It's not the end of the story - Yukierre

17. About me

A la mañana siguiente Yuki despertó solo entre las sábanas de la habitación a oscuras. Estaba completamente desnudo, todavía con las piernas débiles y doloridas.

"Buena noche la de ayer" pensó al recordar todas las imágenes de Pierre debajo suyo, con el pelo pegado en la frente por el sudor. Ahí se dio cuenta de que no había ni rastro de Pierre por la habitación, ni tampoco se escuchaba nada en el resto de la casa. Simplemente no le dio mucha importancia e hizo lo que tenía planeado para ese día.

Como pudo, fue a la ducha para ver si el estado de sus piernas mejoraban, porque mañana tendría que hacer las primeras prácticas en el circuito y necesitaba estar lo más preparado posible. Se alegró al volver a tener completo control de ellas después de la ducha.

Al salir del baño con la toalla en su cintura pudo ver un papel escrito a mano encima de la mesa de al lado de la cama.

"Buenos días, amor:

Espero que hayas dormido bien y que hayas descansado después de la noche de ayer. Seguramente te estás pensando que a dónde me he ido. Pues bien, me han llamado los de AlphaTauri porque, al parecer, hay un problema con mi coche por el anterior accidente y no consiguen arreglarlo, por lo que he decidido ir personalmente y barajar las posibilidades para este fin de semana.

Seguramente pase toda la mañana allí y vuelva a la tarde. Así que no me esperes para comer.

Un beso, Pierre."

Ahí tenía la explicación de la ausencia del francés. Solo esperaba que todo fueran buenas noticias y que los problemas no le perjudicasen mucho a su pareja. Pensó en que los fallos en los coches eran muy comunes después de accidentes, por lo que suponía que lo arreglarían.

Hizo su vida normal aquella mañana: desayunó, hizo la cama, se preparó y salió a dar una vuelta tranquilamente. Quería ver otra vez los alrededores, aunque ahora tomando una ruta distinta a la de ayer. Visitó así un parque nuevo a las afueras, y se sentó en un banco de ahí para descansar un poco mientras el leve viento le revolvía el cabello.

Así estuvo durante al menos media hora. Desconectó y puso su mente en blanco. Había logrado un estado de completa calma, no pensó ni una sola vez en la carrera que se disputaría dentro de unos días, quería librarse de toda la presión de su vida. Pero ese estado se fue rápido cuando la tripa de este empezó a rugir. Ya era casi la hora de comer, por lo que se levantó de aquel asiento para dirigirse de nuevo al pueblo, que estaba a 3km.

Llegó a paso lento a la plaza, fijándose al instante en un restaurante con terraza en donde había una pareja comiendo. Tenía buena pinta, así que se acercó a ver el menú que estaba sujetado por unas chinchetas.

"Pollo, chuleta, fish&chips... sí, con esto me apaño bien."

Se sentó en una mesa libre, llamando la atención del camarero.

- Hola - Saludó amablemente el mesero - ¿Ya sabe lo que va a pedir o le traigo el menú?

- Lo tengo claro. Quiero un filete, con verduras a poder ser, y agua mineral para beber.

- Perfecto - Le sonrió enseñando los dientes y se marchó.

Yuki se fijó en que el camarero era joven para estar trabajando. Tendría unos 20 años y parecía bastante profesional y experimentado. Era un muchacho alto y bastante guapo desde la perspectiva del japonés. Tenía el pelo negro y la tez morena, con unos ojos verdes claros que sintió atravesarle el alma. Pero no pensó mucho más porque tenía novio, y estaba muy enamorado de él.

Los minutos pasaron y el mismo camarero se le acercó, ahora con un vaso con agua en una mano, y un plato con un aroma delicioso a carne recién hecha en la otra.