Nota: advertencia, este capítulo puede contener ciertas alegorías a contenido sensible para cierto publico, si es muy difícil para ti leerlo, te recomiendo leer la actualización del día mañana o saltar las escenas que tendrán asteriscos.
En muchas ocasiones, el encontrarse al borde la muerte puede atraer ciertos recuerdos del pasado. Plagada de una absoluta oscuridad, donde la mente se encuentra nublada, y entre vestigios de luz, pequeños fragmentos de una vida completa comienzan a manifestarse. Recuerdos profundos y que el cerebro había buscado profusamente ocultar con el paso del tiempo, y que dentro de ese estado de gravites, Alastor podía encontrarse así mismo en pasaje oscuro.
En una especie de transición entre el sueño y la vigilia, podía ver su cuerpo recostado en una camilla de hospital mientras los médicos atendían sus heridas. Virando hacia todas direcciones, un segmento oscuro y completamente abstracto le llamaba, guiado bajo un instinto que no sentía que fuera de él mismo, se encontraba en paz, caminando por ese pasaje pese a que dejaba olvidado su cuerpo material.
¿Acaso esa era la vía hacia la muerte?
Viendo cómo se encontraba, su parte racional no parecía negarlo por muy idílico que fuera. Su forma traslucida y la serenidad de su mente le indicaban que estaba listo para retirarse, a donde sea que tuviera que irse, su alma estaba preparada. Por eso no lucho, decidió dejarse llevar, comenzando a caminar por ese camino.
Y conforme avanzaba por aquel pasillo, diversos recuerdos de su pasado comenzaron a mostrarse poco a poco como una película en blanco y negro, no había sonido, no había sentimientos claros, solo Alastor viendo el pasar de su vida por ese paraje oscuro, mientras se acercaba cada vez más hacia una luz.
Sin embargo, un recuerdo en particular le hizo detenerse.
Frente a sus ojos, la figura conocida de una mujer se mostró al lado de recuerdo de niño, una criatura dulce y bondadosa, que cuido de él en las mejores y peores circunstancias, no perdiendo la fe y siempre incitándole a permanecer con una sonrisa sin importar lo que pasara.
Aun en ese momento, casi a punto de atravesar el velo que separa la vida de la muerte, al espía le parecía completamente lamentable y doloroso que el rostro de su amada madre siguiera difuminado, no importando cuanto la amase y añorase su tacto, ella seguía siendo solo una bruma del pasado que no podría recuperar, y que ni siquiera el cruel destino estaba dispuesto a darle justo en su final.
Siguiendo caminando, llego a los recuerdos de la guerra, viendo como el bastardo de su padre los había abandonado nada más comenzaron los bombardeos, pudiendo ser unos posibles obstáculos, el hombre los dejo abandonados a su suerte entre los campos llenos de muertos y escombros.
***
Fue entonces que lo vio, uno de los recuerdos más resguardados por su mente y que había tratado de conservar en lo más profundo de su ser, para evitar que sensaciones como aquellas le pudieran ocasionar inconvenientes en su misión. Atravesando por ese paraje lleno de muerte, cuando el hambre era insoportable y los pocos adultos que yacían a su alrededor amenazaban con acabar con él, en un afán casi enfermizo por sobrevivir, tomo la única decisión que sabía que le acompañaría por el resto de su vida, sin importar lo que pasase después en ella.
Si tuviera alguna forma de excusarse, el haber pecado al haber consumido la carne de otro ser humano, diría que se encontraba en una situación desesperada en medio de una época oscura y turbulenta, despojado de su madre gracias a su trágica muerte, un pequeño Alastor de apenas diez años debió sucumbir a el único alimento que le fue entregado a su disposición. Gracias a ello, es que pudo sobrevivir hasta lo que era ahora.
***
Habiendo pasado tanto tiempo, la mente del espía pareció haberlo bloqueado por conveniencia, entendiendo que, a diferencia de lo que pudiera parecer, él no se encontró asqueado con la decisión que tomo, fue todo lo contrario.
Bajando el rostro, ante aquellas visiones, Alastor no pudo evitar preguntarse ¿Qué harían Molly y Charlie si se enteraran de eso? ¿Lo verían de otra forma? ¿Le tendrían miedo? ¿asco? En la máxima expresión de su conciencia no existía remordimiento alguno, si tuviese que sufrir una circunstancia similar tomaría las mismas decisiones con tal de que sobrevivir. Sin embargo, eso no significaba que no temiera como esas acciones podrían afectar su relación con las personas que consideraba más importantes para él.
Entonces cayó en cuenta ¿Qué había pasado con Charlie? ¿Se habría reunido con Molly? ¿Estarían bien las dos?
Una terrible desesperación lo ataco, deteniéndose de forma abrupta y viendo de vuelta hacia el camino de donde venía. Él no podía irse aún, no podía permitirse dejarlas solas ante los peligros que aun asechaban, Alastor tenía que estar allí, velando y cuidando de ellas.
—No puedo seguir aquí—susurro para sí mismo.
No obstante, antes de que pudiera dar otro paso, algo caliente y lacerante lo sostuvo de la pierna, impidiéndole el paso, así como le infringía un tremendo daño.
—No te iras de aquí, este es el lugar al que perteneces.
Entonces, el pensamiento tan abrupto de verse consumido por el mismísimo infierno lo hizo despertarse de golpe jadeando, apenas conteniendo el grito que lucho por salir de sus labios.
Virando la mirada hacia los lados, se encontró en un espacio muy conocido para él. Siendo el hospital de campaña que había dentro del cuartel general de la WISE. No recordando el preciso instante en el que había perdido el conocimiento, solo podía recordar el ser llevado por una ambulancia con su mano firmemente sujetada por unas llorosas Charlie.
Había sobrevivido por puro milagro, siendo herido con profundidad y perdiendo una gran cantidad de sangre, si no hubiese sido por la oportuna actuación de Rosie, no estaría en ese momento con vida.
Sin siquiera poder moverse, cerró los ojos nuevamente recordando aquellos pasajes borrosos del limbo en el que estuvo quien sabe cuánto tiempo. Dentro de ese lugar, los demonios del pasado reclamaban con sus garras todas aquellas acciones inescrupulosas que había causado durante su vida, recordándole tajantemente que pese que su vida estaba comenzando a dar un giro, jamás podría deshacer lo que había hecho.
Aun así, si le servía de consuelo, aunque su alma pudiera ser próximamente consumida por las llamas del infierno por los pecados cometidos, mientras pudiera mantenerse con vida, tendría su propio cielo en la palma de su mano.
¡Hola! Bueno, sinceramente se me paso la hora, mi bebe estuvo en modo "no quiero dormir" y se me paso el tiempo de publicación, pero lo importante es que fue publicado sin problemas, es un capítulo que contenía temas delicados pero entendiendo los contextos del personaje, quedaba sinceramente bien, espero que les haya gustado. El día domingo tengo planeado dar un anuncio relacionado a los especiales que publicare para mi cumpleaños que es el 23 de octubre, así que no duden estar pendientes de ese capítulo y de mis redes sociales si me siguen, un gran saludo desde Venezuela y se me cuidan mucho.
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Secretos de Familia (Charlastor AU)
FanfictionMolly era una niña normal que asistía a una escuela poco común, tenía una amiga cercana y unos padres amorosos a quienes quería con todo su corazón, pero aunque se vieran normales por fuera, su familia no era para nada normal. Todo el mundo guardaba...