único acto de los hombres que no se justifica. Teniendo en cuenta que, para existir algún acto de traición, debe haber al menos un mínimo vinculo de confianza, la ruptura de la misma por medio una acción traicionera era extremadamente chocante y dolorosa. No obstante, eso no ha evitado que esté presente en la historia desde Judas, que traicionó a Jesús por 30 monedas de plata, hasta hoy.

Era tan común y cotidiana que tenía sus diversas variantes, presente en todo tipo de relaciones, familiares, personales, de amistad, de negocios y de política, Alastor había sido participe y receptor de algunos tipos de traición en el pasado, circunstancias que había logrado llevar a cabo con frialdad y juicio, logrando salir inmune de ellas. No obstante, el verse inmiscuido en un acto de traición que involucrase a un vínculo amoroso y que el mismo lo estuviese afectando tan profundamente, hizo que su deseo de tomar venganza tomase fuerza con cada día. Los pensamientos arremolinados y furiosos danzaban en su mente y en su pecho, luchando por salir en una explosión derivada del desajuste emocional que estaba sufriendo por culpa de Charlotte Morningstar y el trasfondo de su propia historia personal.

Su orgullo había sido herido. La mera revelación de una historia que involucraba a Charlie y como le había mentido en la cara cada día que pasaron aun cuando había decidido servirse en bandeja de plata por el amor que tenía por ella, se sintió como una cacheta profunda y lacerante que repetía con el paso de los días hasta convertirse en un agujero negro que le oprimía el pecho. Y apartando todo rastro de cordialidad y mediante un trato distante, decidieron establecer una especie de tregua mientras sus circunstancias se regulaban, todo en pro del bienestar emocional de Molly.

¿Pero si habría una forma de recuperar la relación que tenían?

Alastor suspiro mientras pensaba en las contradicciones que discutían su corazón y su mente. Por un lado, quería alejarla de él, que sufriera el mayor de sus desprecios y entendiera lo inconcebible de su traición, como el ser rastrero que se había convertido gracias a sus mentiras. Pero otro lado, no soportaba verla infeliz. Estar a su lado todos los días sin disfrutar de su cercanía y de la dulzura de su risa, verla con ese rostro de melancolía y dolor, alejados de una forma tan abrupta cuando lo único que deseaba era unirse al calor de su cuerpo, solo hizo que su agonía aumentara en silencio. Era incapaz de hacerla llorar frontalmente, era incapaz de alejarse de ella, pero no podía ir y recibirla con los brazos abiertos como en el pasado.

Dentro de esa diatriba, se masajeo el puente de la nariz, cuestionándose lo que ella estaría haciendo en ese momento.

Ya habían pasado algunas cuantas horas del momento en que Charlie, con un gesto oscuro y un deje de seriedad en su expresión, le pidió esa mañana que pidiera a la WISE permitirle reunirse con su empleador. En palabras de ella, si no demostraba su presencia en algún momento del mes, vendrían a por ella en busca de si había sido atrapada por la inteligencia del estado, de modo que, al no querer involucrarlos en más problemas, le pidió atentamente su colaboración.

Y él la observo, atento a cualquier atisbo de mentira o duda que le diese a entrever que estaba engañándolo, incluso, en medio de toda la ira que aun sentía en su interior, la parte más egoísta de él había considerado en retenerla, mantenerla secuestrada a los dictámenes de la WISE, haciéndola dependiente de su presencia y sus decisiones para conservar su vida. No obstante, al ver su mirada suplicante, con aquel brillo doloroso floreciendo en sus ojos, Alastor simplemente la dejo ir.

Su respuesta suave y agradecida solo hizo que el malestar en su estómago aumentara, tratando de ignorarla mientras veía por la ventana de la cocina, apretando sus manos para evitar tocarla a toda costa.

Secretos de Familia (Charlastor AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora