15. Fecha limite

146 12 3
                                    

Pesado.

Caminando lentamente, sintiendo sus pasos pesados, observo la entrada del complejo residencial mientras las luces exteriores titilaban en la calle.

El espía se detuvo en la calle, antes de motivarse a entrar al recinto. Con mil pensamientos sobre su cabeza, cierra los ojos y siente que la oscuridad de la noche es pesada, incapaz de cubrirlo por completo. A duras penas, podía soportar la mascará que era su rostro, la que ponía todos los días al llegar el día y que le hacía desenvolverse con mayor facilidad dentro de su círculo de trabajo.

Pero ahora, con su cabeza divagando en la nada, parecía un fantasma.

Armándose de un valor que creyó innecesario, aspiro el aire que le faltaba e ingreso a su residencia mientras abría la rendija con suavidad y expectación.

Era ya muy entrada la noche cuando Alastor regresaba a su casa, de forma que al pasar por la habitación de Molly, ya estaba se encontraba dormida. Al menos, el vació en su pecho se aplaco con el pensamiento de verse solo en penumbras, sin nadie a quien encarar, su sonrisa ya difuminada, termino de desaparecer mientras caminaba hacia su estudio. Aun cuando eran las tres de la mañana, pensó que era mejor precisar los últimos detalles entablados en su reunión con Rosie, que a diferencia de todas las anteriores, le había tomado gran parte de la tarde y noche dentro del cuartel general.

Pronto se llevaría a cabo la audiencia del congreso, donde Von Eldich le había invitado y en donde evidenciarían ante todo el mundo, lo que estaba por anunciar.

Luego de eso, si lograban precisar si se trataba o no de una amenaza, ya no habría motivos para seguir usando la identidad de Alastor Gallow, su rol dentro de la operación Strix finalmente habría terminado, y en poco tiempo sería transferido a otra misión en quién sabe dónde.

Sin embargo, aunque como espía profesional, debería encontrarse atento y a la vanguardia, en ese momento la duda lo azotaba junto con el temor.

Desde que había decidido declarar su amor a Charlotte y había manifestado su intención de criar a Molly como su propia hija, las cosas se habían descontrolado de un modo que comenzaba a llamar la atención de la WISE. No era la primera vez que era advertido, incluso el mismo Husk le expreso que iba adentrándose en un terreno peligroso, no era como si el propio Alastor no lo supiera, pero teniendo en cuenta el tiempo que parecía haber tomado la operación, creyó que tendría más tiempo.

Pero el omento finalmente había llegado y la cuenta regresiva hacia la fecha limite estaba cada vez más cerca. La realidad de tener que tomar una decisión era ya inevitable.

¿Acaso tendría la fortaleza de alejarlas de él? ¿O tomaría aquella idea que tenía tiempo rondando en su cabeza?

—Deberías estar durmiendo —menciono, virando su vista hacia la puerta del estudio donde estaba Charlie vistiendo un delgado camisón.

Con cierta timidez, la joven mujer se adentró al estudio cerrando la puerta tras de ella. Una vez frente al locutor, Charlie habló.

—Vine porque estaba preocupada, llegaste muy tarde y no has dicho ni una sola palabra desde entonces —comenzó a decir, abriéndose paso lenta y cuidadosamente por el estudio—. Estaba preocupada.

Por supuesto, era natural que ella lo estuviera. Siempre pendiente de sus pensamientos y emociones, atenta a lo que pudiera aquejarle, Charlie siempre lo dejaba desconcertado. Siempre corriendo en círculos, tratando de entender como había caído ante esa hermosa criatura, que asemejaba un ángel más que a un ser humano y que sentía que era demasiado precioso para ser manejado por sus manos gastadas, completamente llenas de sangre.

Secretos de Familia (Charlastor AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora